Los Gallos del Lycée Français Molière se imponen según su histórica idiosincrasia en la Copa Colegial: sufriendo ante unos Tiburones La Salle Gran Vía que les destrozaron en el primer cuarto, se hundieron en el segundo y remontaron para tener opciones de victoria en el último cuarto de un partido vivido con máxima intensidad en la pista y entre el público asistente de ambos colegios.

Fue, seguramente, el partido más loco y emocionante de los disputados hasta la fecha en la Copa Colegial Zaragoza 2024. Los Gallos volvían al pabellón de Santo Domingo, donde no jugaban desde el año 2020, convirtiéndolo en una olla a presión con las bandas repletas de un ruidoso y bullicioso público, que animaba alternativamente a sus equipos según el momento del partido, convirtiéndose en parte importante de lo sucedido durante los 36 minutos.

Estallaba la hinchada visitante en la primera jugada, cuando Salvador Abela clavaba un triple brutal para poner el 0-3 tras el salto inicial. Se veía a unos Gallos a los que les costaba entrar en el partido, con muchas pérdidas y cierta laxitud en defensa, algo que aprovecharían los de Jorge Bordonaba para enchufar cuatro triples consecutivos entre Abela y Alfaro para poner un parcial de 1-15 que parecía poner muy cuesta arriba el resto del partido a los locales. Poco a poco, Molière iba entrando en dinámica de ataque gracias a la buena aportación de Miguel Bolea y Rubén Villanueva, mientras a La Salle le costaba más anotar. Sin embargo, otra vez desde la línea de tres puntos, acertaba Miguel Capilla para decir que aquí mandaban los Tiburones, llegándose al final de los primeros ocho minutos con un 13-21 en favor del conjunto lasaliano.

La charla de Eduardo Ibáñez a sus chicos surtía efecto con un buen inicio del segundo periodo, en el que los Gallos iban recortando puntos de diferencia con un parcial de 13-0 tras la canasta de inicio de Paco Alfaro para los amarillos, poniéndose por primera vez al frente del duelo a poco más de dos minutos del descanso tras anotar un gran Villanueva. Con una exigua ventaja de 30-28 para Lycée Françáis Molière sonaba la bocina que llevaba a los dos equipos al tiempo de descanso.

Se desataban los Gallos en la reanudación del partido, buscando un final tranquilo con el pase resuelto, endosando un 10-0 con un Joaquín Vallespín que no daba opción a sus rivales bajo los tableros y que, además, tenía su día en el acierto anotador. Un triple de Louis Renon provocaba el éxtasis en la grada y la máxima diferencia del partido, con nada menos que 18 puntos de ventaja para los locales. Todo parecía estar resuelto. Pero no. La Salle Gran Vía no estaba muerto y, con una Abela y Capilla llevando los galones del equipo, comenzaban una extraordinaria remotada que les llevaba a terminar el cuarto con 11 de desventaja.

Quedaban ocho minutos y las opciones de los Tiburones parecía remotas, más aun cuando su jugador más decisivo, Salvador Abela, caía lesionado. El bravo 7 de La Salle volvía a pista cojeando ostensiblemente, pero pese a su ilusión y esfuerzo por continuar, el tobillo decía basta y tenía que acabar viendo el partido desde el banquillo. Aun así, los pupilos de Bordonaba no cejaban en su empeño y, con Miguel Capilla y Paco Alfaro haciendo daño en el interior, aparecía en escena Millán Bravo para dotar al equipo de mayor juego interior y consguiendo, además, dos puntos decisivos para dejar en 54-52 el marcador tres minutos del final, tras remontar 16 puntos de desventaja en poco más de ocho minutos. Pero les faltaron fuerzas en el último suspiro, o les sobró el acierto de los Gallos que, cuando ven la oportunidad, nunca perdonan. Dos triples consecutivos de De la Cueva y Vallespín volvían a abrir brecha en el marcador, con un +8 que, a falta de un minuto, era ya imposible de remontar pese al esfuerzo de unos Tiburones que vivieron todas las sensaciones posibles durante un partido y acabaron ahogándose en la orilla cuando parecía que podían consumar la remontada.

Los Gallos se plantan en semifinales con ganas de demostrar que son un equipo rocoso y muy difícil de superar y pensando en que este, por fin, puede ser su año y, quién sabe, volver a una Gran Final que no disputan desde que la perdieran, precisamente ante La Salle Gran Vía en el año 2016.