La tarde lluviosa en el cielo de Valencia no afeó una preciosa jornada de baloncesto colegial en el pabellón del colegio Maristas. Buena entrada en la grada para presenciar los dos choques que se jugaban, en los que los locales conseguían doble representación en las Grandes FInales de la Copa Colegial Valencia. Las chicas dirigidas por Xacobo González apenas daban opción a unas Hienas Juan Comenius que pagaron su juventud ante un equipo más maduro.

Cuando no entras bien a un partido de Copa Colegial, con sus 32 minutos de juego, recuperarse de un mal inicio es siempre complicado. Eso sucedió a las chicas de Juan Comenius que encajaron un parcial inicial de 14-2 que les pesó durante el resto del encuentro. Lucía López se puso el mono de trabajo y completó unos minutos espectaculares llevando las riendas atacantes de su equipo, mientras en sus rivales, solamente una inspiradísima Marina Bleda conseguía mantener mínimamente a su equipo en el partido. El 22-8 que reflejaba el marcador tras los primero ocho minutos demostraba que Maristas no quería dejar lugar a la sorpresa.

El segundo cuarto se convierte en un duelo atacante entre López y Bleda, aunque la aportación de Carla Contreras, que minutos antes del comienzo del partido había recibido su diploma como mejor base de la competición en 2018, hizo que las diferencias entre ambos equipos no aumentaran durante este periodo.

Con 15 puntos de ventaja tras el descanso, Maristas continuó marcando un partido veloz y sin pausas, que les favorecía por su superioridad física respecto a Juan Comenius. El tercer cuarto fue un auténtico intercambio de contragolpes y canastas, muy llamativo y espectacular para los espectadores que aumentó las distancias en el tanteador: ocho minutos para el final del partido y 26 puntos de diferencia para las locales que tenían en su mano el pase a la Gran Final dirigidas por una gran Clara Domínguez que opositaba de esta forma al MVP Wibo de su equipo.

El último cuarto fue un recital de Maristas ante unas jóvenes Hienas que se desfondaron físicamente. Solamente 7 puntos consiguieron en el periodo final del partido, lo que llevó a incrementar la ventaja de Maristas a un 71-38 que reflejaba la superioridad local pero que suponía un castigo excesivo a los méritos de las chicas de Santiago Blasco que, un año más, dieron una gran imágen. Todas ellas tendrán oportunidad de mejorar en sus próximas participaciones en la Copa Colegial, puesto que tienen años para ello por delante y su evolución se intuye en cada partido. Por su parte, Maristas espera rival para la Gran Final con la ilusión de llevarse el Estandarte femenino a las paredes de su pabellón.