Los irlandeses ya son historia en su colegio. En el último lustro, ningún equipo del cole de Alcobendas había llegado tan lejos en la mejor competición escolar de Europa. Su víctima para meterse en la antepenúltima ronda del torneo, un luchador Khalil Gibran, en un férreo enfrentamiento donde el local Marcos López (13 puntos) y el foráneo Adrián Sánchez (25 tantos y 19 rebotes) fueron los MVP.

Primer cuarto; Diego Torrado y Marcos López impulsan a Khalil (15-10)

Apenas 50 segundos tardó el líder de los locales, Marcos López, en poner por delante a su cole y estallar el júbilo en los fans locales. Los octavos ya eran algo muy grande por lo que competir, y por tanto, el momento de los MVP. El pívot Adrián Sánchez lo sabía, y contestó para empatar apenas 10 segundos después (2-2).

A lo que no pudo contestar fue a otra aparición de la estrella de Khalil, que con un triple replicaba la primera ventaja visitante (5-4) antes de dar el testigo a Diego Torrado. Un parcial de 7-0 para finalizar el cuarto con 5 puntos de Torrado abría una primera brecha tras 8 minutos disputados (15-10).

Segundo cuarto; los visitantes dan la vuelta con Pablo Jérez al mando (25-30)

Mismo guión, pero a la inversa, fue lo que sucedió justo antes de llegar al descanso. Khalil mandaba aprovechando la renta del primer parcial con un segundo cuarto igualado (10-10 para el 25-20) hasta que apareció Pablo Jérez. El espigado alero (1,90 cm de altura) capitaneó un 0-10 que daba la vuelta al marcador al paso por los vestuarios (25-30).

La batalla, eso sí, prometía, y mucho, para la segunda mitad. Adrián Sánchez se ponía las botas en la pintura para Irlandesas (12 puntos al descanso) mientras que Marcos López ya tenía la maquinaria a pleno rendimiento (11 tantos) para su equipo, al que tan sólo tres minutos irregulares justo antes del paso por los vestuarios había hecho perder una renta justamente obtenida.

Tercer cuarto; Adrián Sánchez decide poner tierra de por medio (32-44)

“Un líder es un repartidor de esperanza” destacó en su momento Napoleón Bonaparte, conquistador francés. Un emprendedor que, en su búsqueda del objetivo, reparte confianza y seguridad a sus compinche. Eso hizo Adrián Sánchez, que aguantó los malos momentos de su equipo en la primera mitad y cogió las riendas en el tercer parcial.

Siete puntos del center irlandés motivó la primera distancia considerable del choque, con los visitantes por encima de la decena de tantos de ventaja (32-42 en el minuto 22). Una renta que, con una canasta de Luis Guzmán justo antes de terminar el cuarto, se fue hasta los 12 tantos (32-44).

Último cuarto; Distancia irreal en un encuentro más que disputado (42-62)

Khalil Gibran, en su segundo año consecutivo en cuartos de final y con la motivación de estar compitiendo un choque que en la misma ronda un año antes no pudo hacer (71-30 ante Everest) no se iba a rendir. Lo demostró nada más empezar el último parcial, con cuatro tantos consecutivos de Mario Román que volvía a bajar la diferencia a menos de 10 puntos de diferencia (36-45).

Irlandesas sabía que la empresa aún no estaba terminada, y que tenía que sufrir. Más aún cuando Luis Guzmán perdió el siguiente balón y Khalil se vio con fuerzas para seguir bajando la renta, como demostró el lanzamiento de Diego Torrado, que el aro escupió de dentro. El choque a falta de menos de 6 minutos para el final, atravesaba una minicrisis para Irlandesas y debían aparecer los mejores. Lo hicieron Pablo Jérez, con dos tiros libres, y Adrián Sánchez, anotando seis puntos casi consecutivos para poner sus registros finales en 25 tantos.

La distancia, con Khalil ya con una rodilla en el suelo, se agrandó de forma injusta para los locales y motivante para los visitantes, que avanzan y sueñan en la ronda de cuartos de final de la Copa Colegial. Alli espera el ganador del Padre Manyanet-Veritas. Una gran oportunidad para que la leyenda irlandesas siga aumentando.