Los Canguros de El Salvador regresaban a la Copa Colegial tras un año sabático en el que no pudieron defender su condición de campeones de 2017 y 2018. Y lo hicieron con una victoria cómoda en su pista ante unos Sagrada Familia Bruins que derrocharon ganas pero terminaron por verse superados por su rival.

Los locales salieron de inicio dispuestos a marcar su territorio y no dejarse sorprender por el rival. Los primeros minutos fueron de gran intensidad por parte de los pupilos de Pablo Álvarez, que comenzaron a inclinar la balanza del partido con su contundencia en el rebote y su férrea defensa con presión en todo el campo sobre los Bruins. Si a eso le unimos el acierto en los lanzamientos exteriores, un gran porcentaje desde la línea de tres puntos y el aprovechamiento de las segundas jugadas, nos encontramos un primer cuarto en el que se fueron con una ya amplia victoria por 18-4.

El segundo cuarto continuaba en los mismos términos, con acierto exterior y buen movimiento de balón de El Salvador, mientras Sagrada Familia intentaba contrarrestar la avalancha local con un Sergio Baquero que era su jugador más destacado en estos minutos. Por parte de los Canguros, destacó el podería bajo los aros de Javier Campos, un coloso en el poste bajo que recuerda a los grandes pívots que siempre ha tenido el conjunto azul. 32-6 al descanso y el partido que tiene ya poca historia de cara a los dieciséis últimos minutos.

Tras el parón, Sagrada Familia salía con más fuerza a la pista, espoleado por la gran diferencia en el marcador. Dos triples de Alejandro Izquierdo y uno de Javier Fuentes les dieron algo de fuerza pero El Salvador seguía a lo suyo y anotaba de forma continuada con rápidas transiciones, manteniendo las diferencias en los 26 puntos de ventaja con un resultado parcial de 13-13. En este periodo destacó la lesión de Adrián Lorenz, que debió abandonar el choque y a quien deseamos una pronta recuperación. 

El último periodo volvió a ser por completo de El Salvador, con Sagrada Familia intentando maquillar el resultado desde la línea de tres con escaso éxito, mientras que los locales seguían siendo una apisonadora en anotación, aumentando las diferencias y dejando el resultado final en un 65-23 que les permite pasar a los octavos de final con solvencia y anunciando a sus rivales que los Canguros han vuelto y quieron optar de nuevo a lo más alto.