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26 de Marzo de 2015
Colegio Romareda
Llegaban las Finales de la Copa Colegial & Bifrutas Aragón a casa de Romareda Rinos, donde cuelgan los Estandartes de las ediciones de 2013 y 2014. Lo hará también el de la edición 2015 después de le victoria cosechada por las chicas del equipo local ante el eterno aspirante, Centurionas Salesianos.
Debían estar sobre aviso las chicas de Romareda después de lo que sucedió en la Final masculina en la que los propios Centuriones se alzaron con la victoria ante el campeón de las dos primeras ediciones del torneo. Y también lo había anunciado, incluso antes de que empezara la competición el 'boss' de la copa, Pablo Carabias, que tras el High-School Experience con Joe Arlauckas, ya expresó el deseo de los chicos y chicas de Centuriones Salesianos de colgar los Estandartes en su pabellón.
Demasiados avisos para un equipo joven pero sobrado de experiencia como el de Romareda Rinos, que en un cuarto finiquitó la Final para colgar el tercer Estandarte en las paredes de su pabellón.
Primer cuarto: La estampida
Dice la RAE, en primera acepción, que una estampida es una 'huida impetuosa, especialmente de un conjunto de animales'. Pues bien, lo que hicieron las Romareda Rinos en el primer cuarto de la final de la Copa Colegial & Bifrutas no fue otra cosa que eso, si aceptamos que en este caso la huida fue hacia delante. En un inicio de partido absolutamente espectacular, con una Marina Soro brillante -suyos fueron los 7 primeros puntos del equipo- y un parcial tremendo de 24-3; el partido quedaba prácticamente decantado en los primeros ocho minutos. Pesó el juego, extraordinariamente acertado por parte de Rinos, que vio el aro convertido en piscina olímpica y pesó la historia, dos finales jugadas y perdidas que mermaron las aspiraciones de las chicas de Centurionas Salesianos que sin apenas darse cuenta, entregaron el Estandarte en bandeja a su rival.
Segundo cuarto: Apuntalando el trabajo bien hecho
Dicen que no hay mejor manera de respetar a un rival que jugar todos los minutos al mejor nivel posible y eso fue lo que debió pensar el equipo de Romareda Rinos, que lejos de la relajación, continuó mostrando su mejor nivel, esta vez con algo menos de acierto, pero con el suficiente para seguir aumentando la renta sobre un rival al que el lenguaje corporal delataba; los nervios del inicio se habían tornado en decepción y derrotismo. Necesitaban el descanso y las palabras amables y reconfortantes del entrenador para volver a conectar con la realidad de una final en la que todavía quedaba mucho por disputarse y en el que la honra de las Centurionas, seguía en juego.
Tercer cuarto: Las Centurionas levantan la cabeza
Andar con la cabeza gacha por la vida apenas sirve para certificar los obstáculos que le van a impedir a uno avanzar; sin embargo, al levantarla, con un mayor campo de visión, la perspectiva es completamente diferente, más amable y alentadora. Algo así vivió el equipo de Centurionas Salesianos a la vuelta del descanso. Había quedado atrás lo vivido en los dos primeros cuartos y el objetivo se centraba en dar lo mejor de cada una para demostrar que su presencia en la final no era fruto de la casualidad. Desde la defensa, aparecieron muestras de lo que habían sido capaces de dar en partidos anteriores y con el coraje de Villafranca y Navarro, se llevaron el parcial más escaso del partido, 6-7.
Cuarto cuarto: Tiempo de disfrutar
Entrando en el último cuarto con 44-18 en el marcador quedaba claro que no había mucho que hacer para poder darle la vuelta al partido. Así, ambos equipos se concentraron en jugar al baloncesto y disfrutar de la experiencia de vivir una nueva final. Para Romareda Rinos quedaba el premio de un nuevo triunfo, del tercer Estandarte que colgará en el pabellón y el honor de mantenerse durante tres temporadas consecutivas sin perder un solo partido. Para Centurionas Salesianos, el placer de saber que únicamente las mejores han sido capaces de derrotarles en las tres finales y el apoyo de unos 'Saleligallos', que bombo en ristre y con la presencia de más de uno de los campeones en categoría masculina, expresaron lo que muchos pensaban: “Para nosotros sois campeonas”. Unas y otras, por distintos motivos, se ganaron el respeto y la admiración de los allí presentes, fuera cual fuera su color. Al final, 58-25 y Romareda Rinos que sigue mandando en la Copa Colegial & Bifrutas en Aragón.



