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9 de Marzo de 2018. Colegio San Agustín
Cuartos de Final Femenino
Tras haber vivido un emocionantísimo choque de Cuartos de Final por parte de los representantes masculinos, el colegio San Agustín organizó un pre-partido digno de las grandes ocasiones. Con la herida reciente de ver a sus chicos eliminados, con la música a todo volumen y con la lujosa presentación de ambas plantillas por parte del renombrado Pedro Bonofiglio, el Nido de las Águilas parecía más una olla a presión que un colegio. De forma inevitable, estando en los Cuartos de Final de la Copa ya no puedes esperar partidos sencillos ni victorias muy abultadas. Y una vez más la emoción de esta competición mantuvo las expectativas por todo lo alto con un partido que se decidió en el último tiro del último segundo del último cuarto. Disfrutamos de la pura esencia de la Copa, donde una vez más hicieron falta las heroicidades de ‘jugonas’ como Elena Alaix, quien una vez más tuvo que tirar de épica para lograr arrancar la victoria de las manos de las Duendes de Alameda de Osuna. El conjunto visitante tenía hasta ahora un palmarés impecable, y durante muchos minutos del choque gozaron de una cómoda renta; pero los partidos hay que jugarlos hasta el final, y 32 minutos en el Nido de las Águilas se pueden hacer muy, muy largos.
Primer cuarto: Alameda de Osuna se adjudica un colchón de 10 puntos
Suena el pitido inicial, balón al aire, y sin que hubiese terminado el speaker de pronunciar los nombres de ambos quintetos iniciales ya se había encargado Ángela de Benito de abrir el marcador para las locales con una finta en el triple y un tiro de media distancia. Las de rojo no iban a ser menos, y pocos segundos tardó Laura Ramos en recorrerse toda la pista en una eléctrica contra para finalizar en bandeja.
A los pocos minutos de cuarto ya se había erguido una figura interior que dominaba ambas zonas, y no era otra que Alejandra Fernández. Había salido con un hambre descomunal, y ayudó mucho a su equipo reboteando tanto en defensa como en ataque. A su buen hacer defensivo en este cuarto se le sumó la velocidad de piernas de su compañera Emma Moreno, autora de varias intercepciones que precedieron a sencillos contraataques.
Un meritorio canastón de María Arrieta (penetrando entre dos defensoras y estirando el brazo para darle un efecto milagroso al balón para que rebotase en el tablero y entrase por la red), un lanzamiento desde el perímetro con el sello de Emma Moreno y una clase magistral de cómo pivotar con los pies a cargo de María Muñoz (fintó hasta 3 veces para hacer bailar a su defensora) pusieron un precoz 4-12 en el electrónico.
Pablo Rico se vio obligado a solicitar un tiempo muerto para frenar el vendaval inicial de las Duendes, pero nada más salir del minuto reglamentario regalaron una falta innecesaria y María Arrieta se encargó de cumplir desde el 4,60 para poner los 10 de ventaja.
Un solitario triple (que cayó con nieve en una preciosa parábola) por parte de Laura Ramírez intentó imponerse como punto de inflexión, pero poco tardó la contrincante María Arrieta en devolverle el jugadón con una penetración en aro pasado. La verdad es que todo el que estuviese presente podría afirmar que San Agustín tenía un buen juego colectivo y que no estaba tomando malas decisiones, pero sí que daba la sensación de que la temprana renta en contra pesaba demasiado como para despegar el vuelo.
Con veintiséis segundos del primer asalto por jugarse, Alberto Sánchez pidió tiempo muerto para elaborar una última jugada y aprovechar esos últimos segundos. Llegamos al final de este primer parcial con el sorprendente (y merecido) resultado de 9-19.
Segundo cuarto: fue llegar Elena Alaix al pabellón, y disparar el tanteo
En la primera jugada del cuarto Mirian Esteban nos dejó a todos alucinados ganando por alto un rebote ofensivo (juega de base-escolta), girando sobre sí misma, fintando una y dos veces y dejando el balón suavemente contra el tablero a mano izquierda. Un movimiento digno de Hakeem Olajuwon, pero en miniatura.
