Molière revoluciona el gallinero

Lo han vuelto a hacer. Los Gallos de Molière nos habían advertido de lo que eran capaces y lo supieron refrendar en la cancha. Después de deshacerse del bicampeón Marianistas, fueron capaces, con lección de fe incluida, de acabar con los actuales campeones, Centuriones de Salesianos, para plantarse en la final y empezar a soñar con el estandarte de la Copa Colegial. 

Primer cuarto: Los campeones mandan 

Los Centuriones quería colgar un nuevo estandarte en su pabellón y comenzaron el partido asustando a su rival. Un parcial inicial de 13-0 que hacía presagiar que podíamos estar ante un partido sin apenas historia. Ni siquiera la reacción de los Gallos en la parte final del cuarto borraba esa sensación de franca superioridad de los Centuriones, que se iban al entretiempo mandando por 17-7. 

Segundo cuarto: Calma previa a la tormenta 

En encuentro entraba en una fase de intercambio de canastas con el que Molière lograba arañar cierta parte de la ventaja que habían logrado los Centuriones en el inicio gracias a un extraordinario acierto en el lanzamiento exterior -cuatro triples en el cuarto-. La afición de los Gallos se venía arriba desde la grada para llevar a su equipo en volandas con el electrónico más ajustado al descanso 31-26. 

Tercer cuarto: La tormenta perfecta 

Venían desde atrás los Gallos pero parecía evidente que andaban sobrados de confianza. El equipo de Molière había sido capaz de ganar donde nadie antes lo había hecho, en la pista de Marianistas, y se sentía también capaz de darle la vuelta al partido frente al campeón. Encontraban los Gallos el acierto anotador que no habían tenido en el inicio del partido y lograban frenar las embestidas de su rival, que sobrevivía gracias al carácter de Cabeza, que aprovechaba segundas opciones para mantener a su equipo vivo, aunque entraba ya al último cuarto por debajo, 45-48. 

Cuarto cuarto: Ruleta rusa 

El último cuarto fue un auténtico espectáculo, un placer para todos los que gustan del baloncesto. Para empezar, tres triples consecutivos de los Gallos parecían finiquitar el encuentro con un parcial de 0-9 que les daba once puntos de ventaja. Pero los Centuriones son los vigentes campeones e iban a demostrar el porqué. En un alarde de coraje, le devolvían el parcial a su rival para volver a meterse de lleno en el partido. Los triples de Pablo López y Jaime Plano mantenían las esperanzas de Salesianos mientras Molière se encomendaba al trío Martín-Perales-Aguilar para seguir en ventaja. Los tiros libres acabarían por definir el resultado final y ahí, David Martín no fallaría para poner el 61-67 definitivo que le daba a los Gallos de Molière el pase a la gran final.