Europa domina de principio a fin, pero no consigue sellar su pase a semis hasta el último minuto. Magnífico trabajo de Aula, que pese a no ser favorito, plantó cara

Música, melodía, sintonía… Ambiente festivo, como siempre en la escuela Europa tan solo poner el primer pie dentro de ella. Tras haber ganado sus dos primeros partidos con relativa solvencia, los locales se enfrentaban hoy a una escuela que intentaría dar otra nueva sorpresa tras haberse impuesto a contra pronóstico en octavos de final a Champagnat Badalona.

“Los hombres de negro” (Escola Aula) se estrenaban en la competición a domicilio, pues los otros dos partidos los habían disputado en su feudo fetiche, el Aula Garden. Y no se sentirían precisamente cómodos en los primeros movimientos: pérdidas de balón, malas defensas, triples errados… Y para colmo, por debajo en el marcador. Con un parcial de 3 a 0 liderado por Hugo Alarcón, European School llevaba la batuta desde un buen principio, pero unos momentos de descontrol tanto de sus jugadores como del entrenador local –que tendría un tímido rifirrafe con el árbitro principal—propinarían una reacción de Aula, que equilibraría el partido tanto en resultado como en nivel de juego en los siguientes minutos. Pero con jugadas tan innovadoras como el “puño flash”, Europa se recomponía y los de rojo volvían a imponer su talante sesgando la defensa rival y lanzando tremendos contraataques de la mano de José Luis Eimil para mostrar músculo en el luminoso (13-5, min 7). Visto lo ocurrido, timeout express del míster visitante, que conseguía resucitar a su equipo para cerrar el cuarto con una renta negativa de tan solo cuatro puntos gracias a un fresco Pau Sancho que, aun y su baja estatura, se colaba entre dos torres rojas para acortar distancias con una extraordinaria bandeja.

En el segundo cuarto, espadas en alto en ambas escuadras. Europa se ponía en zona para sellar su defensa y cerrar de cuajo la sangría de puntos de los últimos ataques de Aula, mientras que Aula apostaba por la defensa individual, la cual creía que era más oportuna para este momento del partido. Estrategias diferentes, pero con casi idéntico resultado, pues la diferencia en el luminoso apenas cambiaría y la horquilla de entre dos  cuatro puntos favorables a Europa se mantendría durante buena parte del antepenúltimo acto. Antoni Líria (Aula) y Edu Vilageliu (Europa) imponían el ritmo de juego en ambos equipos. El entrenador de Aula apostaba por los dos pequeñitos –Pau Sancho y Alex García-, que aportaban un plus de juventud al equipo y mantenían a Aula cerca en el marcador (23-19, min 15), mientras que en la bancada de Europa era el momento de los pívots. Vilageliu se confirmaba como el rey de la pintura y anotaba dos tiros libres para acercarse a la renta máxima (27-21) a tan solo 10 segundos del final de la 1ª parte. Europa, con el viento a favor en estos dos cuartos iniciales, intentaría aprovechar este empuje para finiquitar el partido en el tercer periodo.

Con mucha desenvoltura manejaban el balón ambos equipos en los inicios de la segunda mitad, por lo que el partido cogía empaque y cada vez era más divertido de cara al espectador. Unos espectadores que, por cierto, cada vez eran más. Si al principio del partido la grada estaba sorprendentemente vacía, el paso de los minutos y la igualdad del match provocaba que el público también se fuera implicando más en el juego. Una implicación que se traducía en aplausos, en gritos y en muchos ánimos, especialmente para sus discípulos de Sant Cugat, que con paciencia, concentración y sentido de juego proyectaban en el marcador una suculenta renta de 12 puntos  a favor en la contienda global (36-24, min 20). Vilageliu y Eimil se volvían a echar el equipo a la espalda y su gran momento se reflejaba en el magnífico resultado. En Aula, un triple de Pol Masdeu metía de lleno a “los hombres de negro” en el meollo y los visitantes, con Lluc Lozano y Ferran Novell a la cabeza, se acercaban peligrosamente a los anfitriones. Cuarenta a treinta y cinco en el tanteo y todo abierto para librar la batalla final.

Una nueva enganchada, ahora entre el otro árbitro y el coach local, demostraba la tensión que se vivía en la cancha. Cada jugada tenía su valor en oro y cualquier decisión arbitral era motivo de protesta. Líria volvía a apretar el partido aún más y Aula se colocaba a tan solo dos puntos. Tras ir por detrás durante todo el partido, ahora parecía que era el momento de la remontada, pero sin embargo un Eimil que se las sabe todas tiraba de experiencia y volvía a reflotar por enésima vez a Europa. Con 48 a 42 en el minuto 29, los locales tenían la sartén por el mango. La veteranía de jugadores como el propio Eimil y la cabeza fría de Vilageliu estaban resultando claves para evitar el sorpasso y mantener fuerte y firme  un Europa que había ido en cabeza desde el minuto uno. Un triple de Joan Repullés daba una última esperanza a Aula, pero el escaso tiempo que faltaba de partido hacía inviable una remontada express. Con tan solo 45 segundos de margen y una sucesión eterna de tiempos muertos, Aula no conseguiría la ansiada remontada: European School, avanzaba con pase firme a semifinales.

Marc Ibáñez (Europa) y Joan Repullés (Aula) Fueron elegidos MVP’s del partido.