Los de Alex Gil no se desconectan en ningún momento y se imponen a Àgora y al viento. Sitjes, colosal, demuestra sus grandes dotes con varias jugadas “de olé”

Primer partido que han disputado los colegios Sagrat Cor Diputació y Ágora Sant Cugat  en una primaveral y ventosa tarde de febrero. Los dos conjuntos venían con mucha ilusión pretendiendo cambiar el rumbo de otros años, tras cosechar unos resultados discretos en las últimas ediciones. Ya en el calentamiento, los dos equipos demostraron con su intensidad que querían llevarse la victoria aunque pronto se encontraban con el gran protagonista de este partido: el viento.

El partido empezó vibrante con una bandeja espectacular de Miquel Vallcorba que rápidamente respondía con un tiro muy preciso Albert Sitjes para mantener la igualdad. Este primer cuarto era bastante trabado por las numerosas faltas y el papel siempre impredecible del viento aguando tiros bien colocados. Sin embargo, ambos conjuntos nos dejaban detalles de calidad como el reverso de Robert Schülter,  el 2+1 de Vallcorba, el triple de Sergi Pérez,  un tiro precioso de Alex Li o una magnífica combinación entre Sitges y Oriol Rosell. Este mayor acierto local junto a un dominio del rebote (el doble que su rival) reflejaban un marcador de 23-10 para Sagrat Cor.

El segundo cuarto continuó un buen ritmo de juego, intenso y con un fabuloso triple del “lobo Sitges”. Por parte de Ágora, a pesar de ir siempre a remolque, no se amilanó y destacó otra vez Vallcorba dejando jugadas y puntos de muchos quilates. Lo que también persistían eran los gritos del míster de Sagrat Cor Diputació, Alex Gil, que no estaba más de 10 segundos sin hablar y dejaba perlas como sus reiterados “salta collons”, que daban vida a un partido claramente dominado por los de rojo. A mediados de este cuarto, tras la sustitución de Vallcorba, Ágora empezaba a desangrarse en un festival anotador y reboteador de Sagrat Cor liderado por un Oriol Rosell imperial. Ni los cambios ni el tiempo muerto podían parar a un Sagrat Cor que acabó pasando por encima de Ágora como los Panzer en suelo francés. El contundente parcial (25-3) quedaba cerca del rosco y dejaba visto para sentencia el partido 48-13 al descanso. 

Ya en el tercer cuarto, Sagrat Cor seguía dominando en el juego, pero perdía poder anotador dónde quedaba retratado cuando en una jugada 3 jugadores de Sagrat Cor solos ante el aro, sin oposición, necesitaban de hasta tres tiros para anotar. El incansable e infatigable coach de los locales nos dejaba también frases como “li agrada fer Navarros a aquest” (“le gusta hacer Navarros a este”), en referencia a las bombas que intentaba continuamente Sergi Pérez. También se pitaba una antideportiva cometida por Ágora con poca trascendencia. Los de Sant Cugat prácticamente no comparecerían en este tercer cuarto, superados mentalmente por el resultado tan adverso que tenían que levantar. La entrada otra vez de Sitges y Rosell en las filas de Sagrat Cor insuflaba otra vez la frescura que perdieron al inicio del tercer cuarto y restauraron la capacidad anotadora de su equipo. Quedaba como anécdota el vuelo a ras de campo de las hojas de inscripción de los jugadores, propiciado por una conversación entre el estadístico por un día Sergi Àlex y el entrenador del Liceo Francés, de scouting.  Y es que el ganador de este duelo sería su rival en octavos el viernes de la semana que viene. Finalizaba entonces el penúltimo periodo con otro parcial exultante 24-4 y un resultado imposible para Ágora (72-17).

El cuarto cuarto seguía con la tónica de los anteriores. A destacar, un impresionante tapón de Joan Piella para evitar lo que parecía una bandeja plácida para Robert Schülter. Nuevamente el viento daba otro susto: faltó poco para que el ordenador de estadísticas quedara por los suelos. Un poniente que también lastraba muchos puntos de Sagrat Cor, pero que no evitaba que el partido se convirtiera en un beneplácito para los locales. Su repertorio de puntos, jugadas, recuperaciones y detalles de calidad en este último cuarto llegaba a su clímax y no defraudaba a los numerosos estudiantes que habían acudido a presenciar el encuentro. Ni tampoco a su entrenador, que no tenía intención alguna de reducir la marcha: “mira com disfrutem, estem disfrutant”(“mira como gozamos, estamos disfrutando”), espetaba el míster viendo cómo sus chicos seguían pisando a fondo el acelerador. Al final, un resultado de escándalo (91-22) con unas estadísticas superlativas de los jugadores de casa que no levantaron el pie del acelerador en ningún momento. Los 29 puntos del mago Albert Sitjes, más conocido como “aerolíneas Sitjes”,  sumado al doble-doble de Albert Rosell (18+13) fueron solo algunos de los highlights que nos dejó el choque. Derrota contundente para el cuadro visitante, al que quizás en otra competición le hubiera rentado más ahorrarse el viaje para cruzar la ciudad y evitarle a Colau unos gramos extras de CO2. Pero en esta Copa Colegial siempre renta jugar un partido de baloncesto:  los jugadores de Àgora posaron con sus rivales y camaradas de Sagrat Cor y volvieron a Sant Cugat con la cabeza bien alta. El año que viene seguro que lo volverán a intentar. La actitud, al fin y al cabo, es lo más importante, y a eso Àgora no le gana nadie.

Albert Sitjes (Sagrat Cor Diputació) y Miquel Vallcorba (Àgora) fueron escogidos MVP’s del partido.