Un intratable Pol Colominas se viste de Capitán América y revoluciona el patio de Pau Claris. La afición lleva en volandas a Lestonnac, que hacen historia avanzando a octavos por primera vez. Plafarreras plantó cara y augura un gran futuro en las próximas ediciones

Volvía la magia colegial al centro de Barcelona, volvía el mejor baloncesto escolar de Europa a la céntrica calle de Pau Claris, y es que Lestonnac repetía edición tras ser una de las grandes revelaciones del año pasado. Este año no era para menos y se estrenaban a lo grande: dejaban atrás la pista del pabellón interior y daban el salto a la pista reglamentaria exterior, mucho más grande y rutilante. Ya en el calentamiento, los aficionados locales, bombo en mano estilo Àlmogavers, empezaban a avivar el ambiente.

Un cambio de pista que pilló a contrapié a los chicos de Plafarreras: a su llegada se quedaron atónitos cuando la gran Patri Costas, responsable de Lestonnac, les comentó que no jugarían en la ya mítica pista interior. Por su parte, los locales celebraban la noticia, se conocían de pe a pa el patio y sabían el partido que le podían sacar al ‘factor pista’. Además, los locales habían empezado su conjura mucho antes de empezar el partido… a las 2 de la tarde se reunían en comitiva para hacer una comida de equipo preparada en el comedor de la escuela. Según ha podido saber la organización, el menú consistía en pasta, pollo a la plancha y de postre fruta. Fantásticamente saludable, fantásticamente colegial. Boost natural.

Inicio del partido y primeros dos puntos de Lestonnac con una entrada con suspense del que iba a ser el gran protagonista de la tarde, recuerden su nombre: Pol Colominas. El fondo norte bañado de hooligans locales y en la pista Torroja volaba con un aerostep morrocotudo. Inicio fulgurante de los locales y 10-0 en el luminoso. Unstoppable Lestonnac que contrarrestaba la altura de ‘Plafa’ con combinaciones rapidísimas, y es que los del centro de la capital catalana son uno de los equipos más bajos de la Copa. Coast to coast de Àlex de Bonis y, cuando ya acariciaba el aro, se aparecía como un tsunami el descomunal Alex Neale, firmando un capote que enloqueció al banquillo de Plafarreras. Los visitantes se venían arriba y Lestonnac no cedía.

La imagen del patio, por momentos, parecía La Bombonera bonaerense, con los más pequeños viendo el partido desde las ventanas de las aulas y con los aficionados haciendo retumbar el bombo con furia. Amigos, ex alumnos, alumnos de bachillerato y alumnos de la ESO se unían para ser un jugador más presionando desde la grada y provocando constantes fallos en Plafarreras desde la línea de tiros libres. Cuando más se acercaba Plafarreras en el marcador y más sufrían los de Paseo de Gracia, aparecía Pol Colominas con dos conducciones furiosas finalizadas con una bombita estilo Juan Carlos Navarro que sumaban cuatro más en el casillero, 14 a 4. El 11 de Lestonnac parecía que estaba en el casting de Fast & Furious y no en la Copa Colegial, era burlesca la altísima velocidad a la que corría por el patio llegando a todo el primero. Fin del 1r cuarto con 14-6 para los locales y la locura en el patio.

A continuación, anécdota surrealista propia de la mejor competición de baloncesto escolar en Europa, que pone en perspectiva el ambientazo en el patio: una vecina que llamó a la Guàrdia Urbana quejándose del ensordecedor ruido de los tambores obligaba a bajar los decibelios en la grada de animación. Esto no es una fake news, esto ha pasado en Lestonnac. Que vivan la Copa Colegial y sus aficionados únicos.

Empezaba el 2º cuarto y los de casa que no bajaban el ritmo. Torroja, en su salsa, se recorría toda la pista y regalaba un no-look pass que ponía en pie al patio entero. El partido se volvía completamente loco y las réplicas eran constantes. Plafarreras recortaba, Adrià Almeda mediante, y segundos después Marc Soria se sacaba de la chistera un 2+1 fenomenal. 16 a 11 y ‘Plafa’ despertaba en este segundo período. Euforia en el banquillo visitante tras el básquet de Ossó y el coach Marc Vidal se veía obligado a pedir tiempo muerto para intentar frenar el momentum de los visitantes. El marcador estaba más apretado que nunca y Ossó, que se cargaba a los hombros a los de Sant Cugat, celebraba con el too small al más puro estilo Chris Paul. Sin embargo, Lestonnac, incansable, no se dejaba amedrentar y mantenía el parcial +8 arriba. Pol Colominas y Marc Soria, a lo suyo: se vestían de Capitán América y Falcon y hacían trizas a la defensa visitante.

