Si tienes un sueño se puede cumplir.

Las dreamers se proclaman campeonas de la Copa Colegial en una final frenética, trepidante e histórica. Joana Navarro, antológica, decide en el último suspiro de la prórroga

Por fin llegaba el día. Tras más de 4 meses de competición y con el verano picando a la puerta, Sant Gabriel de Sant Adrià y Sant Gervasi de Mollet se daban cita en una final femenina que se preveía muy igualada y tremendamente competida. Con todas las medallas y los estandartes listos para la entrega al final del partido, los aficionados de ambas escuelas (y también muchos fans de la Copa Colegial) empezaban a llenar las graderías del pabellón Can Ricart. Una cancha que está situada precisamente al lado, apenas a 50 metros del colegio de Sant Gabriel, y que era la encargada de acoger el partido “de las primeras veces”. Primera vez que se disputa un partido de Copa Colegial en sábado y primera vez que se disputa un match a las 12 del mediodía.

Bongos, tambores, pancartas… ¡y disfraces de loro! El partido ya era una fiesta antes de que el crono empezara a correr y eso se notaba en las caras de las jugadoras de ambos equipos. Haber llegado hasta aquí ya era un premio y ahora querían rematar la faena con un triunfo de época. Al ritmo de “Sun is shining”, de Axwell Ingrosso, las jugadoras empezaban a calentar y, a falta de menos de 10 minutos, la grada de Sant Gervasi avisaba con gritos de “Sant Gervasi oé”. La afición también sería clave en este emocionante desenlace de la mejor competición de baloncesto colegial.

Justo antes del bocinazo inicial, tamborilada especial que entusiasmaba aun más al público. A continuación, el speaker de Can Ricart cogía el relevo y presentaba a lo grande a todas y cada una de las jugonas de cada escuadra. Con todas ellas en pista, los decibelios subían de golpe y ya estaba todo listo para empezar. Grito de guerreras en el centro de la cancha, y al lío.

En el primer minuto de partido, la dreamer Judit Marot cogía el protagonismo y se encargaba de abrir la final con una notoria canasta. En estas jugadas iniciales, podíamos observar como Sant Gervasi tenía clara su estrategia: tapar a Ariadna Talaverón desde el primer instante. No querían que la jugadora estrella de Sant Gabriel entrara en juego y por ello le habían preparado una defensa personificada. Eso sí, a Marot no la tenían controlada porque seguía haciendo de las suyas. Un nuevo encesto de la base colocaba el 4 a 0 en el luminoso. Sant Gervasi no parecía estar cómodo en el terreno de juego, hasta que Alba Orois a pase de Natalia Ferret lograba desatascar el marcador visitante. A partir de entonces, show de las de Mollet que con un 2+1 de la maga Orois lograban voltear el marcador y poner patas arriba el pabellón. La afición de Sant Gervasi volvía a tomar protagonismo y hacía del Can Ricart un auténtico infierno tras un carrerón acabado en bandeja de Ona Fuentes que ponía el 4-7 (min 5) antes del primer tiempo muerto de la final. A la vuelta, espectáculo de nuevo: Ferret estrenaba la senda del triple y las dreamers se hinchaban a rebotes en ataque. La afición de Sant Gabriel volvía al ataque y ahora tomaba la iniciativa. Sin duda, el ambiente estaba siendo espectacular. Dos tiros libres de Maika González reajustaban el electrónico (9-12, min 7) y las blanquivioletas evitaban que Sant Gervasi se marchara a las primeras de cambio. Esto era bueno para ellas visto que Talaverón estaba en el banquillo pensando, seguramente, una solución para estrenar su casillero. Al final del primer acto, 10 a 12.

Una ola incitada por el speaker daba la bienvenida al segundo cuarto. Tras los BIE, Talaverón volvía a la cancha y lo hacía de la mejor de las maneras. Una canasta de espaldas suya y un tiro desde 5 metros justo antes de que una todoterreno Joana Navarro se apuntara un valioso 2+1, devolvían la iniciativa del marcador a Sant Gabriel. Con 17 a 15 en el global, Marot –con una bomba letal- aumentaba diferencias. Ante esto, el míster de Sant Gervasi Carles Paredes se acercaba a la mesa de control para solicitar un tiempo muerto. El parcial en este cuarto era de 9 a 3 y Sant Gervasi debía remediarlo ipso facto. En las siguientes jugadas, minutos de protagonismo para uno de los pilares de las de Sant Adrià: Joana Navarro. La ala-pívot de Sant Gabriel era la encargada de mover el cotarro: robos de balón, buena defensa y estelar movimiento de balón. Pero Sant Gervasi no desistía y lo volvía a hacer: tras unos minutos difíciles, Ona Fuentes cogía el testigo y con dos triples letales volvía a poner por delante a Sant Gervasi (21-27, min 13). La final estaba cogiendo tintes de partidazo histórico con tantos cambios en el marcador y de ello se encargaba de hacerlo patente la arquera Judit Marot (que en esta edición le cogía el relevo de arquero al claretiano Noel Pastor) con un triple desde 8 metros. Sin ningún tipo de dudas, Marot estaba tirando del carro dreamer y las suyas lo agradecían. Con 28 a 33, las chicas enfilaban el camino a vestuarios. Diez minutos para descansar y volver a por todas en la 2ª parte.