Este parcial comenzó muy movidito, con ambas plantillas jugándose de tú a tú y deleitándonos con un agraciado intercambio de canastas que mantenía a las dos aficiones con la llama encendida. El bloque local, para seguir recuperando sensaciones, otorgó galones a su base Elena Sanz, quien realizó otro de los highlights del encuentro: penetra por el medio de la zona, reverso, se frena en seco para que su defensora siga corriendo por la inercia y se levanta con una flotadora muy delicada.
En plena reacción de las Águilas volvió a aparecer la figura de Emma Moreno, la especialista en sumar de tres en tres de Alameda de Osuna. Y aunque esta vez no fuese desde 6,75 se las apañó para sumar un 2+1 que ponía las cosas en su sitio. La ventaja favorable al equipo rojo seguía siendo abultada, pero las sensaciones ya no eran las mismas porque desde hace unos minutos toda la atención del pabellón estaba en la línea de fondo:
Había hecho una tardía (pero más que necesaria) aparición en el colegio Elena Alaix, la MVP de las locales. Y durante unos eternos minutos el interminable cuerpo de Elena recorría lentamente las líneas del campo para entrar en calor y poder entrar en faena para ayudar a su equipo. Se podía notar el miedo y el respeto en el conjunto de Alameda.
Antes de que hubiesen transcurrido unos segundos desde que Elena Alaix pusiese un pie dentro de la pista, ya había recibido un balón elevado en poste bajo y había hecho realidad la pesadilla de las visitantes: fulminante 2+1 y cánticos de “¡MVP! ¡MVP!” desde las gargantas de los seguidores del equipo anfitrión. Pero eso no fue todo, en la siguiente jugada el entrenador Pablo Rico decidió repetir estrategia, y sus jugadoras se encargaron de repetir la misma historia; otra canasta con tiro adicional en el poste. ¡Qué fácil lo hacía!
Las Duendes estaban manteniendo la ventaja a base de tiros libres sumando con cuentagotas, y una elaborada triangulación en transición (entre María Arrieta y Laura Ramos) volvió a poner la decena de ventaja después de que las Águilas hubiesen recortado la diferencia hasta los escasos cuatro puntos.
De nuevo, cuando las chicas de blanco y azul se disponían a recortar distancias, una daga desde el 6,75 por parte de Elena Ortiz y una meritoria canasta de María Muñoz supusieron un golpe de realidad que habría dejado en silencio a cualquier grada de animación. Pero no fue el caso, ya que desde que vieron que contaban con su máximo referente, todos los simpatizantes del San Agustín tenían una esperanza indestructible.
Un sky-hook con la firma de Elena Alaix y un robo de balón que propició un contraataque en solitario gracias a la defensa de María Bustos fueron las canastas que contrarrestaron el último arreón de las Duendes. Y con este entretenido intercambio de golpes llegamos al paso por los vestuarios con un tanteo de 28-37.
Tercer cuarto: San Agustín sale en tromba para empatar el encuentro
¡Boom! La primera en la frente para las visitantes; triplazo en cabecera de Elena Sanz para colocar a su equipo a seis puntos. Y por si no fuese suficiente, anotan en transición triangulando entre varias jugadoras, roban el balón tras el saque de Alameda y repiten la misma triangulación para colocarse a dos puntos.
Las Águilas habían metido una marcha más, y volvieron a robar el esférico en medio campo para, esta vez, esperar a que llegase Elena Alaix de trailer y finalizase a pesar del contacto en un contundente 2+1 (que además supuso la 4ª falta de la pívot visitante).
Julia de Juan fue la encargada de anotar la canasta que pusiese por delante a San Agustín en el marcador (con un tiro en suspensión desde la esquina, casi rozando el triple). Si alguien hubiese predicho esto veinte minutos antes, algunos le tomarían por loco, pero los que sabemos de qué va la Copa Colegial ya estamos preparados para situaciones como esta.
Esta vez sí, desde más allá del arco, Elena Sanz asestó otro puñal al marcador, dando un golpe sobre la mesa y cambiando las tornas definitivamente. Una intrascendente canasta de Emma Moreno intentó mantener al equipo visitante a flote, pero no era suficiente para silenciar a la grada de San Agustín, que era una auténtica fiesta. Y no les faltaban razones para sonreír, porque el parcial era demoledor.
