Poco se habla de aquel equipo que conquistó los anillos de campeón de la NBA las temporadas 1994 y 1995. Situadas entre los ciclos ganadores de los Chicago Bulls de Michael Jordan, los Houston Rockets se cimentaban sobre su pívot, ese que medía 2,13 cm pero que se movía como un alero de metro noventa, el denominado Hakeem “The Dream” Olajuwon. Pieza clave tanto para empezar el ataque, como para organizar la defensa, Hakeem constituía el eje alrededor del cual todas las demás piezas funcionaban. Los Sauces presentaban a su pívot J. Lorenzo, dotada de un excelente manejo de balón, fundamentos individuales y visión de juego, quien estuvo perfectamente respaldada por M. Nagore en la dirección del equipo (impresionante su zancada y cambio de ritmo), por la precisión, el acierto, y la facilidad para encontrar posiciones cercanas al aro de E. Jiménez y por la explosividad para entrar a canasta y el físico de E. Rodrigo. Por su parte, Veritas presentaba la baja de su jugadora más importante, algo que, a estas alturas del torneo, penaliza cuando te enfrentas con las mejores. B. Romero fue la torre en la que se apoyaron sus compañeras, luchó y mostró un gran abanico de jugadas interiores, pase y tiro, y le tocó el papel más feo de enfrentarse con la pívot visitante en ataque y en defensa. Una tarea nada sencilla, que contó con el apoyo de B. Romero y P. Primo en la dirección del equipo.

A estas alturas de la Copa Colegial, con un billete a semis de por medio, la intensidad y la emoción se perciben desde los momentos previos al partido. El ambiente lucía fantástico en el pabellón, y tras las presentaciones de jugadoras, entrenadores y cuerpo técnico, el partido estaba listo para comenzar. Veritas formaba de inicio con: L. Pérez, M. Jiménez, C. Jiménez, E. Primo y B. Romero. Los Sauces hacían lo propio con: I. Cerrada, M. Nagore, E. Jiménez, A. Legrand, E. Rodrigo.

Primer cuarto. Comenzaba el partido con ambos equipos defendiendo en individual y presionando al contrario toda la pista. Abrían el marcador las visitantes mediante la que sería la protagonista absoluta del cuarto, E. Jiménez. Sin necesidad de tener una gran velocidad y cambio de ritmo, lo suplía con fundamentos y técnica, así como con una gran visión para entender el juego. Acaparaba la ofensiva, en la que M. Nagore dirigía a las suyas con unas capacidades físicas sobresalientes. Por las locales, L. Pérez comandaba las operaciones con su gran manejo de balón, encontrando canastas y faltas personales, además de entenderse con la torre B. Romero, quien ya dejaba muestras de sus movimientos de posteo. La defensa de Los Sauces era asfixiante, presionaban la subida de balón en cada posesión, dificultando el ataque en estático de Veritas, quienes en muchas ocasiones recurrían a circulaciones rápidas de las que no obtenían frutos. Las visitantes entraban y doblaban el balón, encontrando un gran acierto en el tiro exterior. E. Jiménez, con canastas tras buenas fintas (ese arte del engaño que tan buenos resultados da) y sobre todo, con un buzzer beater final de escándalo, dejaba el marcador en 9-16.

Segundo cuarto. Arrancaba el cuarto con una de las jugadas mas bonitas del baloncesto: robo de balón y cost to cost de la jugadora E. Rodrigo, haciendo muestra de su poderío físico entrando a canasta. El ataque de Veritas recurría a su pívot B. Romero para encontrar soluciones de cara al aro. La defensa de Los Sauces no daba segundas oportunidades, y J. Lorenzo imponía su dominio en los tableros otorgando a su equipo rebotes en ataque. Pudimos presenciar un duelo entre las pívots de ambos equipos, buscándose mutuamente en ataque y en defensa, mostrando un gran repertorio de fintas y movimientos. E. Rodrigo no encontraba oposición cuando cargada el aro rival y la defensa de Veritas no encontraba soluciones. Los Sauces poseía jugadoras habilidosas y potentes, pero que también contaban con una gran presencia física, lo que dificultaba los ataques de las locales. B. Romero jugó dentro, cosa que se agradece, tratando de aprovechar sus cualidades. Quizá le faltó ser un poco mas directa cuando ganaba la posición para el tiro. J. Lorenzo nos dejaba un movimiento de Hakeem “The Dream” Olajuwon que no salió por exceso de fintas!. Intercambios de canastas y un ritmo alto, dejaban el marcador 19-29 para las visitantes.

