Un fiable Sergi Carrasco decanta un igualado partido desde la línea de tiros libres ante un peleón Virolai comandado por Marc Peralta. Los hooligans claretianos llevan en volandas a los Llops a cuartos

Por fin llegaba el esperado día. Mil cuatrocientos sesenta y dos días después el Pati Vell de Claret volvía a ponerse de gala. De esmoquin, guapo para la ocasión. Tal y como anticipábamos ayer en la previa del Claret VS Virolai, el patio claretiano se llenaba hasta la bandera con tal de acoger el último choque de octavos de final del cuadro masculino. Antes de que subieran los hooligans de ambas plantillas al patio, un conocido claretiano apodado Sito -también ultra del Atlético de Madrid y bastante conocido entre el séquito de profesores claretianos- calentaba a los jugadores locales. “Hay que sudar el escudo. ¡Haced ganar a la Kikeneta!”, exclamaba Sito.

Unas exclamaciones, las de Sito, que solo eran el prolegómeno de lo que vendría por delante. Las hinchadas empezaban a rebosar el patio en los posteriores minutos. Se avecinaba un gran choque. Y de ello se encargaba de hacerlo patente Enric Gracia. El hermano pequeño de Dani Gracia entraba en escena y con su vozarrón al grito de “¡Claret campeón!” daba el pistoletazo de salida al encuentro. Un encuentro en el que también asistirían personalidades históricas de la Copa Colegial como los hermanos Carrión, Savi Pueyo, Ricard Banús o el mismísimo Pau-Robert Alvarez.

Pero los Gracia no eran la única sorpresa del encuentro. Los chicos de ‘El Plantel TV’ pisaban por primera vez el patio lobuno y lo hacía para hacer un reportaje de las aficiones. Estas, en los primeros tres minutos, apretaban como si no hubiera mañana. Nunca un partido de la Copa Colegial había empezado tan fuerte. Tanto la primera canasta de Virolai como el primer triple del inspirado waterpolista Jofre Ariño se traducían en sonoros decibelios que incluso despertaban a dormilones como Joel López de su habitual siesta time. Los de Virolai, situados en el antiquísimo porcho claretiano enloquecían a cada acción. El encuentro estaba trabado y, con tanta presión, predominaban los fallos. Las faltas y, por ende, los tiros libres eran los protagonistas. Dos libres fallados de Oriol Brunet enfriaban un tanto a la grada, pero un parcial express de 4 a 0 de Claret volvía a hacer del Pati Vell una caldereta. A eso, no bajaba los brazos Virolai. Atacando con la hinchada al lado endosaban un parcial de 0 a 6 liderados por la estrella emergente de la escuela del norte de Gràcia. Marc Peralta rompía moldes y Virolai ya marchaba por delante (7-9, min 7). Pero la última palabra la tenía Oriol Mur: un triplazo esquinado suyo cerraba el parcial (10-9). La ‘Kikeneta’ recogía cable.

En el receso, baño de masas de ‘El Plantel TV’. Los Gracia comandaban una vez más los cánticos y ahora recibían a los cámaras y narradores del equipo de retransmisión colegial a ritmo de “¡Plantel, Plantel, Plantel!”. Para Piñeiro, Vallejo y compañía esta era una sensación indescriptible que seguro que se encargan de ponerla en solfa en sus siguientes video reportajes. Ya en el match, nuevo arreón de faltas personales. Parecía que el choque avanzaría por estos laureles, aunque ahora con mucha más puntería que en los primeros tanteos. Peralta y Tomassetti afinaban su muñeca mientras el luminoso seguía parejo (13-14, min 11) antes del primer timeout del antepenúltimo periodo. Un 2+1 de Ariño -que ayer cumplía mayoría de edad-, a la vuelta, que no se amilanaba ante Handler, iniciaba un bárbaro parcial de 10 a 0. La reacción de ‘La Kikeneta’ era tal que a Guillem Conde no le quedaba otro remedio que pedir de nuevo un tiempo muerto. Los suyos necesitaban aire fresco y reaccionar cuanto antes. Pero no lo conseguían… de momento. Handler cogía galones en la pintura y Peralta remachaba una buena acción. Reducían la sangría, pero el parcial se lo apuntaba Claret. 25 a 21 y a vestuarios.

Las luces se encendían justo en la primera jugada de la segunda mitad. La luz en el patio hasta entonces era escasa -marcaban las 7 en punto- y los fluorescentes propiciaban una reentré digna de película. ‘La curva’ de Virolai vibraba con las nuevas acciones visitantes, pero la dupla formada por Brunet y Tomassetti se encargaba de seguir alimentando la renta a favor de los lobos (27-22, min 18). La igualdad seguía servida -tal y como vaticinamos en la previa- y fe de ello daba Marc Peralta, que seguía anotando, en vez de ’a la virulé’, ‘a la Virolai’. Los de negro volvían a comandar el encuentro gracias a su mandamás: habían remontado un -9 y ahora estaban dándole una soberana lección a Claret (27-28, min 23). La ‘Kikeneta’ estaba en horas bajas y tocaba reaccionar. Gros le daba instrucciones a uno de sus jugadores top, Brunet, y los lobos volvían a aullar. Cerraban el cuarto uno abajo, pero el global tres arriba (31-28). Se lo jugaban todo a una carta en los últimos 8 minutos.

En los sesenta segundos de descanso, bronca. Los aficionados de Virolai y Claret se dedicaban a invadir parte de la pista -a punto estuvieron los visitantes de tocar a un triplista claretiano en la última jugada del anterior cuarto- y la organización ponía remedio con sanción BIE. En la pista, intercambio de canastas al ritmo de la batucada ‘virolaiense’ -más propia de Sant Medir que de la Copa Colegial-, que marcaba el compás del match. Ahora era la turba de Virolai la que alentaba sin parar. A cuatro del final, Brunet ensanchaba diferencias con un triple muy celebrado, a lo que respondía Medrano con otro. Reinaba el 42-38 en el electrónico y todo se encaminaba a un nuevo final de infarto en la escuela de la calle Sicilia. Los precedentes acompañaban a Claret: en el ‘Pati Vell’ y con finales ajustados, se acostumbran a llevar el partido. La grada suele ejercer de sexto hombre, y también lo hacía en esta ocasión, ahora al grito de "Iaia Lola oé". La presión de Peralta con nuevos encestes inverosímiles (se cascó el 48% de los puntos de su equipo) era insuficiente ante el tino de Sergi Carrasco. Su sangre fría desde la línea de 4’65 anotando un 5/6 en tiros libres en los dos minutos finales convertía a Claret en cuartofinalista y le servía a él para coronarse, junto al gran Peralta, como MVP del encuentro. Al cierre, 48-42 e invasión de pista, ahora sí, reglamentaria, en el Pati Vell. Claret estaba de fiesta… y la Kikeneta, de moda.