Duelo de contrastes entre una escuela pública y una escuela privada que se decide por pequeños detalles en un final ajustado. Quatre Cantons sigue matando a gigantes, ahora a un clásico como Jesuïtes Sant Ignasi. Miralles confirma su candidatura al All-Star llevando en volandas el Quatre a semifinales

Semana de cuartos de final en Barcelona. Catorce equipos se disputarían el pase a semifinales de la Copa Colegial. A tres pasitos de L’Alqueria del Basket de Valencia, algo que se encargaba de recordar la organización el el partido de este lunes entre Quatre Cantons y Sant Ignasi Sarrià: “La paella y los fartons están cada vez más cerca. Valencia os espera”. Tic-tac, el partido estaba a punto de empezar y supondría un choque de contrastes: un cole de barrio de la zona alta, el gigantesco Sant Ignasi, contra un colegio muy de barrio, un cole público como es el 4 Cantons de Poblenou. Algo que no se perdería para nada del mundo el equipo de ‘El Plantel TV’.

Antes de empezar, los jugadores del Quatre se quitaban los pendientes a la vez que Robert Pasqual, su míster, los arengaba con un speech express: “Quiero que sea esto irrespirable. ¡Salimos a disfrutar! ¡Vamos!”

Ahora sí, comienzo del enfrentamiento y primeros cánticos. “Olelé olalá, ser del Quatre és el millor que hi ha” cantaban los hooligans de Quatre Cantons, que cada vez eran más. La pista se iba llenando paulatinamente y en el minuto 3 el pleno era ya total, aunque no tanto como el que se vio ayer en Amalienborg para el 83º cumpleaños de Su Majestad La Reina Margarita II de Dinamarca. La euforia era máxima en Quatre Cantons por poder jugar esta ronda, a la que poco se esperaban al inicio del torneo que iban a llegar. El sorteo de enero les deparó un cuadro complicado: primero, Bon Soleil, un clásico; luego, el campeón de España Sant Gabriel… y ahora, otro que no falla nunca en la mejor competición escolar de Europa, Sant Ignasi. La negociación para jugar el partido había sido complicada y se había desencallado desde Escandinavia, concretamente desde el barrio de Christiania de Copenaghuen, pero ahora lunes ya estaban los pupilos de Sender y Pasqual dándolo todo en la pista. Se avecinaba un partido igualadísimo y vaya si lo sería: en los prolegómenos del primer cuarto el encuentro se le hacía bola a Sant Ignasi. Una primera canasta para ponerse por delante de Max Pou era respondida por una rápida reacción del Quatre, que ponía las cosas cuesta arriba para los de Sarrià. Gerard Miralles, Querol Rodríguez, Boris Subirats y compañía se conocen este patio porque han crecido aquí y saben las ventajas del tablero y las deficiencias de la pista. Es por eso que, ya en el minuto 5, los locales mandaban por 8 a 5. Un resultado que se veía reflejado en el paleolítico marcador que dominaba Gemma Boera y que también se mostraba en el directo de ‘El Plantel TV’, de la mano de un despampanante Guillem Piñeiro, cada vez más simpático. Antes del cierre del cuarto (que acababa 12 a 7), pollo descomunal con unos aficionados. En un patio colegial no están permitidas las cervezas: Jordi Domingo les pedía amablemente que se retiraran. Y así se hacía… Recordemos que esta Copa es made by Herbalife Nutrition.

En la reentré, sanción de tiros libres BIE. Ninguna de las dos aficiones se estaba comportando correctamente en su totalidad, por lo que los árbitros eran implacables. Roger Camps y Jordi Domingo acostumbran a ser infalibles, por lo que sus decisiones son también nuestras decisiones. ¿A un tipo que arbitra en Algeciras LEB Plata qué le vas a discutir? En la Copa tenemos a los mejores, y ahora, quien activaba su mejor plan era Sant Ignasi. Los de rojo ponían la zona como el Cholo pone el autobús y ahora era Quatre Cantons quien tenía la soga en el cuello. No lograban desenterañinar la zona y ahora les venía bien lo que pasaría a continuación. El balón del partido botaba tanto que se iba de la escuela de Quatre Cantons… a la escuela Pere IV. ¿Sería un guiño para que se apuntaran a la próxima edición de la Copa Colegial? Tras un tiempo muerto de coach Pasqual, el resultado era de 14-13. La igualdad estaba siendo máxima y Miralles estaba descansando. Los de Poblenou apretarían y pondrían un óptimo 18-13 en el marcador para cerrar los primeros 16 minutos. Estaban haciendo que Sant Ignasi caminara sobre el alambre.

