Han tenido que pasar ocho ediciones de la Copa Colegial Zaragoza para que veamos una Gran Final femenina sin Romareda Rinos. Seis Estandartes y un subcampeonato después, las Tiburonas La Salle Gran Vía fueron las encargadas de certificar el regicidio y dejar fuera de la competición a las de Romareda, que sufren su segunda derrota en ocho años de competición. 

La tarde comenzaba extraña. Con la sombra de la suspensión temporal de la competición y de las clases en el colegio a causa del brote de Covid-19, arrancaba el partido con poca expectación en las gradas aunque, conforme pasaban los minutos, el pabellón del colegio Romareda iba presentando mejor aspecto hasta que el público casi llenaba la grada telescópica. La Salle tomaba la iniciativa en los primeros compases del partido, con un 2-8 que ya hacía presagiar una tarde complicada para las de Víctor Serón. Sin embargo, las locales apretaron y consiguieron igualar un primer cuarto en el que las Tiburonas se llevaban una mínima diferencia (10-11) merced a dos tiros libre convertidos a solamente dos segundos del final por María Andrés.

Paula Casas ponía en ventaja a Romareda Rinos por primera vez en el partido nada más comenzar el segundo periodo aunque fue una mera ilusión porque, tres canastas consecutivas de unas muy acertadas Iturricha, González y Pardos provocaban un tiempo muerto solicitado por las vigentes campeonas. Tras él, el partido entra en una fase en la que Romareda parece recuperar terreno, llegando a colocarse solamente dos puntos por debajo. Pero las Tiburonas han olido sangre y no están dispuestas a dejar vivas a sus presas. Las chicas dirigidas por Adrián Cebada meten una marcha más y enlazan un parcial de 2-6 que las coloca al llegar al descanso con la máxima ventaja del partido (19-26).

Tras el descanso, el conjunto lasaliano continua con su posición dominante en el partido. Con Marta Pozo más apagada de lo habitual, es Lucía Gil, que a la postre sería elegida MVP Wibo de su equipo, quien lleva el peso en el conjunto amarillo. Romareda no encuentra la forma de parar el juego interior de las Tiburonas y las distancias van creciendo en el marcador, llegándose a los últimos ocho minutos con un 29-42 que ponía ya las cosas muy difíciles a las locales.

Pero las campeonas tienen un gen diferente. Si 13 puntos son muchos puntos para remontar en un cuarto de Copa Colegial, un equipo con jugadoras del carácter ganador como Laura De Gregorio, Paula Casas o Mónica Fau nunca puede considerarse derrotado antes de tiempo. A 7:10 del final, dos puntos conseguidos por Inés García ponían ¡17 puntos de ventaja para La Salle!. El partido parecía acabado y abocado a un triunfo visitante. Es en ese momento cuando las chicas de Rinos sacan el gen de las campeonas y, jugada a jugada y canasta a canasta, comienzan a remontar. A un minuto del final y 9 abajo en el marcador, Víctor Serón pide tiempo muerto. Romareda nunca se rinde. Dos robos y cuatro puntos consecutivos de Laura De Gregorio ponen solamente cinco puntos de distancia. Último tiempo muerto con 14 segundos por delante. Jugada preparada por Romareda que casi sale bien, pero el balón no entra y La Salle deja pasar los segundos restantes sin perder la posesión para certificar su pase a semifinales a lo grande: derrotando a las Reinas de la Copa Colegial Zaragoza que, este año, deberán conformarse con ver el resto de la competición desde la grada, pero que demostraron el gran equipo que son no dando por perdido el partido hasta el último segundo.

Esperemos poder disfrutar de la semifinal entre Tiburonas La Salle Gran Vía e Hipos Compañía de María lo antes posible, que la crisis del coronavirus termine rápido y volvamos a la normalidad en busca del Estandarte y del pase a la Final Nacional. Volvemos pronto.