Marzo es el mes de la locura colegial en Estados Unidos. Aquí, en Zaragoza, la locura se quiso adelantar unos días instalándose en el patio del Lycée Français Molière. Un partido entre dos equipos de alto nivel, Tigresas y Gallos que necesitó de dos prórrogas para acabar de definirse. 

Se intuía desde el inicio que la igualdad iba a ser la nota dominante. Costó arrancar a nivel de anotación pero pronto llegaron las alternativas en el marcador. Las primeras distancias fueron favorables al equipo local, gracias a los triples de Climente y Martín, para doblar a su rival, 12-6. Sin embargo, Estaún, con seis puntos en la recta final del primer cuarto acabaría por poner el empate en el electrónico, 12-12. 

El balón parecía negarse a entrar por momentos y la anotación se ralentizaba ligeramente en el segundo parcial. Nuevamente, ninguno de los dos equipos era capaz de despegarse del otro, en un intercambio de canastas que llevó el partido al descanso nuevamente con la máxima igualdad, empate a 21. 

Las Tigresas salieron decididas a definir el encuentro en el inicio de la segunda mitad. Tres triples consecutivos y un parcial de salida de 0-14 parecía dejar muy tocado al equipo de los Gallos de Molière, que reaccionaron tímidamente en los últimos instantes para minimizar daños y entrar con vida en el último cuarto, 25-35. 

Le tocó ponerse el mono de trabajo a las chicas del Lycée Français para lograr la remontada. Un trabajo de hormiga que poco a poco fue dando sus frutos, al tiempo que las Tigresas no daban crédito a lo que estaba sucediendo. Dos triples consecutivos de Martín ponían a las locales únicamente un punto abajo, 38-39 y dos canastas consecutivas de Guallar volteaban el marcador para el 42-39 con el que se llegaba a los últimos segundos de partido. Ahí, el primer milagro de la tarde, un triple de Laura Ruiz empataba para las Tigresas y llevaba el partido a la prórroga. 

La primera de las prórrogas abrió la anotación desde el tiro libre, con uno de los dos lanzamientos anotados por Climente, para el equipo de los Gallos, un punto que sería clave. Otros dos puntos desde el 4,60 conseguía Estáun a o que se sumaba una canasta de Parlange para el 43-46. Y ahí, la locura. Recuperación agónica de Molière y un triple inverosímil de Guallar para llevar el partido a la segunda prórroga. 

Tras aprender de los errores, IES Miguel Catalán no iba a dejar escapar el partido después de todo el sacrificio realizado. Con cuatro puntos de ventaja en el inicio de la segunda prórroga, pese a errar dos tiros libres, era momento de apretar los dientes en defensa. Volverían a intentarlo las chicas de Molière, con Guallar a la cabeza, anotando dos puntos más, un bagaje que, ahora, sería insuficiente para voltear un marcador que se elevaba finalmente hasta el 48-50. 

Un partido con todos los ingredientes de la Copa Colegial y del mejor baloncesto, tensión y emoción hasta el final que cristalizó con las dos aficiones ovacionando el esfuerzo realizado por ambos conjuntos y el espectáculo de un partido para la historia del torneo en Zaragoza.