¡Este era el momento! Vuelta al patio tras el descanso y un cántico de Quatre Cantons que gustaría mucho a Yolanda Díaz. “Visca l’educació pública!”, chillaba un aficionado de Quatre a la vez que Billy, el homólogo de Dani Hooligan, tiraba un petardo tipo TNT a las afueras del patio. Los artefactos pirotécnicos están terminantemente prohibidos en la Copa Colegial, pero solo dentro de los patios. Lo que haga fuera Billy.. ¿pues ya se arreglará con Ada Colau, no? Veurem mossos. A todo esto, Quatre Cantons seguía a lo suyo y aumentando distancias, ahora con un triplazo de Miralles, que se “enmirallaba” en el Chacho Rodríguez, el triplista con más estilo de la Liga Endesa. Enchufaba de tres desde el Lejano Oeste y reivindicaba así su fichaje como All-Star en la Conferencia Oeste. Los de lila ya estaban siete arriba (25-18) y el propio banquillo se unía a los cánticos de la grada. Un artefacto volador no identificado -no era un OVNI de los de Iker Jiménez- entraba en la pista y otra vez unos cuantos aficionados -en este caso de 4 Cantons- eran expulsados de su zona de confort. Pou metería de 2 con un canastón totalmente surrealista y Jaume Joan respondería con una artimaña brutal. Tiempo muerto y ‘El Plantel TV’ que flipaba. Era ahora el momento de Adam Ben el Ahmar, que pondría músculo en el campo para seguir aumentando diferencias, demostrando así, como nos confesaba luego, que se puede ser del Diagonal Mar y jugar la Copa Colegial. Llegaban de nueve a falta de un minuto, pero Sant Ignasi recortaba: a siete para afrontar el último asalto: 29-22.

“¡Vamos a disfrutar! Estamos cerca de las semis y vamos ganando”, arengaba Miralles ejerciendo de verdadero capitán. En estos momentos, los peces gordos tienen que tirar del carro y Miralles lo hacía. En el banquillo y fuera de él, porque salía al cemento del patio a por todas. Suyo era un tiro libre doble que catapultaba nuevamente a los de casa a falta de 9 minutos. Sin embargo, ahora sería el momento de Pina, Alcaraz y Querol: Sant Ignasi activaba el modo ‘La Bestia’ (como el coche de Joe Biden en el que se el presidente americano se desplaza por todo el mundo) y se ponía a cinco puntos. Pero ojo, porque no todo serían buenas noticias: había ambientazo en el Pueblonuevo barcelonés, pero también lesiones. Querol lila se lesionaba y Querol rojo lo acompañaba al banquillo en una foto que será, probablemente, candidata a foto del año en la Copa Colegial. A lo que íbamos, tras la recuperación con réflex gracias a la madre fisio del entrenador local, el choque se ajustaba. “A quatre punts de Quatre Cantons”, reflexionaba el veterano Sergi Morcillo, haciendo una deducción que ni René Descartes en sus mejores tiempos. “La Copa al rojo vivo”, apuntaba Dharmenda, inspirado hoy en Josep Pedrerol. ¿Cuídate vale? Tic-tac: dos minutos y veinte segundos y canasta de los de Sarrià. Momento crítico para los púrpuras: dos arriba y tiempo muerto. El 36-34 daba miedo en el electrónico: la prórroga se olía, algo que ya había ocurrido aquí dos veces. A continuación, Joel Munné penetraría y anotaría para poner el 38-34 y Pol Creus se erigiría como el principal baluarte en ataque de St Ignasi tras la buena defensa de Miralles a Pou. Cuatro puntos del ala-pívot, sin embargo, no eran suficientes para tumbar a 4 Cantons. El partido estaba al rojo vivo, con un chup-chup colegial tremendo y se acabaría decidiendo por el canto de un duro. La contienda marcaba 40-38 y balón para 4 Cantons, que erraba y ahora era el turno de Sant Ignasi, que no lograba anotar en una penúltima posesión que pasaba volando. Acto seguido, balón para los locales y Sant Ignasi que hacía una falta a la desesperada. Una falta que se traduciría en tres tiros libres: técnica y expulsión del 2º entrenador Víctor Artiaga y tres fallos posteriores en el libre de Miralles, que había lanzado el último a fallar para que Sant Ignasi no tuviera opción. Cuando el silbato sonaba indicando el final, invasión de campo y jolgorio cantonés. Brutal: comeback en la Copa Colegial seis años después y a un paso de la gran final. Ahora, a esperar rival: Badalonès o Santa Pau-PIFMA. Quieren seguir matando gigantes.

Gerard Miralles (Quatre Cantons) fue elegido MVP único del partido por parte de la organización ante la negativa de Sant Ignasi de escoger MVP y de fotografiarse con los jugadores de Quatre Cantons al final del partido.