Desde los primeros compases del partido, Portaceli trató de llevar la iniciativa en el juego y el marcador. Hacerse con el balón en el salto inicial no fue sino una muestra de ello. Así, exhibiendo una fantástica defensa a toda pista, consiguieron encadenar varias posesiones en repetidas ocasiones. En ataque, se vieron respaldados por la enorme eficacia de sus jugadores. Entre ellos, Santiago Martín repartió un auténtico clínic de dirección de juego desde la posición de base. 16 puntos y 5 asistencias respaldaron y dieron forma a su extraordinaria actuación.

Enfrente, un Altair que se vio sobrepasado pese a sus innegables esfuerzos. La presión defensiva que ejerció el conjunto local apenas les dio opción para crear situaciones ofensivas de verdadera ventaja. Difícilmente les otorgaron tiros fáciles, mientras que las penetraciones eran eficazmente cortadas con rápidas ayudas defensivas. De hecho, no fue hasta pasado dos minutos y medio de juego cuando lograron realizar su primer tiro a canasta. Además, muchos balones fueron interceptados por la buena defensa de la línea de pase de Portaceli.

Pese a todo, el sector de la afición que representaba al conjunto visitante nunca perdió la esperanza. Trataron de llevar en volandas a su equipo hacia la remontada, donde David Hernández fue su máximo anotador, con lo que consiguió ser nombrado Mejor Jugador WIBO de Altair. Pero la solidez de sus rivales hizo que las posibilidades de que le dieran la vuelta al marcador fueran cada vez menores. La expulsión por acumulación de faltas de José Antonio Prada, capitán moral de su equipo, fue además una mala noticia para los suyos.

La creciente ventaja que Portaceli iba consiguiendo incluso les permitió subir el nivel de espectáculo de sus jugadas. Con sistemas de ataque basados en el extra-pass, obtenían lanzamientos liberados con alta frecuencia. Sumado a esto, el interior Carlos Palomo se hizo dueño y señor de la pintura. Cortes en paralelo a la línea de fondo y un juego de pies envidiable fueron la base del despliegue de este pívot que acabó el encuentro con 16 puntos y 4 rebotes.

En cualquier caso, los jugadores visitantes se fueron orgullosos del derroche de ganas y energía que hicieron en la pista. “No llevamos jugando juntos tanto tiempo como otras temporadas, porque muchos jugadores de la plantilla están en su primer año. Aun así, hemos dado todo lo que teníamos y podíamos dar, que era lo importante“, comentó David Hernández. “Ahora, a pensar en el año que viene para prepararlo lo mejor posible”.

Por su parte, el conjunto local no solamente hizo un gran partido en el plano deportivo, dado que la plantilla en conjunto decidió nombrar como Mejor Jugador WIBO a Javier Delgado. Pese a que no disfrutó de numerosos minutos en el encuentro, sus compañeros quisieron premiar su esfuerzo y el apoyo incondicional que siempre supone para ellos. Sin duda alguna, una lección de los valores que esconde el baloncesto y de la que siempre se debe tomar nota.

De esta manera, Portaceli cuajó un magnífico encuentro tanto en lo deportivo como en lo moral. Una vez finalizado, los jugadores se fueron contentos y realizados por el resultado obtenido. El propio Javier Delgado afirmó: “Hemos estado entrenando durante muchas semanas, esforzándonos en equipo. Al final se han visto los resultados”. “Respecto al próximo encuentro, tenemos muchas ganas, sea cual sea el rival”, indicó. Ansiosos por seguir demostrando su potencial, ya esperan rival para los cuartos de final de esta Copa Colegial Sevilla 2017.