El pabellón del colegio Maristas se vistió de gala para recibir la Gran Final femenina de la Copa Colegial Sevilla 2017. Con un lleno absoluto, cientos de personas acudieron a una de esas citas que se quedan por siempre en la memoria de los amantes del baloncesto colegial. Un envite entre dos polos opuestos. A un lado, un Safaur que llegaba como finalista de la competición tras un excelso torneo. Al otro, Compañía de María, las finalistas por antonomasia. Con dos títulos en tantas finales, era el equipo que más veces ha repetido el poder acudir a esta especial cita. La ilusión del primerizo frente a la serenidad del experimentado. Intensidad, ritmo e igualdad aseguradas en un partido que no dejó a nadie indiferente.

Primer tiempo: Safaur hace un tímido intento de distanciarse en el marcador

La mayor experiencia de las jugadoras visitantes se tornó en un nerviosismo que impregnó sus primeras acciones. Se mostraron indecisas en un arranque que fue frenético. Esa enorme intensidad inicial pareció favorecer a Safaur, que intentó apoderarse del ritmo de un partido que quiso dominar desde la defensa. Con una zona 1-3-1 que se alternaba con una presión a toda pista, consiguieron muchos robos de balón.

Además, dicha intensidad defensiva provocó que las chicas de Compañía acudieran a la línea del 4,60 en numerosas ocasiones. Aunque pudiera pensarse lo contrario, fue una dinámica que benefició a Safaur. Y es que sus contrincantes no supieron aplacar los nervios y firmaron un pobre 6/26 en tiros libres. Lo que podría haber sido un filón enorme de puntos para Compañía, se transformó para Safaur en una eficiente forma de cortar el ritmo anotador de sus rivales. No obstante, Safaur tampoco encontró su lucidez característica en ataque, finalizando 8-3 un primer cuarto que pudo haber deparado mucho más para ellas.

El segundo cuarto sirvió de transición para lo que se avecinaría en el segundo tiempo, gracias a que Compañía de María mejoró su defensa sustancialmente. Pese a que acciones de Safaur como un estratosférico tapón de Irene Cordobés limitaron la reacción visitante, las chicas de Compañía no dejaron de creer en la remontada. Remando juntas, lograron incluso acercarse a tan solo un punto gracias a una espectacular entrada a canasta de María Neri. Al descanso, el marcador reflejaba un emocionante 14-11. Dos cuartos por jugar, todo por decidir.

Segundo tiempo: Compañía sentencia con un parcial demoledor

El vendaval que pasó por la pista en el tercer cuarto tuvo un solo color, el azul. Compañía brindó un derroche de energía que les permitió conseguir un espectacular parcial de 12-0. Al frente, una magnífica María Neri, autora de nada más y nada menos que 15 puntos y 5 rebotes. Una actuación de vértigo que le sirvió para ser nombrada Mejor Jugadora WIBO de la Gran Final, así como MVP WIBO de la Copa Colegial Sevilla 2017. Un reconocido premio para una jugadora excelsa, que aúna su enorme calidad con los valores de esta competición colegial.

Por parte de Safaur, fue Marina Camino la Mejor Jugadora WIBO, merced a 14 puntos y 4 rebotes en su haber. Precisamente su actuación, con dos titánicos tapones, fue la única que pudo contener en cierto modo a sus rivales. Y es que en ataque no andaban finas, dejando una sequía anotadora durante más de 7 minutos que se cortó por una canasta de la incombustible Marina Camino. Mientras, Compañía se lució en su juego cada vez más, y con ello fueron paulatinamente ampliando una distancia que ya no se reduciría.

Y así, Compañía de María se proclamó campeona de la Copa Colegial Sevilla 2017. El pitido final dio paso al éxtasis visitante más absoluto. Saltos de euforia, brillantes sonrisas y gritos de júbilo se entrelazaron en la algarabía de unas chicas de Compañía que reflejaban la máxima expresión de felicidad. Merecido premio a un gran esfuerzo que también hicieron las chicas de Safaur, dignas participantes de esta Gran Final femenina.

Los cientos de espectadores que acudieron a esta cita tuvieron el privilegio de ser testigos de un encuentro antológico que jamás saldrá de sus retinas. Emoción y espectáculo para poner un broche de oro a un torneo que este año ha vivido una edición histórica, y que ya ha encontrado su equipo campeón. Démosles la enhorabuena a ambos conjuntos y, sobretodo, las gracias por hacernos disfrutar tanto en cada partido. Porque recuerden: no es baloncesto, es baloncesto colegial.