Lucía Llaveria (22+5) no puede con las chicas de La Llauna, que se sobreponen tras su flojo comienzo. El fondo de banquillo de La Llauna se impone al "corazón" de Sagrat Cor

Una de las mayores gestas de la Copa Colegial iba a empezar en la escuela Sagrat Cor Diputació. Situado en una de las esquinas de la archiconocida Plaza Tetuán de Barcelona, este cole acogía dos de los cinco partidos programados para la jornada de miércoles. Las escuelas protagonistas: Sagrat Cor y La Llauna. Primero, las chicas; luego, los chicos. ¡Y 'El Plantel TV' presente!

Tras un multitudinario huddle inicial -las jugadoras visitantes disponían de hasta 15 efectivos en pista-, los árbitros lanzaban el balón al aire y empezaba el juego. Con contundencia salían las locales, impertérritas ante la presión de jugar en casa, y anotaban “filoménicamente” un parcial de 6 a 0 para abrir boca. Como un buen tapeo de domingo entraban las primeras canastas de las de rojo que, capitaneadas por una estelar Lucía Llaveria, ya mandaban por 6 a 0. En un abrir y cerrar de ojos, lo que vendría a ser un parpadeo, las pupilas de Sara Pascasi se encontraban por debajo en el tanteo. Las de La Llauna no lo estaban haciendo nada mal, pero el ímpetu con el que habían salido las de casa, más típico de una ronda final que de un debut, hacía que la tónica del primer acto fuera la de un Sagrat Cor dominante tanto en juego como en marcador. Las de La Llauna, eso sí, aguantaban y no bajaban los brazos. Sabían que acabarían carburando, como lo hacía su nº13, Mireia Casas, anotando un buzzer beater final digno de Joana Navarro.

Reluciente restaba la cancha de Sagrat Cor a inicios del segundo periodo. Y es que esta era la primera vez que este fantástico pabellón acogía un partido de Copa Colegial. La última vez, antes de la maldita pandemia, estaba en construcción y las jugadoras tenían que jugar en el gélido patio.

La Llauna volvía al parqué con ganas de darle la vuelta al tanteo y las coaches visitantes le daban galones a Grècia Ferrer. Pequeña, pero “matona”, Ferrer se apuntaba toda clase de rebotes y repartía juego disfrazada de Laia Palau. Fuerte también en defensa, ella era la protagonista para voltear el luminoso y colocar a las de Badalona por primera vez por delante en el versus (17-18, min 11). Una remontada que hacía reaccionar a la grada… Pues las trompetas, las bocinas y toda clase de artilugios de los supporters de La Llauna empezaban a sonar con fuerza. Pitidos estridentes y cánticos de “lolololololololo La Llauna eoé” aupaban a las de negro para seguir haciendo mella en el marcador. Ahora eran ellas las que portaban la batuta, con el permiso de Llaveria, que anotaba de dos y volvía a poner a Sagrat Cor por delante (24-23). Esta acción, sumada a otra bandejita suya y un doble de Elena Santilari (28-23, min 15) hacían que el estadístico Sergi Lorenzo -con una gorra más típica de Frank de la jungla que de un estadístico al uso– se perdiera con el recuento. Las rojas se volvían a disparar y sellaban el cuarto con un +3 (28-25).

Tres cientos segundos de descanso eran suficientes para que las jugadoras de ambas escuadras volvieran al tapete azul. Eso sí, ninguno de los dos colegios protagonistas se imaginaban que los aparatos de sonido se dispararían a niveles nunca vistos en este pabellón. Multitud de niños y niñas de párvulos y primaria eran los mejores aliados para Sagrat Cor. Su potente griterío y fuerza vocal les servían a las locales para aguantar las nuevas embestidas de las negras. Lucía Llaveria y Anna Pablo en anotación, y Santilari y Núria Barbé en las capturas, estaban destacando en las estadísticas, las cuales reflejaban ya un marcador parejo (33-33, min 21). La Llauna estaba machacando y prueba de ello era un brutal 2+1 de Helena Castillo, que superaba otro maravilloso ganchito con media vuelta de su camarada Virna Van Seeters, que dejaba sentada a su defensora. La Llauna marcaba máximas hasta el momento, pero sería la pívot Marina Torres la encargada de poner freno a la situación. Fallona hasta el momento, pero con una grandilocuente tarea en la pintura, Torres despuntaba en los instantes finales de cuarto para terminar más a prochaîne de La Llauna (39-42).

El cuarto final parecía que se les atragantaría a las locales. Aun y coger rentas cercanas a la decena de puntos en los prolegómenos del partido, ahora, tras un alud de tantos de las chicas de La Llauna, las jugadoras de Daniel Civit estaban más lejos que nunca de obtener el pase a cuartos de final (-8). Pero Llaveria no tiraba la toalla y seguía estando omnipresente en todos los palmos de la pista. De uno, de dos… ¡y de tres! Un bello triple desde más allá de siete metros volvía a ajustar las tuercas en el luminoso (50-54, min 29). Sagrat Cor se mantenía al acecho, aunque La Llauna volvería a tirar del carro con Mireia Casas, que distanciaba nuevamente a las suyas poniendo un broche de oro en el encuentro, que acababa con un pletórico 53-62. Primer triunfo de la tarde, ahora era el turno de los chicos.

Lucía Llaveria (Sagrat Cor Diputació) y Helena Castillo (La Llauna) fueron elegidas mejores jugadoras del encuentro.

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