Un lustro después, la Copa Colegial Barcelona cuenta de nuevo con la escuela Quatre Cantons. Redebutan con un partido de infarto frente al Liceo Francés Bon Soleil de Gavà. ¡¡Dos prórrogas, un buzzer-beater y mucho más!!

Un lustro había pasado desde la última participación de la escuela Quatre Cantons en el año 2018 de la Copa Colegial Barcelona. Hoy volvían al ruedo mostrando músculo. ¿El mejor fortín?: su patio. Robert Pascual, el entrenador local nos contaba que habían ganado el sorteo de campo, y por eso jugaban en su colegio. Eso sí, sin las camisetas que habían encargado al DECTAHLON de la Copa Colegial. Llegan en unas semanas, así que la motivación para ganar era doble: pasar de ronda y poder jugar el próximo partido con las camisetas oficiales. Por delante, 32 minutos de magia colegial y un rival nada fácil. Un hueso duro de roer que nunca apetece en 1ª ronda, el Bon Soleil de Iker Garmendia.

Para alivio de Querol Rodríguez, los hermanos Jaumejuan, Carles Colominas y compañía, Iker Garmendia finalmente no aterrizaba en la escuela del Poblenou. Era el primer punto para 4 Cantons, que tenía entonces una motivación extra. Las apuestas ahora lo daban como favorito en la web. El ambiente era un infierno de manual: el patio de la escuela estaba a petar de gente. Era un día histórico para ellos.

Ahora sí, salto inicial y a jugar. El colegiado Juan Andrés tendría deberes hoy porque se esperaba un partido con mucho juego físico y de mucha táctica y estrategia. El primer cuarto era dominado por Gerard Miralles. El alero de los de casa se lucía con un par de portentosas canastas y daba miedo (en argot, feia por) a cualquier defensor que se le pusiera por delante. Muchos destellos también de Enric Zamora, que con maestría apuntalaba un parcial insólito para una escuela que llevaba más de 1.700 días sin jugar un partido de la Copa. El primer cuarto terminaba con una clara ventaja para los de Pascual: 13 a 3. Brutal Quatre Cantons, trepidante flow.

Eso sí, si se pensaban los pupilos de Robert Pascual que esto sería un camino de rosas, andaban muy equivocados. Enfrente tenían a un entrenador, Mario Levy, que venía de ser ni más ni menos que subcampeón femenino. El coach visitante apretaba las tuercas a los suyos y lo fiaba todo en Balbi Rodríguez, que con varias penetraciones y un morrocotudo triple hacía saltar al banquillo de los de negro y fósforo. Doce fueron sus puntos en el 2º acto y del equipo fue la remontada con un exquisito parcial de 9 a 26. Disparado Bon Soleil, que empezaba a ver el sol, aunque eso sea un dicho porque caía la negra noche cada vez más oscura en el patio del Poblenou. El parcial a la media parte era de 22 a 29. El Liceo Francés de Gavà le había dado completamente la vuelta a la tortilla.

Una bengala iluminaba ahora el patio del colegio, una situación que nunca más se volverá a repetir en la Copa Colegial. Desde la dirección del torneo escolar más prestigioso de Europa se sacará mañana un serio comunicado por el bien de las escuelas y de la competición. STOP fire.

Salvado ya el incidente de la peligrosísima bengala, vuelta al ruedo. Quatre Cantons se conjuraba para volver mentalmente a los primeros minutos de partido e inspirarse en el efecto Miralles como bien ayer el Real Madrid se inspiró en el efecto Juanito. Lo conseguían, pero dejarían la remontada para el postrero acto, dándole así más emoción si cabe al encuentro. El tic-tac del reloj apretaba en el minuto 22 (32-41), pero ahora Miralles sacaba a su escolta Pau Jaumejuan a relucir su magia. Sus buenos minutos lo dejaban todo abierto para el final con el momentáneo 37 a 41 al cierre del tercer cuarto.

Parecía que este sería el último asalto, pero no. De hecho no sería ni el penúltimo... Era el turno de los MVP's del match, los dos números 13. Miralles seguía tirando incansablemente del carro, mientras que Balbi hacía honor a su apellido -Rodríguez- y se disfrazaba de 'El Chacho'. Tremendos ambos penetrando en las defensas contrarias con garra y dejándose ayudar por sus compañeros. Parecía que jugaban solos porque solo anotaban ellos, pero el mérito de sus compañeros de cortearlos era enorme. Un mérito que aún era mayor en la escuela francesa: pues los de Levy solo llegaban con siete jugadores al choque, a diferencia del amplio fondo de armario de Quatre Cantons. Eso, sin embargo, le acabaría jugando a la contra. Porque el partido no acabaría aquí... Corrían los minutos y Bon Soleil se iba sobrecargando de faltas, algo que no hubiese sido un problema si no hubiese habido prórroga, porque la hubo. Quatre Cantons había logrado ponerse por delante a falta de 1 minuto (49-48), pero un triple de oh là là de Aimar Medina extasiaba al banquillo del Baix Llobregat. Iban dos arriba, pero les llegaría a continuación un jarro de agua fría. De aquellos que te dejan helado y no te levantas... ¡Buzzer-beater sobre la bocina de Quatre Cantons! Próooooooooorrogaaaaa.

Y no serían una, sino dos prórrogas. La primera de ellas, tremendamente igualada, finalizaba con un triple por parte de cada escuadra. Burrada colegial. La segunda, con la hinchada prácticamente enloquecida, se la llevaba Quatre Cantons. Los locales sacaban a relucir todos sus efectivos, mientras que Bon Soleil apenas podía realizar con libertad su rotación. El cansancio sumado al escasísimo fondo de armario y a que estaban jugando fuera de casa acababa llevando a Lycée Français Bon Soleil de Gavà a la derrota. Una deshecha, no obstante, de la cual se pueden sentir orgullosos. Todos habían dado el máximo y no habían bajado los brazos en ningún momento. Bravo por ellos y bravo por Quatre Cantons, a los que se les iluminaba la cara con una sonrisa. Grito de guerra al final del partido en el centro del campo y splash brutal con toda su pléyade de hinchas. ¡A octavos!: ahora tienen un nuevo objetivo, y este ya es EN MAYÚSCULAS. Van a por los campeones, harán todo lo que esté en sus manos para eliminar a Sant Gabriel Sant Adrià. No nos perderemos el choque... ¡Qué viva la Copa Colegial!

Gerard Miralles (Quatre Cantons) y Balbi Rodríguez (Bon Soleil) fueron elegidos MVP's del partido.