El pasado viernes 18 de febrero tuvo lugar el partido que enfrentó al San Ignacio de Loyola (Torrelodones) y al Escolapios (Pozuelo) en la modalidad masculina de la Copa Colegial. A priori el jugador en el que se posaban todas las miradas es Fernando Magaldi, que en el anterior partido anotó la friolera cantidad de 23 puntos, a lo que sumó 13 rebotes. Su rendimiento baloncestístico no bajó en el partido de esta semana, pero esta vez su rendimiento fue rivalizado por uno de los lobos de Escolapios, Daniel Ardila. Ambos nos regalaron un encuentro que se podría tratar como un "choque de titanes". Magaldi rozó el "triple doble", mientras que Ardila anotó 30 puntos avasallando así a los jugadores del cuadro local. 

Primer Cuarto

El cuadro de anotación lo abrió Magaldi tras un robo, al que le acompañaron varias jugadas individuales de su compañero Mateo Aquiso. Con dos bandejas tras reverso empezó a caldear los ánimos de una afición que celebraba cada canasta.

La presión alta del equipo local asfixiaba la salida de balón de los lobos del Escolapio, haciendo que llevar a cabo sus ofensivas fuera una tarea difícil. Los locales no paraban, combinando jugadas individuales y buenas circulaciones de balón propiciaron dos canastas del capitán Magaldi y una canasta de Marcel Piotrowicz. Por el otro lado, Carlos Muro y Daniel Ardila sostenían al equipo con buenas defensas y canastas que daban un soplo de aire fresco al Escolapios. Gracias a sus actuaciones, el resultado era de 12-8 al final del cuarto

Segundo Cuarto

Al comienzo del siguiente tiempo, ambos equipos subieron bastante el nivel. Magaldi comenzó con una bonita "bombita" tras una penetración, mientras que Ardila hacía uso de un "hop step" para rebasar a su defensor y anotar otra canasta. Sin duda alguna la contribución del base del conjunto visitante ayudó a mantener a flote a su equipo, que cumplía defensivamente a gran nivel, pero le faltaba fluidez en el ataque.

Ardila anotó 8 de los 10 puntos que anotó su equipo en el cuarto. Sin embargo, Piotrowicz, Magaldi y Aquiso volvieron a liderar la anotación de los de San Ignacio, combinando un total de 10 puntos de 14 marcados en el cuarto. La última posesión del tiempo le sirvió a Magaldi para anota un tiros sobre la bocina que les separaba todavía más de los de Escolapios, siendo el resultado al descanso de 26 a 18.

Tercer Cuarto

Este tiempo nos dejó apasionantes momentos consigo, ya que Magaldi puso todo su esfuerzo en hacer de la distancia producida en la primera parte un abismo que los lobos no pudieran cruzar. Pero parece ser que el sol se ponía en Torrelodones, dando paso a la luna llena que se ha visto en la Comunidad de Madrid los últimos días. El tercer cuarto comenzó de noche, y con esta, los lobos salieron hambrientos de ganar. El base Ardila hizo gala de todo tipo de recursos ofensivos, marcando bandejas, ganchos, incluso hizo entradas un tanto acrobáticas que recordaron a un temprano "Derrick Rose".

El esfuerzo también se notó de la mano del resto del equipo visitante, ya que anularon los esfuerzos de los locales con una zona "1-3-1", la cual alternaban con otro tipos de defensa para desquiciar a sus rivales. Los de San Ignacio intentaron con toda fuerza que no se tornase el resultado del marcador, pero las canastas de Ardila no cesaron y llegó la remontada, al final del periodo el marcador brillaba como la luna reflejando un 36-40.

Último Cuarto 

"El luminoso" cada vez se veía peor desde el banquillo local, pero la afición no abandonaba asi que los locales siguieron intentándolo hasta el final. No obstante, los lobos defendían cada balón como si la vida fuera en ello, y propiciaron infinidad de pérdidas en los locales. Estas fueron capitalizadas para poner una distancia de +10 a favor de los visitantes. Todo pintaba feo para el conjunto de Torrelodones, pero un trriple de Aquiso a falta de dos minutos hizo creer de nuevo a la afición local.

Magaldi sefendía con fiereza en la zona poniendo tapones, Piotrowicz anulaba a sus atacantes con su intensa defensa, todos pusieron de su parte para hacer lo imposible, pero una mano rápida de Ardila tomó un balón que su compañero Carlos gafas materializó a la contra en forma de dos puntos. Piotrowicz rápidamente contestó con una canasta, pero Álvaro de la Iglesia anotó un triple crucial que selló el triunfo del conjunto de Pozuelo con un 46-54.

Toda la afición aplaudió, incluso aquellos que no pudieron celebrar un triunfo, ya que la batalla del viernes fue apasionante. No hubo discusión alguna a la hora de saber quienes fueron los mejores jugadores del partido. Ardila y Magaldi se dieron la mano como parte de una foto que estará en la memoria de los que nos acompañaron el viernes. Obviamente, dicho "partidazo" no pudo ser posible sin la buena toma de decisiones del arbitraje integrado por Manu y Cañete. También debemos agradecer a la Copa Colegial, por regalarnos otra jornada más encuentros apasionantes.