Casi 400 personas abarrotaban el patio de Lestonnac. El ambiente era una completa locura y hasta los chicos de primaria vibraban con las canastas de Soria. Estaba inspiradísimo. Oriol Boson se hacía grande debajo del aro e invitaba a soñar con la remontada a los visitantes, pero sobre el tapete estaba un descomunal Colominas, que estaba firmando una tarde redonda sumando 16 puntos en un solo cuarto. 174 centímetros de altura y estaba intratable ante los gigantes de ‘Plafa’. Era lo más parecido al David de Michelangelo que se había visto en la Copa Colegial, no temía a nada ni a nadie. Desparpajo total.

Entrábamos al tercer cuarto y el 36-20 en el marcador arrancaba los cánticos de los más pequeños, que animaban desde las ventanas de la 5ª planta. Experiencia inolvidable para los de primaria… quién sabe si estaban empezando a mentalizarse para la Pequecopa que se disputará el 31 de marzo, a falta de confirmación, en el patio de Salesianos de Horta. Los de rosa apretaban y la dupla Neale-Rúbies se inventaba un contraataque vertigionoso que recortaba distancias. Pero si algo hacía fuerte a Lestonnac era la polivalencia de los suyos en la pista, intratables en ataque y muy seguros atrás: 38-24. Joan Arnau convertía su primer tiro libre que le permitía sumar 2 puntos: con la nueva normativa, al encestar el primer tiro libre se suman los 2 tantos sin necesidad de lanzar el segundo tiro, y eso el crack de Pau Claris lo aprovechaba al máximo. Por su parte, Pau Marquès parecía Dani el Rojo robando absolutamente todos los balones y Lestonnac, en volandas con sus ultras. Lluís Trenchs, míster visitante y ex jugador de la Copa Colegial y la Pequecopa intentaba levantar a los de Sant Cugat desde el banquillo y Alex Neale respondía en la pintura con un triplazo a lo Larry Bird. El 5 de los visitantes estaba firmando un partido digno de All-Star Colegial, pero enfrente jugaba un tal Colominas al que parecía que no había manera de detener. El 11 de Lestonnac carrileaba a los suyos y por momentos hacía recordar al Jordan despampanante que conquistó Barcelona en el 92.   

Nos íbamos al último cuarto con 48-35 arriba para los de fluorescente, y es que su inconfundible equipación era lo más parecido a un subrayador Stabilo amarillo de los que se usan en las aulas. En el entretiempo, el colegiado Juan Andrés que, en su línea, firmaba un arbitraje excelso, nos contaba que Abad, el nº 69 de Plafarreras, le había admitido no tener ni idea del reglamento porque él jugaba a fútbol. Surrealista. Esta es la magia de la Copa Colegial, aquí todos se unen por un objetivo: defender los colores de su escuela en la mejor competición de Europa, jueguen a fútbol, a básket, a waterpolo (como el claretiano Jofre Ariño) o a pelota vasca.

Don Recital Pol Colominas nos ponía los pelos de punta firmando un triple levitando en el aire: no tenía sentido lo que estaba haciendo sobre la pista, 22 puntos él solito y seguía. Morrocotudísimo. +13  para los locales y a falta de 4 minutos, los de Trenchs, que es el entrenador más joven del campeonato, se unían en el banquillo para intentar obrar la remontada. El insufrible frío que se vivía en el patio era combatido con la fiesta de los hooligans y en la marabunta de personas sobresalía en primera fila el director del colegio: Lluís Jordana lo vivía como uno más. Magia y sentimiento 100% colegial en Lestonnac. En la pista, las nike de Pau Císcar propulsaban a la torre de Plafa al cielo del Eixample para recoger el rebote y encestar sin problemas. Ahora eran los visitantes quienes apretaban como nunca y la remontada estaba a solo 7 puntos. Los jugadores de Sancu, a falta de los ultras que sí tenía Lestonnac, se valían de su orgullo y pasión para animar desde el banquillo tan fuerte que parecía una grada de animación.

Nervios de acero en Ian Pol desde la línea de tiros libres y último tiempo muerto. A falta de 60 segundos, Lestonnac acariciaba la victoria en un patio en el que no cabía ni una alma más. El partido sensacional de Pol Colominas se culminaba con una última asistencia magistral sobre la bocina para que Joan Arnau encestara el 62-50 definitivo y levantara por última vez a los de casa.

Fiesta total en el patio de Lestonnac que, por primera vez en su historia, veía avanzar de ronda al equipo masculino. La grada y los jugadores entonaban al unísono el “Un dia de partit” y la tarde se cerraba por todo lo alto. Plafarreras plantó cara en todo momento y demostró que tiene cracks con muchísimo futuro (entre ellos Neale y Almeda, del 2007), que seguro veremos en las próximas ediciones de la Copa. Lestonnac, a octavos, y a esperar el rival que saldrá del SAFA-Jesuïtes Casp. ¿Habrá campanada de los de Pau Claris como ya sucedió el año pasado? Seguiremos bien de cerca a los de Marc Vidal porque su debut en la Copa Colegial ha dejado muy muy buenas sensaciones.