Debut inmaculado de Guillem Conde que se convierte en el entrenador más ganador de la edición. Un enorme Gerard Robert firmó el mate de la jornada y lideró a un Virolai que espera rival en octavos. EPSA plantó cara con un equipo jovencísimo que promete y mucho.

La mítica Escola Pia Sant Antoni recibía por 4ª vez en su historia la Copa Colegial con un gran ambiente en las gradas, bombo incluido. En la pista las primeras sorpresas las ponía EPSA, estrenando una equipación espectacular propia de una escuela que es historia viva de la competición. Y en el otro lado; tradiciones que nunca cambian: Guillem Conde comandando a los suyos desde el banquillo. El insaciable míster de Virolai, que ya sabe lo que es ganar un estandarte femenino, y que quiere marcarse “un Aguado” conquistando las dos categorías este año.

Tras un huddle brillante arrancaba el match y el bombo retumbaba por toda la Ronda Sant Pau. Desde la escuela nos confirmaban que habían comprado uno nuevo para la ocasión y es que la fama de la afición local es más que merecida, armaron un batibull espléndido.

Inicio igualadísimo, con un EPSA sin miedo pese a la juventud de los suyos, y con un Virolai que no se dejó pisar y llevó la batuta en todo el primer periodo. 04-05 en el luminoso y Gerard Robert firmaba una de las canastas del año: recuperación y contra a toda velocidad para machacar el aro al más puro estilo Rubén Prey… muy fuerte… tembló todo el patio. Un ligerísimo terremoto de 0'1 de la escala Richter sonó en el Pati Blau.

Volviendo al tapete, EPSA no se arrugaba pese a la diferencia de altura y sumaba de dos en dos gracias a un brillante Michael Gamier, uno de los varios talentos filipinos que tiene la escuela de Sant Antoni. Las jóvenes promesas colegiales que hacían soñar a los locales y por momentos convertían el Pati Vell en las canchas del Raval con un básquet 100% underground, un básquet 100% Copa Colegial. Antes del final, últimos arreones de Virolai para sacar diferencias de la mano de un inspirado Mercadal “Merca”, y nos íbamos 8 a 13 al segundo cuarto.

Tiros libres BIE para ambos equipos, que se mantuvieron en todo momento fieles a los valores de la Copa, también por eso son dos escuelas muy queridas en la competición. Guarné metía los dos y ponía a solo 4 puntos a los de amarillo, que creían en la gesta de pasar por primera vez en la historia una ronda de la Copa Colegial. Oriol García alentaba desde la banda y Conde, que no se mostraba del todo conforme con el juego de los del Carmelo, corregía una y otra vez diferentes aspectos tácticos.

Robert seguía a lo suyo tapando sin parar y llevándose todos los rebotes gracias a sus imperiales 193cm, mientras en EPSA, Raymond “el Rayo” Amparo levantaba a toda la grada antoniana con un coast to coast de época. Sant Antoni en su salsa y Conde pedía tiempo muerto… el “Milagro del Pati Vell” más cerca que nunca. 14-16.

Mr Conde enchufaba a los suyos, que salían con todo y se ponían +8 gracias a un morrocotudo alley-oop con el sello Medrano-Robert. Pero si algo estaba sorprendiendo a todo el mundo era la garra que mostraba EPSA en la pintura. Años atrás los habíamos visto tirar la toalla muy rápido pero este año todo era diferente: una ambición brutal a la que se le sumaba un descomunal Carlos Soriano metiendo el triple de la jornada. Parecía un meteorito… Apostoflant. Sin embargo, Virolai mostraba muchas tablas, y supo que le tocaba apretar más que nunca: media parte y 20-29 en el luminoso.

EPSA arrancaba con un 2/2 en los tiros libres BIE gracias a la precisión de Michael Gamier, jugador que, por cierto, fue entrenado en el pasado por el reportero del Plantel, Sergi Morcillo. El mismo Gamier se marcaba un tapón antológico y Raurell hacía tres cuartos de lo mismo con un capote brillante solo 30 segundos después, EPSA levantaba a toda la tribuna y por momentos parecía una empresa especializada en chapa y pintura. Tremendo. Pero Merca seguía a lo suyo con sus zapatillas rojo Ferrari: se cargaba al hombro a los suyos y sumaba sin parar. 22-37 y la distancia cada vez se hacía mayor. Mientras tanto, Gerard Robert, que pese a haber acabado el Carnaval seguía disfrazado de Kareem Abdul-Jabbar, firmaba un 2+1 y sentenciaba el match poniendo 20 arriba a los suyos.

Los de amarillo se apoyaban en un Raymond Amparo que estaba siendo pura dinamita en la pista y, pese a ser el más bajito de todos los jugadores, peleaba cada balón como si fuera el último, defendía incansablemente y se inventaba pases imposibles… apunta al All-Star.

Sin embargo, Virolai hacía trizas los esfuerzos locales y se valía del rapidísimo juego de manos de Oleguer para ponerse 24-47 antes del último cuarto. El bombo seguía retumbando y, pese a la derrota, los hooligans no se venían abajo. Dios quiera que no estuvieran haciendo un extraescolar de lectura en los escolapios, porque el ambiente era realmente ensordecedor. Tampoco sería extraño, ya que este centro saca siempre alumnos muy versados e inteligentes, pero hoy la tarde era 100% baloncesto y no había tiempo para otros asuntos. Padres, profesores, alumnos, ex alumnos, ex jugadores de la Copa…nadie se lo quería perder. Tampoco Oleguer, que se sumaba a la fiesta con un triplazo + celebración grotescos, y con un coast to coast que acababa en asistencia para Robert. Virolai había puesto la 6ª marcha y ahora mismo era imparable: 29-56.

El 9 de EPSA seguía brillando mientras Lluc Guarné repartía el juego. Veintiséis abajo para los locales y una actitud innegociable, tanto en la pista como en la grada, donde los aficionados seguían soñando gracias al básquet de Eloy Ramírez. Pero Virolai demostraba personalidad, más tablas y mucho nivel sobre la pintura. Al final, 36-63 y ticket para la siguiente ronda. Conde, que debuta en la Copa con un solvente 2/2 (masculino y femenino) para su escuela y agranda su leyenda. EPSA se va con la cabeza alta y pone toda la carne en la parrilla para el partido de su femenino mañana… atentos al Plantel TV en Twitch… habrá “pollastre”. Pollo colegial.