En su primera participación en la Copa Colegial, en 2023, llegaron a la semifinales, apuntando ya muy alto y, en su segunda edición formando parte de la competición, Gorilas Cardenal Xavierre han conseguido dar un paso más y, de la mano de Ana Galiana, plantearse en su primera Gran Final tras derrotar a unas de las grandes favoritas y finalistas el pasado año, Montal Calasanz Raptors. 

Buena entrada en el pabellón del colegio Cardenal Xavierre FESD para presenciar el partido, con mucha afluencia de aficionados de las Raptors que llegaban para apoyar a las jugadoras de su equipo, dando colorido y ambiente con sus cánticos en apoyo de las visitantes. El partido daba inicio con alternancias en el marcador y un fluido intecambio de canastas. Se veían minutos de buen baloncesto con unas Gorilas más agresivas en defensa y unas Raptors que trataban de contemporizar más sus acciones. Lucía Bordejé destacaba como referente en ataque de las chicas que hoy entrenaba Beto Rived asistido por Nacho Herce, dos ilustres de la Copa Colegial Zaragoza a lo largo de los años, mientras que, por parte local, la anotación quedaba más diluida en el juego coral, con buenas acciones de Irene Modrego que posibilitaban llegar al final del cuarto con un estrecho margen de un punto de ventaja para las Raptors.

Todo cambiaría en el segundo cuarto. Tras unos primeros minutos en los que costaba encarar el aro rival a los dos equipos, aparecía en escena Isabel Morales quien, superado el ecuador del periodo, enchufaba dos triples consucutivos que rompían el partido y ponían en ventaja a las de Ana Galiana. Siete puntos consecutivos de una imparable Julia Olivares, triplazo incluido en el pack, dejaban el resultado al descanso en un 32-25 que otorgaba una interesante renta a las locales ante el desconcierto de las Raptors que veían como acababan de encajar un parcial de 22-12 casi sin darse cuenta.

El tercer cuarto fue un periodo en el que las defensas superaron con claridad a los ataques, a los que faltaba precisamente eso: claridad en los dos contendientes. Los minutos pasaban entre continuos parones para ir hasta una línea de tiros libres maldita para ambos equipos en la que llegaron a errar hasta en diez ocasiones, siete fallos de Montal Calasanz con los que el partido hubiese tomado un cariz diferente en caso de haber acertado. Aun así, un arreón final protagonizado por Irene Sanz y Celia Martínez, mermada en su condición física por la fiebre, mantenía opciones para las Raptors y dejaba un 43-35 en el luminoso con los últimos ocho minutos por delante.

Ana Galiana era consciente de que el físico iba a ser decisivo en el partido, por la mayor rotación de las Gorilas respecto a las visitantes. Por ello, Cardenal Xavierre metía mucha más intensidad en cada acción en unos minutos finales en los que las Raptors estaban sufriendo para poder disfrutar de opciones de pasar a la final. Las Gorilas dominaron sin problema el último cuarto, jugando a lo que querían y disfrutando de los últimos instantes sabedoras de que la victoria estaba en su mano, pues Montal Calasanz no solamente no conseguía acercarse sino que veían como las diferencias se iban ampliando con el final del partido ya en el horizonte. Solamente tres puntos lograron las de Beto Rived en el último periodo, aunque no bajaron los brazos hasta el final, apoyados por una hinchada que no dejó de animarlas hasta el sonido de la bocina y que, incluso, las despidió con un pasillo al acabar el partido.

Cardenal Xavierre jugará su primera Gran Final de la Copa Colegial Zaragoza ante nada menos que las hexacampeonas de la competición. Dos estilos muy diferentes y dos objetivos también muy distintos: las Gorilas conseguir su primer Estandarte y las Rinos volver a la senda del triunfo tras cuatro años sin conseguirlo.