No hay mejor manera de empezar el mes de marzo que continuar con la locura colegial. Máxime cuando se van acercando los partidos decisivos por el estandarte de campeón. El colegio San Agustín recibía en octavos de final a Mirabal, uno de los equipos revelación del torneo, que venía de eliminar a los vigentes campeones en un duelo a cara de perro, prórroga incluida.

Se preveía un espectacular duelo, con máxima intensidad en ataque y defensa. Y así fue. Los leones inauguraron el electrónico, pero rápidamente respondió Álvaro de Córdoba, quien tenía claro que una de las claves del duelo iba a ser la batalla del rebote. El ‘21’ de San Agustín imponía su ley en la zona y ponía en los primeros aprietos a Mirabal, que no conseguía detenerle. Además, los locales conseguían encontrarse a gusto con su habitual ritmo de rebotear en defensa y correr como primera opción. Los 21 rebotes ofensivos con los que acabó San Agustín fueron a la postre un factor diferencial en el encuentro.

De Córdoba vs Vega

Un triple de Jorge Jiménez, quien dirige siempre con criterio las operaciones de ‘Sanagus’, fue respondido por el visitante Álvaro Burgos y, sobre todo, Carlos Vega, que parecía desperezarse y con ganas de tirar del carro de los leones. A pesar del encomiable esfuerzo de Javier Martínez en ambas zonas, San Agustín no lograba zafarse en el marcador. A falta de cinco segundos para el final del primer cuarto, el coach local Daniel Domínguez pidió tiempo muerto. Su pizarra funcionó a la perfección, ya que la jugada acabó en alley oop para, quién si no, Álvaro de Córdoba, que puso el 13-8 al final del acto inicial.

Sin duda, una de las obsesiones del entrenador de Mirabal Gonzalo Vicente era detener la sangría anotadora y reboteadora de Álvaro de Córdoba, quien había finalizado el primer cuarto con nada menos que ocho puntos y una sensación de dominio abrumadora. Por ello, Vicente ordenó una defensa 2 vs 1 cada vez que el ‘21’ de San Agustín recibiera en el poste bajo. Por momentos, la estrategia funcionó, a pesar de los rebotes de los hermanos Martínez Liñera.

Máxima igualdad

Las buenas noticias no venían solas en Mirabal. Además de la intensidad defensiva, Carlos Vega había llegado al partido para quedarse y demostró una y otra vez unos fundamentos, valentía y clase impropias de alguien de su edad. Precisamente un triplazo de Carlos Vega ponía la igualdad en el duelo (17-16). Enseguida respondió Javier Martínez Liñera con un 2+1 que silenció a la grada visitante.

En estos minutos, los nervios estaban a flor de piel, por lo que ambos equipos perdieron varios balones y concedieron varias segundas oportunidades sobre su propio aro para desazón de ambos entrenadores. El mal cuarto en ataque de San Agustín fue neutralizado por un gran Jorge Jiménez, quien con cinco puntos consecutivos devolvió algo de tranquilidad a la parroquia local justo antes del descanso (25-18).

Tras el paso por el túnel de vestuarios, ambos equipos trataron de continuar con las pegajosas defensas individuales. No obstante, Carlos Vega y Álvaro de Córdoba se empeñaron en convertir el partido en un apasionante duelo de jugadores franquicia. Como diría el desaparecido Andrés Montes, “¿por qué todos los jugones sonríen igual?”. Las canastas de Jaime Gimillo y Javier Martínez obligaron al entrenador de Mirabal a pedir tiempo muerto (36-29). “Sí se puede, sí se puede”, cantaba la numerosa afición visitante. “San Agustín, San Agustín”, respondía la grada local.

De Córdoba sentencia

En ese momento, Daniel Domínguez dio un merecido respiro a Álvaro de Córdoba. Tan sólo fueron dos minutos, pero suficientes para que el ‘21’ de San Agustín volviese al partido con siete puntos consecutivos (un triple, un palmeo y otro rebote ofensivo) que noquearon a Mirabal. Una canasta de Pablo Bertomeu frenó el parcial, pero no impidió que leones estuviesen prácticamente KO al final del tercer cuarto (43-31).

Mirabal lo intentaba por todos los medios, pero Javier Martínez (a la postre MVP de San Agustín) se encargó de dar la puntilla a los leones, con una gran segunda parte. Acabó el duelo con 13 puntos, 8 rebotes y 18 de valoración. Mientras, su compañero Álvaro de Córdoba volvió a demostrar que está llamado a ser uno de los firmes candidatos a mejor jugador de esta Copa Colegial 2018. Su actuación fue sencillamente memorable: 27 puntos, 14 rebotes y 37 de valoración. Por Mirabal, el MVP fue Carlos Vega, con 19 puntos, 7 rebotes y 19 de valoración.

Volviendo al encuentro, los últimos minutos sirvieron para que Mirabal lo intentase a la desesperada. Mientras, Daniel Domínguez dio minutos a los menos habituales, con Javier del Ponte como destacado en los instantes finales del choque. El resultado final (61-39) quizá fue demasiado castigo para Mirabal, que no obstante debe marcharse de esta Copa Colegial con la cabeza bien alta. Por su parte, San Agustín se medirá en cuartos de final a Brains, en un partido que promete emociones fuertes. La March Madness colegial continúa…