Los chicos de Champagnat se toman la revancha y dominan de cabo a rabo un partido tranquilo. Pol Canillas, destaca en las filas locales y Carlos Echevarría en las visitantes

Tras el choque femenino entre Champagnat y La Salle Bonanova, ahora llegaba el turno para los chicos. Con el pabellón medio lleno –muchos aficionados aprovecharon el final del partido de las chicas para ir a dar una vuelta-, rosas y rojos protagonizaban el round 2 de la tarde.

Muchos nervios traducidos en errores en los primeros minutos. Ambos equipos estaban manteniendo un alto nivel defensivo, lo que conllevaba muchas pédidas de balón y, también alguna que otra falta. El alero nacido en el 2002, Pol Canillas, anotaba una trabajada canasta y Champagnat empezaba a coger las riendas en el marcador (4-1). Como en el partido de las chicas, el míster Javier Espinosa volvía a dirigir a los de Champagnat, y aplaudía cada acción de los suyos en estos primeros minutos. El local Marc Marina aumentaba el parcial y, de nuevo Canillas anotaba a placer para colocar el 10 a 1. Ahora la clave, además de la defensa, estaba siendo la movilidad de balón y los fulgurantes contraataques, que tanto daño estaban haciendo a las filas de La Salle Bonanova. Una Salle muy fría aún: tras el punto inicial de tiro libre, los de rojo aún no habían visto aro y su rival Ferran Dauder era su nueva pesadilla. Jose Blasco, por fin, tras siete minutos de preocupante sequía, conseguía romper el horrible parcial en contra y cerraba el cuarto con 12-3 en el marcador.

El reportero de Saque de Banda Xavi Cedra registraba con su cámara el partido desde pie de pista mientras Champagnat y La Salle volvían al campo de batalla en el segundo cuarto. El ala-pívot Yago Untoria y el alero Alfredo Martínez eran las caras visibles del buen inicio de periodo de La Salle que, juntamente con una canasta de Carlos Echevarria, se reenganchaban al marcador (15-12, min. 11). Champagnat estaba bajando el ritmo y el partido se parecía cada vez más al de las chicas, que también empezaron ganando cómodamente y acabaron sucumbiendo con claridad. Pero Antoni Puy, Pol Vidal y, de nuevo con un triple Ferran Dauder, se encargaron de que esto no sucediera por el momento. Champagnat volvía a la carga y recobraba diferencias situándose 23-12 (min. 14). “¿Cuántas faltas podemos hacer sin que acaben en tiros libres?”, se quejaba Borja Costa, entrenador visitante. “De momento tres de tres”, se respondía él mismo visiblemente enfadado por la ineficacia defensiva de sus discípulos. Unas protestas que acabarían derivando en un tiempo muerto, que le serviría al míster de La Salle para arengar a los suyos y que salieran más concentrados tras el receso. Un timeout que sirvió al menos para parar la sangría de puntos de Champagnat, pero no para mejorar la concentración local. Una canasta de Echevarría (Bonanova) y otra de Canillas (Champagnat) servían para sellar el acto con 26-17 en el tanteo total.

Champagnat empezaba lanzado el tercer periodo. Ferran Samit y, especialmente, Marc Navarro con 7 puntos prácticamente seguidos, cogían el toro por los cuernos y lanzaban a los de casa en el luminoso. El 37 a 19 reflejaba la superioridad de los de rosa hasta el momento que, en este partido sí, parecía que no se dejarían remontar. Un tiempo muerto requerido por el entrenador de Bonanova pretendía apagar el fuego, pero ahí estaba una vez más con un triple el killer Ferran Dauder para frenar cualquier resquicio de reacción y disparar el marcador a un límpido 44 a 19 a tan solo 1 minuto para cerrar el cuarto.

Con todo decidido en los inicios del último parcial, La Salle Bonanova aprovechaba para disfrutar de sus últimos pasos en esta maravillosa competición que todos amamos, la Copa Colegial. Javier Fatjo y Aitor Alonso reducían diferencias, pero la distancia seguía siendo insalvable (50-31, min 28). La relajación defensiva de Maristes Champagnat era palpable, pero ellos sabían más que bien que esto no les pasaría factura en cuanto al resultado. Jordi Àvila (Champagnat) anotaba dos free throws y volvía a colocar la veintena de puntos de diferencia, antes de que el base Ferran Samit se marcara una “chachada” (de “Chacho Rodríguez”) con una mágica asistencia para que Héctor Sánchez encestara a placer. A falta de tres minutos, con el match más que sentenciado, aviso de técnica del árbitro al nº30 de Champagnat, Ferran Samit, que por segunda vez había perdido tiempo mandando un balón lejos del alcance arbitral. Un incidente, por eso, que quedaría sin consecuencias y sin efectos, pues Champagnat esprintaba nuevamente de la mano de Canillas para finalizar el partido con un incontestable 64-33. Champagnat resolvía así un plácido partido y se recuperaba del revés de las chicas con un sabroso triunfo para meter a los suyos en segunda ronda.

Los mejores jugadores del partido, seleccionados como MVP’s, fueron Pol Canillas (Maristes Champagnat) y Carlos Echevarría (La Salle Bonanova)