El entrenador Alberto Sánchez tiró de pizarra para dinamitar la dinámica en la que se encontraba el partido, y decidió plantar una zona 2-3 que dinamitase y entorpeciese las ofensivas aguileñas. Dadas las dimensiones de la pista, la defensa en zona de las visitantes cubría desde el medio campo hasta la línea de fondo, lo cual dificultaría mucho la circulación de balón, y, sobre todo, las situaciones de missmatch de las que estaba gozando Elena Alaix (que estaba on fire).
Una eléctrica contra de Laura Ramos empujaba a las Duendes a mantenerse en la pelea, y además ya estaban recogiendo los primeros frutos de la defensa en zona. Las visitantes lograron interceptar el balón en numerosas ocasiones, y disponer así de contraataques sin oposición que les permitiesen sumar poco a poco. Ahora el partido estaba muy reñido, con un intercambio de golpes y de estilos que hacía las delicias de todos los presentes.
Elena Ortiz utilizó toda la gasolina que le quedaba, y eso le permitió desplegar su arsenal defensivo provocando pérdidas y faltas en ataque. Era un auténtico perro de presa, y el equipo lo agradeció dándole la oportunidad de anotar dos canastas de forma consecutiva. Estos puntos devolvieron los ánimos a las visitantes, que ya no tenían tanto respeto al rival y estaban dispuestas a luchar a vida o muerte en último asalto.
En plena ebullición de ambas aficiones, y con toda la emoción del toma y daca que acabábamos de presenciar, Elena Sanz cerró el cuarto con un triple bombeadísimo prácticamente sobre la bocina del cuarto que colocó el 50-50 en el electrónico que lucía en lo alto del pabellón.
Cuarto cuarto: las Águilas planean sobre las Duendes y atacan en el momento oportuno
Es cierto que la MVP de las visitantes no tuvo su día de cara al aro, pero el talento innato de jugadoras como María Muñoz sale a flote incluso en los días más grises: en esta ocasión buscó el aclarado emparejándose con Elena Alaix, la reta en el 1x1, le gana la posición en el poste (a pesar de la diferencia de altura) y finiquita con un ganchito a tablero. Hay que darle todo el crédito del mundo por esa canasta.
Laura Ramos también ha demostrado muchas veces que merece jugarse los finales de partido, y con una estilizada finta de tiro en 45º grados hizo volar a su par y finalizó con una flotadora desde el tiro libre. Cuatro de ventaja para las de rojo.
Elena Alaix, autora de 21 puntos y 7 rebotes (habiendo jugado prácticamente solo dos cuartos) seguía percutiendo en la pintura, y un palmeo suyo en un rebote de un tiro libre fallado sirvió para volver a ponerse a uno. Otra de las bases del conjunto local nos dio una clase de orgullo y esfuerzo, y es que Irene Jiménez luchaba cada balón como si le fuese la vida en ello. Incluso consiguió sumar varios puntos en la pintura a pesar de la diferencia de tamaño con las pívots rivales.
Justo cuando las Duendes iban dos abajo, una de sus mejores jugadoras en este partido, Elena Ortiz, la volvió a clavar desde el perímetro para ponerlas por delante. Aunque instantes después Esperanza Marín le diese la réplica con un lanzamiento de media distancia que supuso un puñal al corazón. No había manera de tumbar a estas Águilas.
Tras un meritorio intercambio de canastas, quedaban solo tres minutos y medio por jugarse, y San Agustín gozaba de una renta de cuatro puntos que sabía a gloria. El resultado era de 63-59, y Alberto Sánchez solicitó un minuto reglamentario para aclarar ideas y motivar a sus jugadoras.
Alameda encadenó varios errores consecutivos, y las locales tampoco cuidaron bien del balón, generando dos minutos de puro caos y descontrol. Entre tanta pérdida e interrupción el reloj no dejaba de correr, y mientras que las Duendes no encontraban fluidez en el ataque, las jugadoras de San Agustín disfrutaban de una cómoda ventaja de seis puntos y de la seguridad que da tener a Elena Alaix entre tus combatientes.
