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10 de Febrero de 2015
Colegio La Salle Gran Vía
Aragón es una comunidad famosa por muchas cosas, pero una de ellas, quizá la más molesta para los forasteros -y para no pocos locales-, es el cierzo; viento helador que sopla procedente directamente de las cumbres nevadas del Moncayo. Precisamente ese, el de Corazonistas Moncayo, es el nombre del último equipo que hizo su debut en la primera jornada de la Copa Colegial Aragón. Lo hicieron con fuerza, aunque lograran la victoria por un suspiro.
Primer cuarto: Los Tiburones imponen la experiencia
La Copa Colegial es una competición especial y eso se traduce en que la experiencia es un grado. Lo hizo valer el equipo de Los Tiburones de La Salle Gran Vía, que habían triunfado en la Precopa y comenzaron mandando en la cancha de Moncayo. Gracias al acierto de Iturricha, llegaban a ponerse incluso cuatro puntos por delante en el ecuador del primer parcial. De siete a siete, sería la de las Monkeys la que pondría la igualdad en el electrónico, que respondería de nuevo Iturricha para cerrar el cuarto con ventaja para La Salle, 8-11.
Segundo cuarto: Las Monkeys le dan la vuelta
Una vez asentadas en el partido, las locales empezaron a jugar y a gran nivel. Apretaban en defensa y dejaban a los Tiburones sin anotar durante más de cinco minutos; mientras las Monkeys aprovechaban la superioridad interior que se materializaba en las manos de Millán, que era capaz de anotar cuatro puntos en el cuarto para poner a las suyas al descanso 17-16, que podrían haber sido muchos más puntos si tenemos en cuenta la falta de acierto desde el 4,60; 1/10 para Moncayo y 2/8 para La Salle.
Tercer cuarto: Moncayo se despega
Con la igualdad llegaban nuevamente los nervios. Comenzó el tercer cuarto con un triple de Hernando para La Salle, siendo ella la que volvería a anotar para los Tiburones, que conseguían ponerse por delante de nuevo. Sin embargo, el atasco ofensivo de los escualos alcanzaba cotas monumentales, pues no volverían a anotar en casi seis minutos. Tampoco era mucho mejor la ofensiva de las Monkeys, que ahora sí, conseguía meter los tiros libres, siendo esta su principal fuente de anotación; hasta cinco de sus diez puntos en el cuarto llegaban de esa manera. El partido afrontaba sus últimos minutos con ventaja local, 27-21.
Cuarto cuarto: Emoción hasta el final... y victoria local
Seis puntos podían ser un mundo, visto el ritmo anotador que había tenido el partido hasta el momento, en el que La Salle solo había superado los cinco puntos en el primer cuarto (11). En cambio, los Tiburones salían al último cuarto con una idea muy clara: llevarse la victoria. Hernando se ponía al timón del equipo para romper la férrea defensa de las Monkeys, que tenían en Álvarez a su salvadora. El intercambio de golpes beneficiaba a los Tiburones, que poco a poco recortaban la diferencia para entrar en los últimos segundos con el partido absolutamente igualado, 33-30. Había errado un tiro libre Álvarez para estirar la diferencia y lo hizo Hernando para empatar. Otros dos herrados por Caro dejaban el partido muy de cara para Moncayo. Sobretodo porque Álvarez, ahora sí, anotaba sus dos lanzamientos. Aún tuvo La Salle la oportunidad de empatar con un último triple, pero el balón golpeó el aro y la victoria se quedó en Moncayo.


