Es una de esas canchas que rezuma baloncesto por sus cuatro costados. En ella se han jugado algunos de los mejores partidos de la historia de nuestro torneo y su sola denominación infunde respeto en los rivales e insufla energías sobre el equipo local. 358 días después, la mítica 'Guarida del Dragón' volvió a acoger un encuentro de Copa Colegial, intenso y bonito a partes iguales y en el cual Valdeluz derrotó a Pureza de María por 41-29.
Un duelo en el que las defensas se impusieron a los ataques y donde los 'dragones' hicieron valer un muy buen segundo cuarto para dominar el tanteo hasta el final de la contienda, aunque con rentas no demasiado amplias frente a unos 'panteras' que nunca se rindieron.
De hecho, fue el conjunto visitante el encargado de inaugurar el marcador, con una canasta contra tablero de Alejandro Martínez Gutiérrez. El ala-pívot acabaría siendo el mejor de los suyos, con 10 puntos y 6 rechaces en su hoja de servicios, para alzarse con el galardón de MVP Wibo al alimón con el local Álvaro Balado, autor de 12 tantos y 7 rebotes.
Desde un primer momento, el alero de Valdeluz asombró con su movilidad y sobre sus espaldas recayó la responsabilidad ofensiva de su equipo. Sin embargo, en unos compases iniciales enérgicos pero un poquito imprecisos, Juan Carlos Carballo hizo de la pintura un lugar impenetrable para los 'dragones', que tardaron casi tres minutos en encestar.
El encargado de romper esta sequía fue, en un contragolpe, Enrique García, para que acto seguido Germán Pastor pusiera el 4-2 bailando sobre la línea de fondo. Un resultado que el citado Carballo recortó con un tiro libre justo al final del primer asalto (4-3), a partir del cual los locales liderarían siempre el electrónico.
El receso entre cuartos no enfrió los ánimos de los pupilos de Emilio Muñoz, quienes en la reanudación se despegaron de sus adversarios cosechando un parcial de entrada de 9-2, con la anotación muy repartida entre todos ellos. De hecho, los ocho 'dragones' que saltaron a la pista a lo largo del choque encontraron aro; una de las claves del triunfo de Valdeluz junto a su dominio del rebote ofensivo. No en vano, el conjunto del barrio del Pilar doblegó por 21-10 en esta faceta a Pureza de María, con cinco de ellos en un segundo periodo que acabó con los anfitriones 19-11 arriba.
Tras el descanso, el duelo elevó su intensidad defensiva. Tanto fue así que 8 de los 10 puntos logrados entre ambas escuadras en los primeros cuatro minutos del tercer acto llegaron desde el 4.60, quebrantando únicamente esta dinámica un gran 2+1 de Alejandro Martínez Gutiérrez.
Y cuando los ataques volvieron a fluir con naturalidad, los 'panteras' jugaron sus mejores minutos de la noche, firmando una racha de 2-7 que puso el luminoso en 27-22 restando casi diez minutos de partido. Además, por si fuera poco, Valdeluz perdió entonces a uno de sus mejores hombres, el base Jorge Montero, quien tuvo que retirarse del encuentro tras subírsele el gemelo derecho intentando una penetración.
Pero ante la adversidad, los 'dragones' sacaron fuerzas de flaqueza, liderados por sus dos 'torres gemelas' Pablo Miguel y un hiperactivo Fernando Perea. El primero capturó 5 rechaces en el último cuarto y el segundo se desató como una tormenta perfecta para cosechar 4 rebotes, 2 asistencias, 2 faltas en contra, un punto y dos tapones en la recta decisiva del choque.
Con 'coach' Álvaro Izquierdo pidiendo algo más de rapidez a sus chicos -el tiempo apremiaba-, dos gorrazos del citado Perea sobre Alejandro Martínez Gutiérrez y Francisco Bravo sentenciaron la contienda, que concluyó 41-29.
Resultado que dio el pase a la segunda ronda de la Copa Colegial a Valdeluz, quien fue creciendo con el paso de los minutos ante un rival muy complicado. Y es que, como escribió la recientemente fallecida novelista Ursula K. Le Guin, el hambre de un dragón tarda en despertar, pero luego es difícil saciarla.