THAU se lleva la revancha de la que fue la final colegial en el año 2018. La jesuítica Claudia Soriano, de menos a más, no tuvo su mejor día y se topó con una inspirada Mariona Garcia (20+17)

Veinte meses después se volvían a ver las caras las escuelas de THAU y Kostka en la reedición de la final que tuvo lugar el año pasado. ¿La sede del encuentro? La misma en la que Jesuïtes se impuso por 37 a 53 el 8 de junio de 2018. Había ganas de revancha.

Huddle inicial y al lío. La escuela Kostka volvía a la competición tras un nefasto 2019 donde no tuvieron oportunidades al caer eliminadas en la primera ronda. Quizás porque no estuvieron finas o quizás porque no pudieron contar con su principal figura, Claudia Soriano.  La nº13 de las de Jesuïtes, que maravilló en 2018 con increíbles partidazos y que llevó a las suyas en volandas hacia el título final consiguiendo el MVP de la Copa Colegial, empezaba este torneo pisando fuerte. Con un triple en los primeros minutos de juego de Soriano, las graciencas cogían las primeras ventajas en el marcador. Pero la alegría no les duraría mucho rato: una inmensa Mariona Garcia percutía en la pintura y empezaba a causar los primeros estragos en la zona visitante con seis puntos consecutivos. Con su gran talla baloncestística y con un parcial de 7 a 1, Thau demostraba que habían venido a jugar fuerte: 9 a 6 en el global y a banquillos. Las defensas se estaban imponiendo en este primer cuarto.

Sin acierto. Igual que el primer periodo comenzaba este segundo asalto. Al menos en los tiros libres. Ambas escuadras no estaban consiguiendo romper el entramado defensivo de sus rivales y el choque estaba siendo más difícil de descifrar que el laberinto de Horta.Meter una canasta parecía una proeza, y cuajar un parcial de puntos consecutivos, una auténtica quimera. Pero ante este bloqueo que ni el PSOE y UP en las negociaciones posteriores a las elecciones del 28A, llegaba ni más ni menos que Celia Majó.  La escolta de Thau nacida en el 2003 se ponía manos a la obra y seguía abriendo brecha con un parcial que empezaba a preocupar –y mucho- al coachJosep Ros. El dieciséis a uno que le estaban metiendo las de Thau a las jesuíticas era un verdadero quebradero de cabeza para el banquillo local. Los números preocupaban, pero más que eso, preocupaba la escasez ofensiva. Un punto anotado en los últimos nueve minutos desembocaba en un tiempo muerto más que necesario. ¿La reacción? No tardaría en llegar. Judit Mas ponía las pilas a las suyas, pero el partido volvería a ser un correcalles en cuestión de minutos. Un correcalles o directamente la coursenabette. El ritmo frenético que estaban imprimiendo las chicas de ambas escuadras, junto al poco tino desde dentro y desde fuera, provocaba multitud de corredizas de punta a punta. Un juego al que a Thau no le ganaba nadie. Pues una vez más Mariona Garcia y una excelsa Laia Gálvez volvían a poner las cosas en su sitio para las de Pedralbes. Al cierre, 27 a 11.

Tras el descanso, pista abierta para Kostka. Las del barrio de Gràcia volvían a tope a pistas con ánimo de remontada. Sabían del cierto que si no reaccionaban ipso factoles sería casi imposible fraguar la remontada en el cuarto cuarto. En una pista tan complicada como la de Thau hay que poner toda la carne en el asador si se quiere triunfar. Y si alguien sabe qué quiere decir eso de triunfar en esta cancha, esta es la escuela de Jesuïtes Kostka. Tras cosechar el estandarte aquí, en este tercer acto se inspiraban en aquella mítica final para empezar a recortar distancias de la mano de Gemma Franco. A diez se lograban acercar las chicas de Ros, pero no más. Carla Domenech, ex jugadora del FCB, hacía valer su magia para penetrar a canasta y colocar el 37 a 25 en el electrónico.

Con mucha intensidad, como estaba siendo todo el partido, daba inicio este último asalto. Las de Kostka lo intentaban una vez tras otra, pero no había manera de parar a la colosal Mariona Garcia. La pívot local se estaba marcando un partidazo y esto, sumado a un flojo partido de Claudia Soriano que no estaba disputando su mejor choque, ponía el encuentro cuello abajo para Jesuïtes. Con 44 a 33 Thau controlaba el partido, pero Kostka no había dicho su última palabra. Una pérdida de Garcia, sumado a un bonito triple de Badia y un robo+canasta a la contra de una recuperada Soriano, ponía el partido en un brete. Un nuevo encesto de Soriano devolvía la ilusión a las de gris, que ya no lo tenían tan gris.  A tan solo siete tantos se encontraba Kostka de Thau y eso empezaba a provocar los primeros alaridos del público, alarmado por el momento crítico de las locales. Las chicas de Albert Raurell lo estaban pasando realmente mal viendo como Jesuïtes recortaba y recortaba en el luminoso. Su baza: el crono. Tan solo quedaban dos minutos y, si jugaban con un mínimo de inteligencia, conseguirían su objetivo. Tras un timeout que se antojaba decisivo, Raurell ataba la victoria final. 46 a 38 y THAU a pensar en octavos. Kostka, derrotadas pero no vencidas, no podían repetir el triunfo de la gran final. La #VendetTHAU  se había consumado. Ahora, las de Jesuïtes, a esperar a la repesca. Pronto sabremos todas las escuelas clasificadas.

Cèlia Majó (Escola THAU) y Claudia Soriano (Jesuïtes Gràcia Kostka) fueron elegidas MVP’s del partido.