Espectacular duelo el que se vivió en la tarde de ayer viernes para celebrar el arranque de la Copa Colegial Zaragoza 2024. Dos colegios históricos que, por caprichos del sorteo, se enfrentaban en octavos de final sabiendo que uno de ellos se quedaría fuera de la lucha por el Estandarte a las primeras de cambio. Y el pabellón jesuita lo sabía. Por eso estuvo a punto de colgar el "no hay billetes" en primera ronda, con una grada que apretó y apoyó a su equipo en una lucha por el pase de ronda que no permitieron sus rivales. 

Jorge Murillo tuvo el honor de anotar la primera canasta de la edición de 2024 en Zaragoza, poniendo por delante a los Hipos nada más comenzar el duelo, en unos primeros ocho minutos en los que la igualdad fue absoluta entre los dos equipos. Jorge Coloma ponía los puntos para los locales, pero el juego coral de Compañía de María no permitía ninguna alegría a la grada jesuita, con un luminoso que marcaba un 14-14 que no pudo desempatar Jorge Alcaine fallando los dos tiros libres de los que dispuso casi sobre el sonido de la bocina.

El Salvador quería llevar la iniciativa en el juego, pero sus acciones precipitadas en ataque provocaban muchas pérdidas y fallos en el tiro, por lo que sus rivales mandaban en el marcador durante todo el segundo periodo, aunque nunca consiguiendo elevar su diferencia por encima de los cuatro puntos. Un fantástico triple final de Álvaro Planas dejaba solamente un +1 para los Hipos, llegándose al descanso con un 29-30 que dejaba todo por decidir para la segunda parte del partido.

El duelo nos dejaba algunas de las imágenes más destacadas con los dos entrenadores, Santiago Loras y Enrique Barcelona, desgañitándose dando órdenes a sus jugadores mientras el nivel de ruido de la grada iba en aumento tras superarse el ecuador del encuentro. A los Canguros les costaba cada vez más ver el aro rival y Compañía de María se aprovechaba de su superioridad en la zona para ir sumando puntos. Los hermanos Jarne (Jorge y Diego), con poca presencia en el juego de los dos primeros cuartos, tomaron en este periodo las riendas del equipo, que lo notó positivamente acabando con siete de ventaja y ocho minutos por delante.

Un triple de Jorge Murillo nada más comenzar el último cuarto ponía la máxima diferencia hasta el momento, diez arriba para los chicos de Compañía y, con un espectacular Miguel Cooper, los de Enrique Barcelona dejaban sellado el partido con un +16 a dos minutos del final. El Salvador se veía ya derrotado, en un cuarto en el que apenas conseguían ya hacer daño en ataque y recortar distancias, pese a intentar llevar a sus rivales a la línea de tiros libres para hacer más largo el partido, cosa que no sirvió gracias al acierto de los Hipos. Decepción en la parroquia local, que veía como este año la Copa Colegial acaba para ellos a las primeras de cambio, y alegría en la hinchada visitante que acompañó al equipo, que se clasifica para cuartos de final y enfila el camino hacia el Estandarte.