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Crónica: Nacho Bonilla
Fotos: César Broto
5 Junio, 2021
Volvía el público a las gradas de la Copa Colegial Zaragoza, y lo hacía celebrando uno de los momentos claves de la competición: la Gran Final masculina. La grada del pabellón del colegio Romareda, con aforo limitado y todos los controles necesarios para garantizar las medidas sanitarias oportunas, pudo disfrutar del que, en el caso de muchos jugadores, sería el último partido en la competición colegial.
Romareda Rinos vivió un déjà vu de la última final que jugaron ante Hipos Compañía de María hace menos de tres meses en la que consiguieron su primer Estandarte. Y es que los chicos que, en este tiempo han sido dirigidos por Álvaro Blanco y Víctor Serón, llevan sin perder un partido en la Copa Colegial desde el año 2019, logrando siempre puntuaciones muy altas en el marcador, lo que hace muy difícil a sus rivales el tratar de arrebatarles el triunfo.
Tras el habitual huddle, dirigido por el director de la Copa Colegial Zaragoza, Francisco Ferrán, el partido comenzaba con un guiño de Andrés Franco, técnico de los Pandas Rosa Molas a los jugadores menos habituales, los más jóvenes del equipo, que salieron en el quinteto inicial (José Luis Martínez, Conrado Del Río, Sergio Rodríguez, Francisco Gracia y Ricardo Centro). Al cabo de un minuto, tiempo muerto de los visitantes para sacar a su quinteto "titular" a pista. Eso sí, para entonces, los Rinos habían afilado ya los colmillos y se habían puesto con un parcial inicial de 6-0 merced a tres canastas consecutivas, dos de un Esteban Serrano acertadísimo a lo largo de todo el partido y una de Marcos García. A los Pandas les cuesta entrar en el partido y, aunque con el paso de los minutos van cogiendo ritmo gracias al carácter impreso por Pablo Cortés y el potencial en ataque de Víctor Franco y Sergio Rodríguez, los primeros ocho minutos de partido terminan con 9 puntos de ventaja para los Rinos.
Los de Víctor Serón repetían el guión de los últimos partidos que tan buen resultado les había dado: presión a toda cancha y salidas con mucha velocidad en ataque. A Rosa Molas les costaba mucho salir jugando desde atrás, pese a los esfuerzos titánicos de Pablo Cortés, playmaker del equipo que no encontraba líneas de pase a sus compañeros. Pese a ello, en defensa, se ponen el mono de trabajo y consiguen cerrar el grifo de Romareda, manteniendo el partido en los parámetros en los que se movía de cara al descanso: 30-18 y, los Pandas, aún con opciones de darle la vuelta a la tortilla y optar a llevarse el Estandarte.
Tras el descanso, Romareda sale dispuesto a imponer su ley. Como siempre, las rotaciones en el equipo funcionan, con casi todos los jugadores muy metidos en el partido. Pese a los problemas físicos que han acompañado en estos últimos partidos a su MVP 2020, José Fau, muy mermado con su maltrecho tobillo, un espectacular Sergio Espinosa (15 puntos), muy bien secundado por el estajanovista trabajo de Carlos Alejos y el acierto de Eduardo Casas y Esteban Serrano, abren una importante distancia en el marcador con unos Pandas incapaces ya de meter mano a la zona implantada por Romareda. Para colmo de males, Rosa Molas pierde a uno de sus puntales, Pablo Gútiez, ya engtre algodones tras su accidentado partido de semifinales, que debe abandonar la Final con una lesión en el tobillo. Un 19-6 de parcial deja las cosas ya totalmente decididas a falta del útimo cuarto.
Los ocho minutos finales son ya un mero trámite a la espera de que los Rinos sumen un nuevo Estandarte. El segundo consecutivo para los chicos, ocho ya si añadimos los seis logrados para el colegio por su mítico equipo femenino. Rosa Molas había luchado hasta el final, jugando una Copa Colegial espléndida y plantándose por primera vez en su historia en la Gran Final. Pueden sentirse muy orgullosos del esfuerzo y el gran trabajo realizado. Pero la complicidad en el juego del equipo de Romareda ha sido clave en la consecución de sus dos Estandartes de 2020 y 2021. Un equipo con mayúsculas que ya fue campeón de la Pequecopa 2015 con una plantilla en la que jugaron ocho de los actuales campeones. Todos ellos han evolucionado a lo largo de los años, formando un equipo campeón en el que solamente dos de sus jugadores juegan fuera del colegio. Un éxito para Agustinos Romareda, para los Rinos, que siguen sumando títulos colegiales.
Sergio Espinosa, que ya fue MVP en aquella Pequecopa de 2015, fue elegido Mejor Jugador de la Copa Colegial Zaragoza 2021 mientras que José Fau, MVP 2020, recibía el trofeo de campeones de manos de su madre, profesora del colegio, en uno de los momentos más emotivos de la entrega de premios. Por parte de Rosa Molas, contamos con la presencia de Rosa Castillo, directora de bachillerato del colegio, que entregó junto a Juan Luis Cortés, jefe de estudios, las medallas a todos sus jugadores. Además, tuvimos un momento para homenajear a Ángel Báguena, "el primer Panda", jugador, entrenador y gran artífice de que el colegio participara en la Copa Colegial hace ya seis ediciones, que entregó junto a Konstantin Atarés, primer entrenador del equipo, el trofeo de subcampeones al capitán Pablo Cortés. De esta forma, con la alegría de volver a ver público en las gradas de la Copa Colegial, termina la competición masculina de 2021, esperando conocer en los próximos días a las ganadores en el capítulo femenino.
Redacción. Hace 2 meses
Redacción. Hace 2 meses
Redacción. Hace 2 meses
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