Increíble el partido que se vivió el pasado domingo en un horario extraño, las 16 horas, en el pabellón Jorge Mena del colegio Escolapios, que resultó una auténtica caldera con las gradas rebosantes de un público animoso (y muy ruidoso) que poblaba los asientos tratando de llevar a la victoria a sus respectivos equipos. Una fiesta del baloncesto colegial que acabó decidiéndose en el último momento y cuya clave pudo estar en un doble resbalón de los Gallos Martín y Perales a escasos segundos del final. Para los Raptors, su regreso a la Copa Colegial ha sido brillante: jugarán la Gran Final ante Canguros El Salvador.

Primer cuarto: intercambio de golpes

Entre un ruido ensordecedor y constantes gritos de ánimo a ambos equipos, los jugadores salen enchufados desde el salto inicial, queriendo devolver la confianza a sus respectivas aficiones. Para ambos equipos es "el partido" y tal vez en algún momento se nota una excesiva responsabilidad por parte de los jugadores. Molière empieza fuerte, inaugurando el marcador con un triple de Hugo Aguado. Sin embargo, los Raptors no se achantan ante el ímpetu visitante y van anotando de forma continua, con Pablo Urgel demostrando ser el líder del equipo y anotando 9 puntos en este primer cuarto, en lo que sería el anuncio de un extraordinario partido del 33 del Bachillerato.

Segundo cuarto: Mallada vs. Aguilar

Las diferencias son escasas y los dos equipos presentan férreas defensas. Las acciones individuales priman respecto a las colectivas y allí es donde mejor se desenvuelve un Pablo Aguilar que comienza su show con 3 jugadas consecutivas que terminan dentro de la cesta y ponen por delante a los Gallos. En el bando rival, con el suma y sigue de Urgel, emerge un Andrés Mallada que mantiene con sus puntos a los Raptors a la par en el marcador. Al descanso se llega con un exiguo 27-26 favorable a los locales.

Tercer cuarto: llegan los nervios

A la vuelta del vestuario se concentran los minutos con mayor número de errores en pase y tiro. Los nervios están a flor de piel porque, no en vano, está a la vista la Gran Final de la Copa Colegial. 6 puntos para Urgel por los Raptors (todos los de su equipo en este cuarto) y 5 para Aguilar por los Gallos, dejan bien a las claras la candidatura de ambos para el MVP Wibo del partido. Con 33-33 y el pabellón como una olla a presión, se llega a al periodo decisivo con la máxima emoción posible.

Cuarto cuarto: el enigma se resuelve

Llega el momento de la verdad, cuando las manos se encojen a la hora de lanzar a canasta un tiro libre mientras la grada silba (6 tiros libres se llegan a fallar en estos 8 minutos finales). Los Gallos van por delante poniéndose a un minuto del final con un 38-41 favorable, merced a la canasta de David Martín, quien fallaba un triple que ya cantana la hinchada visitante y que hubiera puesto +6 a los chicos entrenados por Diego Ayensa. Pero los de Nacho Herce no se dan por vencidos y logran remontar. Tras un tiro libre convertido por Nico Sáenz, con 43-41 en el electrónico, es cuando llega el momento decisivo: acción de ataque para Gallos. Una canasta que, en caso de convertir a pocos segundos del final, puede decidir el partido. Martín sube el balón pero el suelo le juega una mala pasada y resbala. El balón se encamina a cámara lenta hacia la línea de banda pero Nacho Perales, que trata de llegar desesperadamente para salvarlo, resbala igualmente. Balón para los Raptors a 10 segundos del final. Los Gallos saben que hacer una falta es su única oportunidad. La recibe Urgel, que convierte el primero... y falla el segundo. Quedan 4 segundos y el aun hay tiempo para que Martín intente un triple desde campo propio que forzara la prórroga. Pero no entra y los Raptors se convierten en Finalistas de la Copa Colegial Zaragoza 2017. Jugarán contra Canguros El Salvador en una Gran Final inédita en la que tratarán de llevar a su colegio su primer Estandarte.