Nada más salir del tiempo muerto, las visitantes se hicieron con un importantísimo robo de balón que generó una fugaz contra que se encargó María Muñoz de solventar con un tiro en suspensión desde 4m. Era una delicia verla tirar de media distancia. Pero es en estos momentos cuando tienes que mantener la cabeza fría, y en vez de celebrar la canasta tienes que bajar a defender y darlo todo. No fue así, y las chicas de Alameda se olvidaron de defender la siguiente jugada regalando dos puntos sin contestación por línea de fondo. Menudo despiste…
Para hurgar en la herida, una posesión que no conducía a nada y de la cual habían transcurrido 20 segundos sin ventaja alguna, recayó en las manos de una Irene Jiménez que no dudó ni un segundo y levantó el tiro de media distancia sobre la bocina de posesión. Esta afortunada jugada parecía sellar definitivamente el encuentro, otorgando a las locales una ventaja de ocho puntos con un minuto por disputarse.
El equipo visitante pidió un último tiempo muerto para organizar una estrategia que pudiese obrar un milagro. Y en el primer ataque tras este parón Emma Moreno sumó tras un rebote ofensivo (de un lanzamiento triple que buscaba la remontada). Y en la posterior defensa las jugadoras de Alameda cerraron líneas de pase y forzaron una pérdida que calentaba mucho el encuentro. Cincuenta y dos segundos y perdían por seis.
El conjunto de San Agustín comenzaba a tener dudas y a sentir esos nervios que previamente habían acusado las chicas de Alameda en plena remontada de las locales, y dos tiros libres de Luisa Macedo obligaron a Pablo Rico a pedir tiempo muerto. El objetivo de las Águilas era sencillo, no tirar por la borda en los 45” restantes todo lo que habían remado antes.
Elena Alaix se jugó un 1x1 contra la pegajosa defensa de María Muñoz, y si no fuese porque el balón hizo una enrevesada corbata a lo largo del aro habría sido un auténtico canastón. Elena Ortiz, una de las mejores jugadoras del partido, dispuso de dos tiros libres que habrían acercado de pleno a las Duendes, pero erró los dos lanzamientos desde el 4,60… Es cierto que en esos lanzamientos pudo estar el partido, pero teníais que ver la presión que existían en el colegio San Agustín en esos momentos…
A todo esto se le sumó una polémica zona pitada por los colegiados que anuló la canasta que en ese momento estaba metiendo María Muñoz, y que de haber valido habría abierto el partido de nuevo. Con todo ya decidido y subiendo el balón por medio campo, la base de San Agustín se relajó y perdió la bola a manos de una centelleante Laura Ramos que se jugó el físico interceptando el balón como si fuese un tren de mercancías. Además, Laura estuvo muy inteligente, y en vez de forzar dos tiros libres en su penetración, atrajo a su defensora y dejó completamente sola a Emma Moreno debajo del aro para que sumase dos nuevos puntos.
Quedaban 9” y San Agustín estaba dos arriba en el marcador; Alameda de Osuna hizo falta intencionada buscando un error desde la línea de personal, y salió a la perfección. Los aficionados de Alameda hicieron tanto ruido que Julia de Juan tocó hierro en ambos lanzamientos, generando una última oportunidad de que las Duendes empatasen el choque.
Elena Ortiz se adueñó del valioso rebote en el tiro libre fallado, buscó a su compañera María Muñoz para que recorriese el campo con su portentoso físico y su perfeccionado manejo de balón, y sobre la misma bocina del final del encuentro se levantó un tiro que no se acercó a entrar, pero que dio toda la impresión de que había sido modificado por un claro contacto en la acción. No se pitó nada, y las decisiones arbitrales son las que son… Por lo que en cuanto el balón que María lanzó cayó al suelo, todo el equipo de San Agustín salió del banquillo y estalló en gritos de júbilo junto a los compañeros de la grada.
Es una pena que no hayan pasado de ronda ambos equipos, porque el partido que vivimos fue más digno de una final que de unos tempraneros cuartos. Pero al igual que la Copa puede ser muy dulce, también puede ser muy amarga; y en este caso las Duendes no pudieron someter a las Águilas durante los cuatro cuartos. Por lo que el equipo liderado por Elena Alaix se adjudica el pase a semifinales con el ajustado marcador de 69-67.
Redacción. Hace 5 meses
Redacción. Hace 5 meses
Redacción. Hace 5 meses
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