Agónico. Así fue el final de un partido de los que ya han hecho historia en la Copa Colegial Zaragoza. Canguros El Salvador se quedaron con su tercer Estandarte tras cuatro años de sequía al imponerse, por solamente dos puntos, a Leones Marianistas en un minuto final que tuvo alternativas para ambos equipos. Los de Antonio Ibáñez ponen rumbo a la Final Nacional de Valencia para representar a la sede de Zaragoza en la lucha por el Estandarte Único.

La tarde comenzaba con todos los ingredientes preparados para vivir un día muy especial de baloncesto colegial. Dos de los colegios veteranos de la competición, cada uno de ellos con dos Estandartes colgados en sus pabellones. Un graderío en el que no cabía ni un alfiler, con público a pie de pista puesto que no habia espacio para nadie más en la grada. Mucha presencia de afición visitantes y, como siempre, mucho ruido y decibelios en el animoso pabellón jesuita. Presidieron el partido Daniel Álvarez, Embajador de la Copa Colegial Zaragoza y Cristina García, Concejala de deportes del Ayuntamiento de Zaragoza. El partido contó con la presencia de las cámaras de Aragón Televisión. 

Huddle clásico a cargo del director de la sede de Zaragoza, Francisco Ferrán, y balón al aire. Comenzaba con ímpetu Marianistas, con un triplazo de Labarta que hacía tambalear los ánimos locales. 0-5 inicial para los de David Anglada que trataba de equilibrar El Salvador con escaso éxito. El primer cuarto es visitante, con unos ocho minutos espectaculares de un enchufadísimo David Fernández, hombre clave del equipo durante los 32 minutos. El 6-13 que reflejaba el electrónico al término del primer cuarto dejaba a las claras la diferente forma de entrar en el partido de ambos contendientes, mucho más concentrados los marianistas que unos Canguros todavía muy fríos pese al calor que les daba su grada desde el primer instante.

Con la llegada del segundo periodo, Miguel Pobes tomaba la manija del equipo, que cortaba las opciones de ataque de unos Leones que llegaban al aro rival demasiado fácil en los minutos iniciales. Pese al acierto de Diego Torres en ataque, la defensa de Marianistas dejaba de controlar la velocidad que imprimían los locales que comenzaban a carburar y a encontrar la forma de hacer daño a sus rivales. Así, se llagaba al intermedio con un empate a 25 que hacía presagiar lo que sería el segundo tiempo: un partidazo cargado de emoción y nervios.

Tras el paso por el descanso, es ahora El Salvador quien sale con más acierto. Pese a la canasta que ponía de nuevo a Marianistas por delante, obra de Sergio Casado, los locales endosan un parcial de 7-0 tras cuatro desafortunadas acciones de los Leones que fallan canastas muy sencillas en entradas francas al aro rival. Estos minutos eran claves en el partido y, el acierto de Jorge Redón y Juan Pradas, ponían 4 arriba a su equipo con solamente 8 minutos por jugarse.

Presión de la grada, ánimos a los suyos y pitos a los rivales, sabedores de que se jugaban el todo por el todo. Anglada pone en pista a su cinco de gala para jugarse el Estandarte. Y comienza con éxito, quedándose a solo un punto de diferencia en los dos primeros minutos. Pero allí es donde y cuando aparece Pedro Trigo, jugador clave en los anteriores partidos de la competición para su equipo y que, tal vez, no había brillado aún en la Gran Final: dos triples consecutivos ponían 7 por encima a los suyos desatando la euforia en el graderío jesuita. Sin embargo, Marianistas nunca se rinda. Ellos también querían llevarse un Estandarte que no llega desde 2014. Y tres minutos de sequía anotadora local no los iban a perdonar, con Ignacio Seara devolviendo uno de los triples y logrando un parcial de 1-7 que, a falta de un minuto para el final, dejaba en un exiguo punto la ventaja de El Salvador, que llegaba a fallar hasta 6 tiros libres en los últimos dos minutos de partido. Los Leones conseguían adelantarse a falta de 1:30 merced a dos tiros libres anotados por Sergio Casado pero, rápidamente, anulaba la ventaja Juan López con dos puntos salvadores. Con el 47-46, a falta de 33 segundos, una técnica da al propio Casado la opción de empatar, pero falla el tiro libre. Falta forzada sobre Redón, que anota a 5 segundos del final y, en la última jugada del partido, buena defensa local para evitar el empate y provocar la invasión de la pista y la locura en el colegio El Salvador, que veía como el tercer Estandarte se quedaba en casa.

Pedro Trigo era elegido Mejor Jugador de la Copa Colegial, siguiendo la estela de los hermanos Paricio, MVPs del equipo del colegio en las ediciones de 2017 (Javier) y 2018 (Nacho). Le entregaba su trofeo Daniel Morelli, mito colegial, ganador de dos Estandartes precisamente con el equipo rival, Marianistas. El capitán del equipo, Jorge Sánchez-Rubio, recibía el Estandarte de manos del director de la Copa Colegial Zaragoza, Francisco Ferrán, y Zaragoza tiene, de esta manera, a su representante masculino en la Final Nacional de Valencia: Canguros El Salvador.