Con una falta antideportiva de Joana Navarro daba comienzo el penúltimo cuarto. Andrea Laiz y Alba Orois abrían fuego y cotizaban al alza para poner la primera gran diferencia en el marcador. Por vez primera en el encuentro la distancia entre un equipo y otro era de dos dígitos (30-42, min 18). Aún quedaba mucho partido y todo estaba abierto. Eso sí, Sant Gervasi se estaba mostrando un peldaño por encima y Sant Gabriel empezaba a notar el peso de ir gran parte de la final a remolque. Talaverón y Navarro alentaban a las suyas: este estaba siendo, de largo, su partido más difícil en la Copa Colegial. Ante esto, coach Aguado optaba por activar la defensa en zona para desestabilizar así el ataque de Sant Gervasi, uno de los más fructíferos de la competición. Y de momento lo lograba en general, menos con Alba Orois, que penetraba excelentemente para situar el +9 en el marcador antes de un nuevo timeout (35-44, min 22). Mientras las guerreras de las dos bancadas se tomaban un respiro, concurso de cánticos en las gradas. El duelo entre las aficiones estaba siendo también muy parejo. Ya en los minutos finales de este periodo, intercambio de canastas para seguir manteniendo las diferencias: 37 a 46.

Llegaba el último cuarto y Sant Gabriel recobraba la esperanza mediante los BIE. Mireia Fernández anotaba los dos y las dreamers se ponían a siete. Todo era posible, y más si seguían trabajando así tanto en defensa como en ataque. Sant Gabriel estaba tomando la iniciativa en el juego en este último y definitorio periodo, pero las canastas en juego no llegaban. Eso sí, Talaverón se mostraba impecable desde 4’65 y la renta para Sant Gervasi era ya de solo cinco puntos. Marc Talaverón, asistente de Aguado, empujaba a sus chicas y creía en la remontada: eran muchos minutos por detrás en el electrónico, pero valía la pena un esfuerzo final. Después de un nuevo tiempo muerto, la emoción estaba más a flor de piel que nunca. Cada canasta se convertía en un estruendo de alegría y un genial triple de de Berta Quintana provocaba la fiesta total en la gradería visitante. Las de Mollet lo tenían a tocar, pero cuando más cerca estaban del triunfo, Maika González se encargaba de decirle a las suyas que no desistieran del sueño con un triple monumental. El resultado era de 44 a 49 y a Sant Gervasi se le salían dos balones consecutivos de dentro del aro. Tras un nuevo ataque fulgurante de Sant Gabriel que desembocaba en dos tiros libres de Estrella Peñas, Sant Gabriel se colocaba a tres (46-49) a falta de tan solo dos minutos. Con posesión a favor, Mireia Fernández metía un nuevo tiro libre y y el partido se ponía en un puño. Con 48 a 49, una falta en ataque de Laia Miquel ponía aún más tensión en la final. Faltaban tan solo 52 segundos y Sant Gabriel tenía posesión para ponerse por delante tras muchísimo rato a remolque. Tras un tiro fallido de Sant Gabriel y una pérdida de Sant Gervasi, un seguido de tiempos muertos daba la oportunidad a las aficiones para seguir animando. El speaker también se lo estaba pasando en grande dando brincos y saltos como un seguidor más. Solo quedaban 20 segundos para la conclusión de la Copa Colegial y aún no se sabía el ganador. Ahora sí, Maika González aprovechaba un tiro libre y ponía el empate a 49 en el tanteo global. Sant Gervasi tenía la última bala y de ellas dependía que el partido acabara o no en prórroga. Una jugada con varias imprecisiones provocaba la finalización del cuarto y del partido como no podía ser de otra manera: ¡¡¡CON PRÓRROGA!!!

La atmósfera estaba siendo totalmente envidiable. Pocos equipos disponen de este tipo de aficiones tan enérgicas y espectaculares y el partido estaba siendo un regalo para los fans del baloncesto colegial. Todo el mundo se estaba divirtiendo: aficionados, jugadoras, entrenadores, speaker… incluso la organización estaba viviendo el partido con el corazón en un  puño. Ya en la prórroga, más show time. Una incansable Alba Orois y una frenética Mireia Fernández catapultaban la final a un desenlace histórico. Sant Gervasi cogía una renta de 4 puntos, pero de nuevo Maika González se servía de la línea de 4’65 para apretar por enésima vez el choque. Nadie quería darse por vencido a estas alturas y todas las jugadoras sin excepción estaban sacando fuerzas de donde no las había. Maika González seguía manteniendo su impecable estadística desde la línea de tiro libre y la final volvía a su terreno: el del empate. Con 56 a 56, Orois forzaba una personal y el ruido mientras la base de Sant Gervasi lanzaba los tiros libres era más fuerte que nunca. Después de fallar el primero y encestar el segundo, 1 arriba para Sant Gervasi. Ahora Sant Gabriel tenía la última posesión. No podía fallar… Y no falló. Ahora sí, Joana Navarro, con una canasta ganadora a falta de dos segundos decidía el partido y definía la Copa Colegial. La gloria era eterna. Navarro entraba en el libro de historia de la competición tras un final sublime. Como sublime fue la celebración con sus compañeras, que no se lo creían. Ellas eran las campeonas de la Copa Colegial 2019.

En la entrega de premios, Rosa Gutiérrez, directora de la escuela Sant Gervasi, y el hermano José Luis Pérez, director de Sant Gabriel,  entregaron las medallas de campeonas y subcampeonas a las guerreras de la final. Rafa Talaverón, ex jugador ACB, tuvo el honor de entregar el trofeo de MVP a Joana Navarro.

Y de esta manera finalizaba una nueva edición de la Copa Colegial. Sant Gabriel levantaba bien alto el estandarte entre aplausos de absolutamente todo el público. Por primera vez en la competición una escuela debutante se llevaba el preciado cetro. Sant Gabriel había hecho realidad su sueño en una final de ensueño. Memorable. Espectacular. Irrepetible.