Ba-lon-ces-to. Pepu Hernández, ex seleccionador nacional, hizo célebre la expresión, así, con las sílabas separadas para definir, básicamente, lo que vimos en la tarde del jueves en la pista del colegio Jesuitas El Salvador: baloncesto como espectáculo, 32 minutos de emociones en los que hubo tiempo para todo y opciones de que la balanza se inclinara de uno u otro lado en un partido muy abierto que solamente se decidió en los segundos finales.

Las locales, un equipo muy joven y de futuro, llegaban a esta semifinal tras haber mostrado unas sensaciones magníficas y con la esperanza, que nada más ponerse el balón en juego, se demostró como una realidad, de plantarse en la Gran Final. Una final que sería la primera para ambos equipos porque La Salle, favoritas ya en la pasada edición, cayeron en semis y se tomaban este 2021 como la revancha sabedoras de que todas las miras estaban puestas desde el principio en ellas.

Mónica Señor abría el marcador para las Canguras, en un primer cuarto muy igualado en el que El Salvador tuvo 4 puntos como máxima diferencia rápidamente contrarrestados por las de Adrián Cebada. El intercambio de canastas nos ofreció buenas acciones de ataque y, sobre todo, mucha emoción en cada jugada, conscientes todas las jugadoras de lo que estaba en juego.

El segundo cuarto sigue por los mismos derroteros pero las defensas comienzan a superar con claridad a los ataques que, en estos ocho minutos, apenas son capaces de mirar al aro rival. El parcial de 5-6 muestra el nerviosismo de unas Tiburonas que no encuentran a Marta Pozo, mientras que las locales se encuentran en cada ataque un muro infranqueable, superadas físicamente por la altura de su rival.

La Salle Gran Vía salen decididas tras el paso por el descanso a no dejar pasar su oportunidad para colarse en la Gran Final y consiguen empatar el marcador e incluso darle la vuelta y ponerse por delante por primera vez con una canasta de Pozo a falta de 1:48 para el final de este periodo. Otros dos puntos de Gracia Jiménez dejan a las lasalianas con un +3 en el marcador para afrontar el último y decisivo cuarto.

Pero El Salvador no se rinde. Saben que están a ocho minutos de la gloria y la tienen al alcance de la mano. 5-0 de salida y vuelven a mandar en el marcador con muy buenos minutos de Natalia Bosco, elegida de nuevo MVP Wibo de su equipo. La temperatura sube sobre la pista y, una canasta de Gracia Jiménez iguala de nuevo una contiende a la que le quedan 4 minutos. El tiempo muerto de Adrián Cebada da sus frutos y un tripazo de Marta Pozo las vuelve a poner en cabeza (36-37). Las Canguras fallan el ataque y Lucía Gil pone el 36-39 con el que se llega a los 15 segundos finales. Esta vez es El Salvador quien pide tiempo muerto para preparar la última jugada. Hay que buscar el triple para ir la prórroga. Con Natalia Bosco perfectamente vigilada por la defensa de La Salle, las de Fernando Mollat y Eliseo Arce fallan el triple decisivo. Pero el rebote vuelve a ellas y, a falta de solo 5 segundos, un nuevo triple, esta vez ya a la desesperada, ni siquiera llega a tocar el aro y la victoria se la llevan unas Tiburonas que jugarán su primera Gran Final de la Copa Colegial Zaragoza.