Tras el atracón de puntos del partido masculino anterior, era el turno de las chicas de Portaceli, que se enfrentaban a Highlands en un partido que se preveía apasionante de principio a fin. En el primer cuarto se veían los nervios en las jugadoras de ambos equipos. Muchos fallos en el lanzamiento y varias pérdidas provocadas por la intensidad rival hacían que predominara la defensa sobre el ataque en ambos lados de la pista. Con esto se llegaba al término del primer cuarto con un escueto 2-2 en el marcador.

Ya metidos de lleno en el segundo cuarto, Irene Fernández Rodríguez, Mejor Jugadora WIBO de Highlands, comenzó con su exhibición defensiva, logrando tres de sus cuatro robos en este cuarto, y ofensiva, con cuatro puntos consecutivos. Las visitantes consiguieron neutralizar el ataque local, dejándolas de nuevo en dos puntos, al igual que en el cuarto anterior. Y para colmo, en ataque, comenzaban a salirles las cosas bien. La calidad de Irene y la insultante superioridad bajo los tableros de Ana Zulategui Maroto, provocaron el despegue de Highlands, llegando a la conclusión de la primera mitad con un resultado de 4-9.

Pero si pensábamos que el partido estaba encarrilado, hacíamos muy mal. Las locales sacaron su casta y coraje, y de la mano de Concha Martínez-Galán Fernández, Mejor Jugadora WIBO de Portaceli, y de una mejoría en el rebote gracias a Saviana Beghi Peña, aprovecharon el descanso de la visitante Irene y lograron darle la vuelta a la tortilla con un parcial de 10-5. Portaceli se metía de lleno en el partido justo a tiempo, cuando todavía faltaba por disputar el cuarto decisivo, y eso el incombustible público local lo sabía.

Tensión, mucha tensión. El público apretando de lo lindo. Las jugadoras luchando cada balón como si fuera el último. Y lo peor, es que sí que podía ser el último. Esta es la esencia de la Copa Colegial, y hoy no iba a ser menos. El cuarto periodo fue el más igualado y apretado de todos, y el marcador lo corroboraba. Las locales, lideradas por Concha y Amalia De La Hera De Hoya, no se daban por vencidas, y por cada canasta que anotaban se venía abajo el pabellón. Quedaba menos de un minuto y el resultado era de empate a 18. Pero como ya es sabido, big players make big time plays, o lo que es lo mismo, los grandes jugadores hacen grandes jugadas. Y ahí entró en escena Irene. Consiguió el último de sus cuatro robos en pista delantera, y tras varios segundos, no se lo pensó dos veces: lanzó a canasta desde la línea de tres puntos, y no, no le tembló la mano al tirar. Le dio a su equipo la victoria momentánea a falta de veinte segundos para el final. Portaceli pidió un tiempo muerto para preparar la jugada y tratar de enviar el partido a la prórroga. No fueron capaces de encontrar el triple, así que Concha buscó valiente la penetración, sacando dos tiros libres. Por lástima, solo consiguió anotar uno de los dos, y a falta de dos segundos por disputar poco se podía hacer para remediarlo. Highlands consiguió avanzar a cuartos con el resultado final de 19-21 en una cancha muy complicada. Las guerreras de Portaceli perdieron, pero con mucho honor, cosa que todo su público agradeció y aplaudió.