Fiesta total en Esplugues de Llobregat. American School cae en un partido con 0 monotonía y con mucha pomposidad en el que ambas hinchadas representan inmaculadamente los valores de la Copa Colegial. Inconmensurable Menescal, que guía el Ferrari de Agora. Los americanos, candidatos a organizar el All-Star el próximo 12 de mayo

Este partido nos hacía especial ilusión a la organización de la Copa Colegial Barcelona. Es apasionante ver grandes choques de baloncesto colegial, pero muy pocas veces se ha dado que se enfrenten entre sí dos escuelas internacionales. Ágora Sant Cugat y American School llegaban con muchas ganas a la cita de dieciseisavos. El sorteo del pasado día 19 les había emparejado y, desde entonces, la sintonía entre ambas escuelas vía Instagram era arrolladora. Mágico el ambiente y mágica la bienvenida de los hooligans de Ágora a sus jugadores. Y es que los de Sant Cugat habían desplazado a 2 autobuses llenos de banderas colegiales para llenar el pabellón, bubucelas y demás triquiñuelas ruidosas. El resultado: espectacular, mágico. Los dos coles rebozaban el pabellón, donde no cabía ningún alfiler. Solo si llegara Shakira -sus niños es sabido que estudian en American School-, alguien se levantaría.

La monotonía era un antónimo de lo que viviríamos en el inicio del encuentro. Ni en la presentación ni en el huddle inicial alguien podría aburrirse: ambientazo micro en mano y cánticos uno a uno de todos los players de ambos equipos. Y en el terreno de juego, más de lo mismo: ritmo trepidante desde el minuto 1 con intercambio de básquets. El marcado daba volteretas todo el rato: ahora American, ahora Ágora. Hasta que Eric Gandol y Marc Menescal decían basta. La confianza, no obstante, no es buena en exceso: Gandol andaba solo para poner el 8-12 en el marcador, pero el aro escupía el fenomenal mate que cazaba al vuelo nuestro flamante fotógrafo cortesía gabrielista Manu Rueda.

En el otro lado de la pista, respuesta de los americanos, que mostraban galones y tiraban de Alex Volchok para igualar el choque antes de que Menescal cerrara el cuarto con 10-12 tras un tiro libre de valor doble. La nueva normativa colegial pillaba por sorpresa a Tex McClinton, entrenador local ampliamente experimentado en el deporte por excelencia de América. Él sabe mejor que nadie lo mágico que es el baloncesto americano y qué suponen en éste las cheerleaders. “Actuarán en la final colegial”, nos confirmaba. Gran fichaje, contamos con ellas.

Descanso entre cuartos y momento para anunciar las redes sociales: @copacolegialbcn en Twitter y en Instagram. Allí se pueden ver, entre otras cosas, las mejores fotos, como la que cazaría otra vez Rueda, que captaba otro canastón de Menescal, que emulaba a Lebron James. Once puntos en nueve minutos para la estrella del Vallès, que disparaba ocho arriba a los de rojo. Once a diecinueve en el tanteo y timeout de McClinton, que aprovechaba el minuto para que, a la vuelta, John Donahower y el mago Elouan Tokmak remaran ajustando el electrónico (21-22, min 13). La cosa estaba al rojo vivo y a Ágora se le estaba poniendo negro, como el color de la camiseta de American y como el color de la bruja de la casa de Shak. Donahower, pequeño pero matón, resolvía a la perfección desde 6’75: 24-22 y otro tiempo muerto. Faltaban 180 segundos para el descanso y el partido entraría en otra fase, en la de ralentización. Nadie quería parecer un Twingo, todos querían ser un Ferrari y es por eso que los tiros eran cada vez más seguros. Eric Gandol, con un lejano triple y un posterior rebote+canasta, devolvía la ventaja a Ágora (24-27, min 14). El ralentí era constante y el partido se iba de nuevo a los libres, en este caso para Tokmak, que anotaba uno más al casillero. Los colegiados entraban ahora en acción y también los coaches, que no podían parar quietos. “Yo no he protestado ni una, ellos desde el minuto 1”, protestaba Marcos López, míster de Ágora. Los suyos recobraban ventaja gracias a los tiros de 1 punto, pero no se iban tranquilos al entretiempo. Veintiséis a treinta y uno y media parte. La segunda mitad prometía.

La media parte servía para que Berta Quintín ganara una camiseta de la Copa Colegial. Con el #HazteLeyenda en la zamarra, Berta se la enfundaba gracias a ser la seguidora nº600 de Instagram. ¡Qué grande! Qué grande ella y qué grande Ágora, su equipo “desde shiquitita”, que estaba dominando las alturas del pabellón de Esplugues de Llobregat gracias a Menescal, que también sumaba capturas en su haber. Sin embargo, este no podía con un gran Liam Loftus, que defendía a la perfección y anotaba dos más para igualar un poco más el choque (32-38, min 21). Pero ojo, aquí no hay momentos de relajación: Gandol enchufaba de tres y Ágora cogía máximas de 9. Halty le decía un “Te Felicito” a su pupilo y la grada enloquecía. Los seguidores en Insta seguían subiendo, pero nunca llegarán a los que tiene Shakira, es la mejor. Muchos y muchos millones, casi igual que los galones de Menescal, que se echaba el equipo a la espalda y mataba el cuarto y casi casi el partido. Ágora se iba ganando por 35 a 49 y los followers eran cada vez más: el marketing colegial surgía efecto. “¿18 seguidores en 58 segundos? ¿Qué habéis hecho?”, nos preguntaba Alex Vallejo desde el grupo de Whatsapp de la cúpula colegial. No son bots, Alex, son fans de la Copa Colegial. Puro marketing, vale?

A la vuelta, era el momento, de nuevo, de Menescal. Con 25 puntos y 6 rebotes era él el que se estaba zampando la deliciosa hamburguesa americana. El público local también lo aplaudía porque la verdad es que claramente se estaba marcando un partidazo sin precedentes. Se postulaba como MVP Herbalife de la semana con el ¿permiso? de Mario López… No era para menos, él había sido el principal artífice de lo que acabaría siendo una trabajadísima victoria de los de Sant Cugat. American apretaba al final con un Tokmak que metía un Tok-mahawk desde la línea de 3. Brutal este jugador, elefantiásico en la resolución para poner a los americanos a solo diez puntos: muy top. El partido acabaría con presión local, que se ponía a 8, pero con falta de tiempo. El staff miraba el luminoso y veía como solo quedaban 26 segundos: no había tiempo para la épica, pero sí para aplaudir al rival, un equipo muy competitivo que gira entorno a dos peces gordos. Menescal y Gandol habían marcado las diferencias y habían clasificado a Ágora para octavos con el 56-66 final.

Gracias American School por la hospitalidad, el “caliu” colegial y las ganas que le habéis puesto. Siempre es un placer visitar vuestra casa… Creo que os haremos un regalo… ¿qué os parece jugar el All-Star en vuestra casa el próximo 12 de mayo? It’ll be incredible, it’ll be morrocotudo!

Elouan Tokmak (American Schoolm of Barcelona) y Marc Menescal (Àgora Sant Cugat International School) fueron elegidos MVP’s del partido.