Tercer cuarto. El descomunal acierto de E. Jiménez con triple y personal, venía de la mano J. Lorenzo, sorprendía la capacidad que tenía para jugar el uno contra uno desde posiciones alejadas, quien siempre era un problema para la defensa rival, no pudiendo cerrar los rebotes en defensa. Veritas con dificultad podía organizar el ataque estático, durante todo el partido se vieron presionadas por la defensa asfixiante de Los Sauces, quienes no bajaron la intensidad ni medio minuto. Así, sus ataques se volvían alocados y rápidos, con problemas para encontrar buenas situaciones de tiro. M. Nagore presentaba una zancada que le permitía cruzar la cancha en pocos segundos, pudiendo tanto finalizar contrataques como acabando jugadas individuales, gracias a un buen manejo de balón. E. Primo y M. Jiménez aportaron y lo intentaron para su equipo en ataque, pero la defensa y el gran ataque colectivo de Los Sauces eran demasiado, dejando el marcador en 26-49.

Cuarto cuarto. Con el partido decidido, cabe mencionar el poco acierto en el tiro exterior que presentaron las locales. Bien es cierto, que la defensa que propuso Los Sauces dificultaba, no solo los tiros interiores de Veritas, también la posibilidad de poder encontrarlos, ya que ponían en duros aprietos la circulación de balón tras cruzar medio campo. M. Nagore montaba los ataques para las visitantes, introduciendo una marcha mas que le permitía obtener beneficios en posiciones cercanas al aro. Veritas se apoyaba en su pívot B. Romero, tanto en defensa donde colocaba buenos tapones, como en ataque, en el que mostraba su repertorio de movimientos. E. Jiménez fue un infierno para Veritas durante todo el partido, todas las cosas que hacía tenían sentido y estaban ejecutadas con gran intensidad, lo que le permitió explotar su gran tiro exterior y obtener faltas personales entrando a canasta. Su gran acierto anotador durante el partido fue clave anotando unos impresionantes 21 puntos dejando el marcador final en 36-55. El gran acierto colectivo y la magnífica defensa durante todo el partido de Los Sauces, presenta una carta muy a tener en cuenta en las siguientes rondas. Combinan un juego que parte de la imponente presencia y habilidad de J. Lorenzo, con un sentido táctico defensivo, que las hace temibles para cualquiera que se enfrente a ellas.

Al acabar el partido, las valoraciones. Por parte de los locales, José Manuel, nos comentaba, “por plantilla son el mejor equipo de la Copa Colegial, sabíamos que iba a ser muy complicado. Hemos salido concentradas y hemos intentado pelear hasta el final. Nos ha faltado nuestra jugadora mas diferencial, y quizá hubiera sido un poco más ajustado”. Quique, asistente de Los Sauces, nos decía “han salido un poco nerviosas, nos ha costado un poco al principio. Todas defienden y aguantan todo el partido a tope y eso nos ayuda mucho. De cara el próximo partido entrar mejor, una vez que cogen el ritmo ya lo has visto”.

MVP Colegio Veritas. LOLA PÉREZ. Muy buen dominio del balón. Capacidad para liderar y organizar el juego. Puede obtener faltas personales y anotar desde fuera. Trata de involucrar a las compañeras en el juego de ataque.

MVP Colegio Los Sauces La Moraleja. EVA RODRIGO. Todoterreno. Aporta en defensa y en ataque. Gran intensidad sumada a una imponente presencia física. Puede entrar a canasta y resolver con jugadas individuales gracias a su potencia y dominio del balón.