La categoría femenina de la Copa Colegial en Zaragoza está marcada por las tradiciones. Si Romareda Rinos se mantiene como equipo invicto y campeón de las cuatro ediciones anteriores, las Centurionas de Salesianos volverán a la final del torneo después de la ausencia de la pasada temporada. No lo tuvieron fácil las Centurionas, que se encontraron en las Raptors de Calasanz un duro rival que luchó hasta el final. 

Primer cuarto: Centurionas castigadoras 

Las locales cimentaron buena parte de su éxito en el inicio del encuentro, en el que se mostraron muy superiores a su rival. Todo ello en un pabellón prácticamente inexpugnable en el que las Centurionas se muestran como un equipo perfectamente fiable. Así, en el ecuador del primer tiempo acumulaban ya las chicas de Salesianos un parcial de 8-0 que sorprendía a su rival, incapaz de superar la formación defensiva de las Centurionas. Por si fuera poco, la aparición final de Pedrós con cinco puntos consecutivos que dejaban el electrónico en un contundente 17-5. 

Segundo cuarto: Manteniendo las distancias 

El segundo tiempo sirvió para el tanteo entre ambos equipos más típico del inicio de los encuentros. Un tira y afloja en el que pareció que el partido podía romperse en favor del equipo local, que alcanzó su máxima diferencia con el 23-9 que hacía las delicias de la afición de Salesianos. Sin embargo, no se rindieron las Raptors, que hacían la goma para ponerse de nuevo a tan solo diez puntos. Un nuevo arranque final de las Centurionas dejaba nuevamente la diferencia máxima en el electrónico al descanso, 27-13 y mucho camino recorrido ya por las locales. 

Tercer cuarto: Reacción Raptor 

El camino a la victoria pasa necesariamente por ponerse el mono de trabajo, arremangarse y defender como sino hubiera un mañana. Eso debieron pensar las Raptors, que se aplicaron en defensa en la reanudación para mantener viva la llama de la esperanza de alcanzar su primera final en la Copa Colegial. Gracias al trabajo colectivo en cancha propia y al trabajo ofensivo encabezado por Lanau y Ramos, doblaron a su rival en el parcial (7-14) y se metieron en el partido hasta el 34-27 con el que se entró en el tiempo decisivo. 

Cuarto cuarto: La moneda cayó del lado local 

La inercia positiva lograda en el tercer cuarto sirvió para que las Raptors de Montal Calasanz creyeran, por primera vez, que la victoria sobre las Centurionas era posible. Creciendo desde la defensa y sumando de las manos en esta ocasión de la capitana, Lorente, la distancia se iba achicando al mismo ritmo que los nervios pasaban ahora a las filas del bando local. La fortuna para las de Salesianos fue que siempre estuvieron por delante y fueron capaces de mantenerse en ventaja gracias a los tiros libres. Pese a todo, las Raptors se metían tan solo un punto por debajo cuando quedaban poco menos de tres minutos por disputar. Ahí dio comienzo la ruleta rusa de los tiros libres que fueron encargados de decidir el devenir del encuentro. Mientras las locales eran capaces de anotar cinco de sus seis lanzamientos, las de Montal Calasanz erraban cinco de sus últimos seis. 

De esta manera, Centurionas Salesianos vuelven a la final femenina de la Copa Colegial tras superar a un rival de gran nivel que mostró todo su orgullo pese la derrota tras realizar un muy notable torneo.