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29 de Abril de 2016. Colegio Santa Ana
Gran Final Fem.
Final
Eran las cinco de la tarde de un 29 de abril de 2016. No había un corazón en el colegio Santa Ana que no palpitara con fuerza. Eran latidos rápidos, cargados de emoción. Latidos inconfundibles, de auténtico vértigo. Todos los sentían. Cada aficionado en la grada. Cada deportista en el banquillo. Cada jugadora en la cancha. Cada entrenador. Cada árbitro. Retumbaban estos latidos de ferviente expectación, porque todos sabían que estaban a las puertas de la Gran Final. Latidos que ensordecían. Latidos de baloncesto.
Mike Smith, mítico de este deporte para la ciudad de Sevilla, lanzó el balón al aire para el salto inicial. Raquel López se lo llevó y Raquel López abrió el marcador de esta final para Santa Ana con dos canastas consecutivas. Las locales se aprovecharon de los nervios iniciales de Maristas para marcar su superioridad en el rebote. Y es que, a base de pases rápidos, Santa Ana rompió la presión de Maristas San Fernando haciendo que las locales dominaran durante gran parte del cuarto. Pero se olvidaron de Victoria Ruiz. La potencia de la jugadora visitante despertó a Maristas y comenzó a quitarle protagonismo a la acertada Raquel López. Una Victoria Ruiz que ya comenzaba a acumular méritos para proclamarse Mejor Jugadora Under Armour del Partido y del propio Torneo. Así, con una ligera ventaja y una superioridad aún sin decidir para Santa Ana, el marcador quedó 17-12 para las locales al final del primer cuarto.
Una de las claves de esta Gran Final fue sin duda la compenetración y el buen juego entre Victoria Ruiz y Elena Ortega. Las jugadoras de Maristas San Fernando se apoyaron en estas dos legendarias luchadoras para hacerse con el control del ataque y la defensa de este segundo cuarto. Tardó varios minutos Santa Ana en concretar su ataque, y cuando lo hizo, se topó con la defensa de Elena Merón sobre Raquel López. La líder y estandarte de Santa Ana quedó anulada en ataque durante valiosos minutos de este cuarto. No obstante, fue María de Jesús Alba la que rompía la mala racha de las locales y equilibraba el marcador. Para el descanso, el luminoso reflejaba la igualdad que había marcado estos minutos. Un prometedor 26-26 para un intenso tercer cuarto.
Con cada minuto más cerca del final, crecía la intensidad y un hambre voraz por el balón se apoderaba de todas las jugadoras. Abrió este cuarto Cristina Fernández para el Colegio Santa, que acabaría siendo Mejor Jugadora Under Armour del encuentro. La defensa individual marcada por Maristas consiguió controlar el ataque de las locales, aunque no fue suficiente. María de Jesús Alba le regaló al público un maravilloso coast to coast y el tiro libre se convirtió en una importante fuente de puntos para las locales. No cedieron las jugadoras de Maristas. Un certero tiro desde la esquina de la mano de Marta Hernández y el arrollador talento de Elena Ortega sirvieron para que Maristas San Fernando comenzase a disfrutar de una saludable ventaja para embarcarse al último cuarto. Unos minutos finales de cuarto de incontrolable intensidad y creciente emoción en una ensordecedora grada dejaba un resultado de 33-39 a favor de Maristas.
Tal vez fueran los alucinantes tapones de Victoria Ruiz, que dejaron sin respiración al pabellón. Tal vez fuera la desafortunada lesión de Raquel López, que dejó cojo al ataque local. Tal vez fuera la sangre fría de las jugadoras de Marista en ataque, que puso calma en vez de locura. O tal fuera la magia que caracteriza a este gran deporte y que había hechizado a todos en esta Final. Por una cosa o por otra, lo cierto es que el último cuarto fue la culminación de todo el esfuerzo de Maristas San Fernando. Fue el último empujón que necesitaban sus jugadoras para comenzar a saborear el triunfo en esta Copa Colegial Bifrutas & Sevilla 2016. La sequía anotadora de las locales puso en bandeja de plata –más bien de oro– a Maristas para que sus jugadoras sentenciasen el partido. Elena Ortega se apoyó en María José Hurtado para encauzar la victoria de una vez por todas. Con el pitido final, el pabellón explotó. Reluciente marcador para Maristas: 36-49. Se había hecho realidad. Maristas San Fernando se hacía con el partido. Maristas San Fernando se hacía con la Gran Final. Maristas San Fernando se hacía con la Copa Colegial y el estandarte de CAMPEONAS.
Saltos de alegría, abrazos, lágrimas y muchas sonrisas. Así acaba esta edición de la Copa Colegial Bifrutas & Sevilla. Un 2016 imborrable. Aquellos latidos seguían escuchándose. Ya no eran de expectación. Ya no eran de vértigo, ni de nervios. Nunca se habían escuchado mejor los latidos de baloncesto, porque ahora, eran latidos de sueño cumplido.




