El ambiente en el pabellón del colegio Los Maristas San Fernando era espectacular para acoger la gran final masculina de la Copa Colegial Sevilla 2.018 entre los debutantes del IES Caura y los vigentes campeones y actuales poseedores del estandarte, los chicos del IES San Isidoro. Duelo por todo lo alto entre dos conjuntos que se habían merecido llegar a la final. Los chicos de Pepe Rocha, que fueron por delante casi todo el partido, se llevan el estandarte a Coria en su primera participación en el torneo.

El partido no podía comenzar de mejor forma para los intereses de los capitalinos, ya que en la primera acción del encuentro, un triple de Pablo Macua para el Instituto San Isidoro hacía las delicias de los aficionados del centro. La réplica por parte de Caura no iba a tardar en llegar y  en la siguiente acción, una canasta de dos de Antonio Pablo García tras una buena jugada de los corianos ponía el momentáneo 3-2 en el marcador. Un dos más uno de Joaquín Fernández de la Rosa ponía por delante por primera vez a los corianos, que ya no se iban a dejar remontar. El partido estaba emocionante. Una canasta tras un rebote ofensivo de José María Robles, uno de los más destacados de los de Miguel Rodríguez, volvía a poner el marcador muy igualado. Ahí comenzó el festival anotador de Caura, que se distanció en el luminoso gracias a un tiro libre anotado por Fernández de la Rosa y una canasta desde la pintura de Diego Delgado. El técnico del conjunto capitalino, Miguel Rodríguez, pidió tiempo muerto a poco más de cuatro minutos para que finalizase el primer cuarto para cortar la sangría. Tras el tiempo muerto, los chicos de Pepe Rocha lejos de bajar el listón, siguieron ampliando su diferencia con dos canastas de Antonio Pablo García y un sensacional triple de Juan Manuel Cebolla. La reacción de los del centro llegó de la mano de Pablo Macua, que con una canasta de dos y un tiro libre acababa con el parcial de 0-9 en contra de los intereses de su equipo. Justo antes de acabar el primer cuarto, José Francisco Blanco conseguía encestar un espectacular triple ue ponía el definitivo 9-18 al final de los primeros ocho minutos.

En el segundo cuarto, el partido iba comenzar como en el primero, con una canasta de San Isidoro, que daba esperanzas a los capitalinos de remontar un duelo que se les había puesto muy adverso en el primer cuarto. Marco Sáenz de la Cuesta anotaba de dos justo antes de que Pol Barrera hiciera lo propio para Caura. San Isidoro entró en una fase en la que le costaba mucho anotar y Caura sin embargo, corría en cuanto reboteaba y ello le permitía seguir anotando fácilmente. Cuando parecía que los corianos se marchaban en el luminoso, apareció la figura de Jorge Rivera, que disputaba su cuarta final de la Copa Colegial Sevilla para anotar dos puntos, provocar una falta y levantar el ánimo de los suyos, que veían como la falta de acierto los penalizaba. Una vez llegados al ecuador del segundo cuarto, los hermanos Cebolla comenzaron su show anotador. Primero Juan Manuel, con dos canastas de dos, y por último su hermano Joaquín, que con un triple en el último minuto puso el defintivo 22-32 en el luminoso.

Tras el intermedio, un dos más uno de José Carlos Ruiz, que a la postre fue el Mejor Jugador Wibo por parte del IES Caura, con varios tapones en su haber además de más de doce rebotes. Ademas fue el jugador más valorado de la Copa Colegial Sevilla 2018. La reacción de los pupilos de Miguel Rodríguez llegó de la mano de un tremendo triple de Mohamed Adiouban y un tiro libre anotado por Eduardo Roca, que sería el Mejor Jugador Wibo de San Isidoro. Tras esas canastas, el partido entró en unos minutos en los que se notaban el cansancio y la tensión, ya que ninguno de los dos equipos anotaba. A falta de poco más de tres minutos, volvió a anotar José Carlos Ruiz tras recoger un rebote de un tiro de Antonio Pablo García acabando con la sequía anotadora de ambos equipos. Los aficionados de San Isidoro se dieron cuenta de que tenán que apretar desde la grada para dar más opciones de los suyos a ganar y comenzaron a presionar a los corianos cuando tenían la posesión. Fue el mejor momento de San Isidoro, que con un extraordinario triple de Marco Sáenz de la Cuestay dos tiros de José María Robles y acabaron imponiéndose en el tercer cuarto 11 a 8, aunque seguían lejos en el luminoso (33-40).

El último cuarto, volvió a sobresalir la figura de José Carlos Ruiz, que encestó las primeras dos canas tas de los últimos ocho minutos del partido. Tras un tiempo muerto de Miguel Rodríguez, Marco Sáenz de la Cuesta encestaba de dos para acercar a los suyos, que veían como el partido se les escapaba. Cuando quedaban dos minutos quince, un tiro de dos de Mohamed Adiouban lo recogió José María Robles para anotar un dos más uno que daba esperanza a los capitalinos ante los corianos.Una antideportiva a falta de 40 segundos favorable a San Isidoro y un triple de José María Robles, puso algo de incertidumbre en los últimos compases del partido, pero la diferencia que habían conseguido los pupilos de Pepe Rocha era suficiente para ganar el partido por diez puntos de ventaja (51-61).