Un Mario López desatado (24+13) se despide para siempre de la Copa Colegial. Badalonès no da con la tecla y, a remolque, se la pega contra el PIFMA Team, el equipo más novato, pero ahora, el principal candidato al título

“Se caerán las banderas de Santalucía del ruido que vamos a hacer”, amenazaba un hooligan de Santa Pau-PIFMA mientras la afición colocaba las pancartas de los sponsors en las gradas adyacentes al pabellón Virrei Amat. Por primera vez en la Copa Colegial, esta mítica cancha donde juega el famoso SESE acogía un partido de Copa Colegial. Y no sería un partido cualquiera: sería el duelo estrella de cuartos de final, tildado de final anticipada por algunos. El PIFMA Team se enfrentaba al Badalonès. El equipo revelación (junto a Quatre Cantons) contra los campeones en 2014 y subcampeones en las últimas tres ediciones. Partidazo en mayúsculas gracias a los silbatos de Juan Andrés y Sofía Lagomazzini.

En las gradas, dominio total de los de Santa-Pau. Badalonès, fustigado por los exámenes (Mario López nos contaba que mañana tenía que recitar de memoria a Immanuel Kant y a David Hume), podía traer a poca gente y esto lo aprovecharía la escuela de Virrei Amat para hacer de sexto hombre. Acojonante y cojonudo lo que veríamos a continuación, con cánticos a capella dirigidos por un hooligan que competirá con Billy y Antonio por ser el ídolo de masas colegial, unos premios que se entregarán en el próximo All-Star el 19 de mayo a las 19:30 horas en American School. Cánticos que se repartían, para que nadie se inventase la letra, con una hoja de ruta. Cada aficionado tenía un folio para saber qué cantar y cómo entonar: parecía esto más ‘Operación Triunfo’ que un partido de básket. Canciones, soflamas y, cómo no, caras pintadas de verde. Ambientazo sin parangón en el parqué del polideportivo, que ya abría el telón del match.

Tras el huddle de Pol Alonso, que hoy ha confirmado su asistencia a L’Alqueria del Basket junto a todos los miembros de ‘El Plantel TV’, el choque comenzaba. Triple para empezar de Santa Pau-PIFMA e intercambio de golpes, todos buscando a Mario López. En los compases iniciales no estaría SuperMario del todo entonado, pero rápidamente cogería carrerilla. Hoy tenía que dar la talla porque no estaban ni Van Elswyk ni Prey, inéditos en esta Copa, especialmente el último. De momento, sería el único del equipo que tiraría (9-4, min 5), pero el Pifma Team de Hereter ya avisaba que hoy las cosas no las tendría tan fácil Badalonès. Sufrieron en el primer partido versus Salesianos y sudaron la gota gorda en el segundo frente a Liceo. Hoy lo pasarían peor: los de verde apretarían hasta un 16-6 que ponía en el lecho de muerte del primer cuarto a los ‘Dimonis’, que sacaban su mejor espíritu a la vuelta para reducir a un 16-10, de nuevo, tirando de su crack de confianza, ‘El Hombre de Yeti’. SuperMario cogía la bola en el centro del campo y prácticamente ejercía de base. Sprint y canasta portentosa para reducir a 16-10. Sin embargo, López no tenía controlado a Adrián Caamaño: el jugador del SESE metía de tres y cerraba el primer acto con un, de momento, aplastante 19-10.

Santa Pau-PIFMA estaba haciendo pupa y esto se traducía en el luminoso. La distancia ya hacía mella en las filas de los de Badalona con los primeros puntos de Pau Castan, nominado al All-Star. Dos puntos a los que respondería con contundencia Carles Espinosa con seis puntos consecutivos gracias a un par de asistencias de Roger Gil (24-19, min 12). Tremendo el ‘Dimoni’ que no es de Montserrat, es de Badalona, la cuna del basket. La reacción de los vigentes subcampeones era ideal, pero no contaban con que PIFMA, tras un timeout, saldría a morder. Los del barrio del Guinardó olían sangre e iban a por más. Nueva renta de +10 (33-23, min 14) tras sendos triples de Lluc Aínsa y Caamaño. El partido estaba siendo morrocotudo (por petición de Guille Piñeiro, esta palabra tiene que salir en cada crónica) y la grada lo notaba. Poca presencia de hinchas badaloneses y mucha de Santa Pau-PIFMA, que ya ha completado más de 20 entrenos colegiales desde que empezaran a ejercitarse a principios de noviembre. Las distancias se apretaban ahora (35-29, min 15) al grito de “Pifma, Pifma”, unas proclamas que llegaban a los oídos de los de rojo, que se ponía 35-31. A cuatro tras un canastón de Mario, el hombre de las nieves y de las maravillas. Una maravilla colegial que seguía mirando al estandarte: es un tío con hambre y hoy estaba dando una muy buena versión. Diez puntos en dieciséis minutos: bárbaro.

