Se estrenaba IES La Azucarera en la Copa Colegial en uno de los escenarios históricos y más complicados de la competición: un pabellón del colegio Salesianos que ha vivido entre sus paredes algunos de los momentos más imborrables de las doce ediciones de la sede zaragozana. Los Pumas ofrecieron una magnífica imagen poniendo contra las cuerdas a unos Centuriones que solamente consiguieron imponerse bien entrado el tercer cuarto.

Álvaro Zatorre hacía historia para La Azucarera anotando los dos primeros puntos de su historia colegial e inaugurando de esa forma el marcador del encuentro. Los Centuriones se ponían el mono de trabajo viendo que las cosas no iban a ser cuestión de coser y cantar y así aparecían en escena dos de sus piezas más destacadas, Diego Martín y Nico López para echarse el equipo a la espalda y hacer nada menos que 16 puntos, la totalidad de los conseguidos por los locales en el primer cuarto. Los Pumas estaban también con las uñas afiladas y, pese a no llevar la iniciativa en el tanteador, contrarrestaban cada ataque local dejando el primer parcial en un ajustado 16-15.

Por Salesianos continuaba el soliloquio de sus dos comandantes cuyos defensores eran incapaces de retener y seguían anotando acción tras acción. Jacobo Garicano se hacía hueco en el recital de Martín y López para enchufar un magnífico triple y poner un +4 para los suyos. Pero los chicos de La Azucarera seguían con sus opciones intactas, a su ritmo, con un juego mucho más coral que era igualmente efectivo. Nada menos que cinco jugadores: Bernad, Lanuza, Fraj, Zatorre y Bravo se repartían el peso anotador y no permitían alejarse a sus rivales. Solamente un triplazo de Miguel Carrasco casi sobre la bocina permitía que se llegase al intermedio con cinco puntos de diferencia para los de Juan Manuel Martínez, la máxima diferencia habida hasta el momento. 

Tras el descanso, los Pumas saldrían dispuestos a comerse el partido y dar el salto a los cuartos de final. Parcial inicial de 0-7 que les ponía por delante en el marcador por primera vez desde el primer cuarto y todas las alarmas encendidas en la grada salesiana. Pero, a grandes males, grandes remedios: vuelta al trabajo para el duo de moda en los Centuriones, los acertadísimos Martín y López que volvían a sacar las castañas del fuego aprovechándose de la subida de intensidad defensiva de su equipo. Los visitantes empezaban a sufrir el desgaste físico ante un Salesianos con mayor rotación en el banquillo y así, las acciones ofensivas eran cada vez más improductivas, mientras que en defensa empezaban a abrirse vías de agua. El 52-43 con el que se llegaba al último periodo decía bien a las claras lo que había sobre la pista.

Aun así, el equipo dirigido desde el banquillo por Edu Alvira no iba a darse por vencido. Mientras hay vida (y minutos) hay esperanza. Y quedaban ocho minutos por delante. El intercambio de canastas en el inicio del cuarto no ayudaba a acercarse a La Azucarera que veía como el tiempo iba pasando y no conseguían acortar las distancias. Pero jamás perderían la fe porque, con 11 puntos abajo, volverían a poner un nudo en las gargantas de la hinchada local, endosando un parcial de 0-7 entre David Bravo, Jorge Bernad y Pablo Fraj que les dejaba solamente con cuatro de desventaja y dos minutos por jugarse. Pero el esfuerzo pasó su impuesto físico y el equipo se desfondó en los instantes finales, con la devolución de un parcial (8-0 esta vez en favor de los Centuriones) que dejaba ya todo resuelto en poco más de un minuto.

Fantástico partido de los dos equipos, jugado de poder a poder, en el que IES La Azucarera puso su primera piedra en su particular historia en la Copa Colegial. Por su parte, Centuriones Salesianos está ya en cuartos de final y buscará acercarse a las rondas definitivas, algo que se le resiste en los últimos años.