Bajo un cielo grisáceo y una larga espera, la Copa Colegial 2017 llegaba a La Salle Gran Vía bajo la sombra del estandarte del 2016. Sin Guillermo Pozo, MVP indiscutible, además de una serie de cambios en la plantilla, el campeón debía plantar cara a un  Agustinos que demostró no hincar la rodilla hasta el final, ante un centenar de espectadores.

Primer cuarto: y volvió la Copa

El encuentro comenzaba bajo la dirección y control de Manuel Rivera, acompañado de los puntos de Álvaro Oliva, Carlos Plou y Jorge De Miguel, culminando un espléndido parcial inicial de 15-4. La Salle estaba cómoda, intensa en ambas zonas y con un ritmo muy alto en las transiciones ofensivas. Pero Basket Turtles Agustinos no se rendía y gracias a la pelea en los rebotes ofensivos, conseguían cerrar el primer periodo con un 19-12 en el marcador, el cual transmitía la sensación de que una remontada era posible.

Segundo cuarto: locura, cabeza e inteligencia

La Salle salía con ganas de volver a marcharse en el electrónico y prueba de ello era su aparente presión a toda cancha, aunque los fallos de concentración y el buen hacer de unos visitantes metidos por completo en el partido, con una gran cantidad de robos en la circulación de los locales, la ventaja se veía reducida hasta los 5 puntos, momento en el que Luis Casas rozaba la decena de puntos. Afortunadamente para la abundante afición, los campeones sareaccionaron con Álvaro Oliva que llegaba a los 10 puntos y un Jorge Lafuente que no cesaba en sus intentos de tirar del carro, lo que se vio traducido en un parcial de 8-0 para La Salle y un 34-20 en el marcador al descanso.

Tercer cuarto: resistencia

Tras un descanso en el que se notaba cierto nerviosísimo en el ambiente, la segunda parte comenzaba con un intercambio de canastas en el que los jugadores más destacados del encuentro, nombrados anteriormente, medían sus fuerzas, hasta que un importante Manuel Rivera volvía a tomar las riendas del tempo y ponía a La Salle con un contundente 45-24 a favor, únicamente remontable por unos Turtles que recuperaron sensaciones colectivas gracias al buen hacer de Miguel Gayarre, Carlos Adell o el MVP de Agustinos, Jorge Campo, acercándose en el tanteo, 47-37.

Cuarto cuarto: puntilla final

Con la vuelta a pista de Jorge De Miguel, uno de los hombres destacados en Tiburones La Salle Gran Vía, comenzaban los últimos 8 minutos. Y este respondió con una brillante asistencia en su primera jugada. A pesar de todo y los numerosos intentos locales, Agustinos no cedía y mantenía esa corta desventaja de 10 puntos… Hasta que apareció Jorge Lafuente y su mano desde la línea exterior, acompañado por la puntilla final puesta por Ismael Hernández, los cuales impusieron un ritmo de anotación al que hacer frente resultaba imposible y que provocó que el resultado final se fuera hasta el 63-46.

Los campeones pelearán duro en la siguiente ronda por defender el título en su poder, y Agustinos puede estar orgulloso, porque su actuación demostró que no tenían miedo a los Tiburones, y que ante todo, son un equipo con gran dignidad y valores, los cuales nos permitieron ver un emocionante partido de baloncesto.