Los Tigres cazan en terreno Cañonero

Teresiano del Pilar, con un tiro libre que marcó la diferencia final, se llevó un partido con alternativas que fue de un lado a otro en el marcador y que, en su último cuarto, pudo decantarse para cualquiera de los dos equipos. Los Cañoneros no aprovecharon sus oportunidades y los Tigres les asestaron el zarpazo definitivo. 

Primer cuarto: Enseñando los dientes

El duelo comenzó con el tanteo y estudio de ambos equipos. Un análisis que realizó más deprisa el Teresiano del Pilar. Vistas las virtudes y defectos de los Cañoneros, el equipo visitante comenzó a buscar la canasta de Corazonistas. Muy suelto y efectivo en esa tarea estuvo Juan Domingo. Probó de tres… y desde el triple la marcó. Eso sí, antes Pablo Cortés ya le había enseñado la técnica. Todo parecía indicar que el partido sería un duelo de triplistas, pero entonces apareció el juego interior. Y fueron cayendo los puntos, para uno y para otro. Y en ese cuerpo a cuerpo los Tigres, pese a las bajas, salieron ganando y se fueron hacia el segundo cuarto con una renta de cinco puntos.

Segundo cuarto: Los Tigres se alejan en el marcador

Con la inercia del acierto instaurada en sus filas, Teresiano del Pilar tuvo sus mejores minutos en los 8 que restaban hasta el descanso. Todo lo que probaron (o casi todo) les entró. Los Cañoneros tampoco estuvieron desacertados, pero es que los Tigres desbordaron a la defensa local. Corazonistas quiso reaccionar… y al final lo consiguieron.

Tercer cuarto: Bombardeo a canasta

Corazonistas nunca dejó de creer y el tercer cuarto fue el que le metió en el partido. Los Tigres acusaban la fatiga física al estar con pocos jugadores a causa de una epidemia de gripe y los Cañoneros se decidieron a bombardear la canasta rival. Un Miguel Carreras de dulce, que se asoció con Pablo Cortés y con Gonzalo Murillo, tuvo unos minutos estelares que recortaron notablemente las distancias en el marcador. Y es que los locales se resistían a dejar escapar a su rival vivo de su cancha.

Cuarto cuarto: No apto para cardíacos

Últimos ocho minutos con todo por resolver. Siete puntos separaban a los Cañoneros de los Tigres en el marcador (28-35). Y los locales volvieron a la carga. Juan Domingo, de Teresiano, intentó frenar la remontada con un triple. Pero el aro escupió su intento y, casi a renglón seguido, Pablo Cortés volvió a encestar desde la línea de tres. Los Cañoneros se ponía a dos puntos. La igualdad fue total y, faltando 11 segundos, los Tigres iban uno arriba. Fue cuando los Cañoneros empataron desde el tiro libre y, cuando todo hacía pensar en la prórroga, los visitantes tuvieron una última oportunidad de ganar con dos tiros libres. Fue cuando salió al campo David Rodríguez, que no había podido jugar ni un minuto al estar convaleciente de una operación. Como si del Cid Campeador se tratara, salió con la idea de rescatar a su equipo. El primero no entró, pero el segundo firmó la ajustadísima victoria final por 43 a 44.