Nueve ediciones de la Copa Colegial Zaragoza y tres finales perdidas (dos femeninas y una masculina) han tenido que pasar para que Hipos Compañía de María cuelgue su primer Estandarte en el pabellón del colegio. Ha tenido que ser en un año muy complicado, con una final varias veces aplazada por la pandemia cuando, finalmente y en el último partido de baloncesto del año, las chicas de Irene Serrano y Vicky Gasca hayan podido levantar el trofeo de campeonas.

El pabellón de Compañía de María presentaba un magnífico aspecto. Gradas con una importante afluencia pese a la limitación de aforo y, sobre todo, mucha animación por parte de los compañeros de clase de sus jugadoras, que se volcaron con ellas para dar colorido y, sobre todo, mucho ruido, a un partido en el que sabían que no podían dejar pasar una nueva oportunidad de llevarse el ansiado Estandarte que se había ido resistiendo con el paso de los años.

Vicky Gasca, integrante del equipo que debutó en 2013 en la Copa Colegial (con victoria ante Marianistas, por cierto) e Irene Serrano, que ya por entonces era la entrenadora del equipo, sacaron a sus jugadoras a la pista convencidas de la victoria. Pero en frente estaban las chicas de El Salvador que, llegadas a la cita, no tenían intención de dejar pasar la ocasión. Por ello, los primeros minutos fueron muy competidos, con continuas respuestas a cada canasta y con Cristina Lobera y Natalia Bosco demostrando que iban a ser las referencias ofensivas de sus equipos. El primer tiempo pasó por esos cauces, con mínimas ventajas de Compañía de María que no lograban despegar a sus rivales, terminando los primeros 16 minutos con baja anotación y escasa diferencia: 21-16 y todo por decidirse en la reanudación.

La clave del partido estuvo en el tercer cuarto, cuando Hipos se distanció en el luminoso. Un parcial inicial de 11-0 ponía un +16 para las locales, cuyo velocidad en el juego y rápidas transiciones no conseguían detener las chicas dirigidas por Fernando Mollat. Con solamente ocho minutos por delante y una Paula Zamora que dominó el juego interior hasta el punto de hacerse imparable para sus adversarias, Compañía de María afrontaba la recta final con un cómodo +17 que convirtió en un trámite el último cuarto. La presión a toda pista no permitió reaccionar a Canguras El Salvador que veía como se le había ido el partido de forma irremediable. Un equipo muy joven que, sin duda, nos va a hacer vibrar en el mes de febrero cuando comience una nueva edición de la Copa Colegial.

A la tercera fue la vencida. Finales perdidas ante Romareda y Miguel Catalán pero, por fin, con el sonido de la bocina, la alegría se desbordó en la pista de Compañía de María, con una entrega de trofeos que resultó muy emotiva y que llevó a Cristina Lobera a convertirse en la Mejor Jugadora de la Copa Colegial Zaragoza 2021. El Estandarte ya tiene dueñas y, en poco más de un mes, a finales de enero, el desafío colegial volverá a las pistas de nuestra ciudad. Feliz Navidad a todos y nos vemos pronto en un año 2022 que esperamos sea el regreso a la normalidad en todos los aspectos y, por supuesto, con una Copa Colegial en la que podamos disfrutar de todos sus eventos.