El enfrentamiento se reprendía con desparpajo por parte de Badalonès. Los de Pol Amigó emparejaban el match en juego y en número. Otra vez Don Mario López Serrano ponía patas arriba el encuentro (36-36, min 18), pero los de Pifma recobraban esperanza, no solo gracias al color de su camiseta, sino gracias al acierto de Aínsa y David Montón, que metía un montón de puntos. Cuarenta y seis a treinta y nueve tras un rifirrafe entre el propio Aínsa y Mario, rivales en sus respectivos clubs (JAC Sants y Sant Pep), que acababa en técnica. High level todo el rato, ahora de nuevo con una contra finiquitada por Aínsa, que se aupaba a los 18 puntos y 8 rebotes. El 48-42 relucía en el tanteo global, aunque Supermario reduciría: le caía un chapote de época, pero cogía la bola y metía de gancho, como los deliciosos que metía Lazaros Papadopoulos en su etapa como merengue. Al final del tercer periodo, 51-48.

Ojo, mucho ojo porque Badalonès se ponía por primera vez en el partido por delante. Bestiales los ‘Dimonis’ de BDN que, de ir -13, se habían colocado ya con un 51-52 muy digno. Y seguirían… Canasta de Santa Pau y, de nuevo, Su Majestad El Rey de los rebotes: Mario capturaba, forzaba la personal y seguía forrándose a puntos. Empate a 56 con el que se frotaban las manos varios miembros de la grada, entre ellos Martina Alonso, Billy de Quatre Cantons y Edu Hernández, de Claret. Badalonès seguía erre que erre y ahora mostraba su mejor versión: más cuatro y posesión tras un sublime encesto de Gil gracias a un coast to coast digno de NBA.

Llegaba el momento estrella del partido, el del desenlace. La tensión se palpaba en el parqué, que empezaba a resultar resbaladizo. Si el año pasado vimos a la organización sangrando en L’Alqueria por culpa de un mopazo o a un peluche haciendo de mopa, hoy era el propio Mario el que hacía esta tarea del hogar, pero en un polideportivo. Paseo de mopa ideal, pero se le dan mejor los aros. Eso sí, tras fregar el suelo, a meter puntos: López lideraba un nuevo parcial cortejado por Espinosa y Gil. Badalonès llegaba a la recta final, a los tres últimos minutos, con una renta de cuatro tantos (56-60, min 29), pero no les sería suficiente. Seis puntos seguidos de Montón, uno de ellos de triple diluiría la ilusión de ‘Dimonis’, que se acabaría topando una vez más con el muro de PIFMA en defensa. Hereter había ordenado acumular fuerzas en el rebote y esto acabaría siendo clave. Con el partido nuevamente volteado, los de casa mandaban por 62 a 60, aunque la posesión era de Badalonès. El Instagram Live de la Copa lo retransmitía: últimos 15 segundos, bola para los ‘Dimonis’ y Mario que pisaba por milímetros la línea. Así se lo haría saber Lagomazzini, decisión que protestaría Mario, pero que no le serviría de nada. Ahora, balón para PIFMA Team, que no dejaría escapar la victoria. Dos tiros libres más dentro -uno de Aínsa y uno de Castan- y estallido colegial. La mejor competición de Europa había vivido una sorpresa única, la de un centro de estudios como el de Santa-Pau derribando al favorito nº1 en su primer año en la Copa Colegial. Y también otra sorpresa, esta traducida en una imagen que nos entristece profundamente: la de un Mario López abatido y desolado tras derrumbársele el sueño de ser campeón de la Copa. Lo intentó el año pasado y se marcó un torneo impresionante y lo de esta edición ha sido también para quitarse el sombrero. El básquet le debe una, porque en la Copa tendrá solo una cita más: en el All-Star. Eres muy grande Mario, estamos muy orgullosos de ti y de los valores que representas. Supiste ganar y supiste perder. Eres un tío ejemplar, gracias de corazón.

Y gracias también a Badalonès y al PIFMA Team. A los primeros por haber vuelto a intentarlo (seguirán persiguiendo el sueño de repetir estandarte en 2024, diez años después del que consiguieron en 2014) y a los segundos por hacer vibrar a tantísima gente. Nos espera un bellísimo duelo de semifinales entre dos escuelas revelación: Quatre Cantons y Santa Pau-PIFMA. Envidia sana porque lo van a hacer lo hagan donde lo hagan: van a llenar el pabellón que les dé la gana con su brutal afición. Y en el horizonte, cada vez más cercano, el estandarte de Barcelona. Poblenou contra Guinardó, Guinardó contra Poblenou… Valencia is coming, ahí lo dejamos.

David Montón (Santa Pau-PIFMA) y Don Mario López (Badalonès) fueron elegidos MVP’s del partido.

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