El gigante de Badalonès se exhibe en una gran tarde de baloncesto en La Plana y ayuda a los suyos a clasificarse. El todoterreno Eduard Martín, joya visitante

Tras los dos partidos de ayer en La Plana de Badalona, hoy volvía el basket en el mítico pabellón de Badalona. Viernes de Carnaval es sinónimo de viernes de baloncesto, y tanto Badalonès como Tecla Sala lo sabían. Tras la pequeña confusión inicial generalizada por las equipaciones -ambos equipos iban de rojo, aunque Tecla Sala lo combinaba con el color blanco-, el árbitro daba el pistoletazo de salida.

Lluc Peña (Badalonès) mandaba en los compases iniciales con un triple en las alturas y un robo en el medio del campo que acababa con canasta a la contra. Eduard Martín (Tecla Sala) respondía con una nueva canasta, lo que demostraba la intensidad del partido. Por el momento iba dominando Badalonès (9-5, min. 4), que estaba aprovechando sus centímetros de más para intimidar al rival a base de tapones y cerrando el rebote a la perfección. El dominio en las capturas de Badalonès, además, se traducía en un buen bagaje defensivo, que ahogaba a Tecla Sala.

Con 14-5 en el luminoso, el coach local aprovechaba por meter a Vinicius en pista, el jugador más alto de la Copa Colegial con 2’09 metros. La entrada en pista de Vinicius, lejos de intimidar a los visitantes, hicieron que estos se vinieron arriba momentáneamente, en especial el escolta Martín con uno de los mejores mates vistos hasta la fecha en la Copa. Pero este smash quedaba en una mera anécdota por el momento, ya que el descalabro en las filas de Tecla Sala obligaba al entrenador visitante a pedir un timeout. Vinicius, más que hacer un juego espectacular, estaba produciendo mucho movimiento de balón y asistía a sus compañeros con pases inteligentes, los cuales le intentaban devolver el favor con alley-oops imposibles. Un intercambio de triples en ambas escuadras, junto a un par de buenas acciones de Martín, cerraban el parcial con un contundente 24-13, que hacía ver que este sería uno de los partidos con más ritmo visto hasta ahora.

A comienzos del segundo acto, la intensidad seguía siendo la dueña y señora de La Plana de Badalona. Con tan solo 30 segundos en juego, Alberto Marcos (Badalonès) y Alexandre Escorihuela (Tecla Sala) mostraban sus fantásticas habilidades de cara a canasta anotando no sin dificultad ante unas rocosas, pero a la vez, despistadas defensas. La perfección ofensiva de Badalonès era más que evidente: nuevos triples de Jan Roca y Marc Ricou lanzaban el marcador a un abultado 34-18 en tan solo 11 minutos de juego. Tecla Sala estaba realizando un notable partido, pero la efectividad de Badalonès, junto a la masterclass de poderío de sus pívots (Vinicius y Oliver Jerome) estaba resultando demasiado para los intereses visitantes. Martin hacía lo que podía para Tecla Sala, pero las canastas de Jan Pérez –que lideraba él solo un mini parcial de 4 a 0- caían como losas en las filas de visitantes. Al final de la primera parte, 43-20 para Badalonès.

Los aplausos de los jugadores del banquillo de Badalonès en los tiros libres BIE lanzados por Arnau Palobart eran una clara muestra de concentración e intensidad. Una intensidad que estaba cuajando en todo el equipo de Badalonès y que, por parte de Tecla Sala solo practicaba Martín en este inicio de periodo. Un nuevo triple in your face de Roger Martí evidenciaba el buen momento de forma de Badalonès, que seguía estirando sus positivos números hasta el 49-25 (min 19). Un tanteo que reduciría en los siguientes minutos el de siempre, un espléndido Martín, que continuaba engrasando sus fantásticos números y, de paso, maquillando el marcador (52-30). Un resultado que no se movería mucho en los últimos instantes de tercer cuarto, pues Tecla Sala empezaba a cerrar filas de una vez por todas y distanciaba a Vinicius de su zona peligrosa. Un jugador tan alto como él, que tan solo se encuentra a menos de medio palmo de las torres de los Gasol, siempre es peligroso y los de Tecla Sala sabían que la única manera de anularlo era tener ojos hasta en el cogote, hacerle faltas inteligentes (Vinicius no mostraba acierto en los free throws) y tenerlo como más lejos del aro mejor. Al final del penúltimo parcial, 58-30 para los de Badalona.

Una de las tareas pendientes que tenían que mejorar ambos equipos eran los tiros libres. Los fallos desde 4’65 le estaban pasando factura a ambos equipos, mostrando un ínfimo porcentaje de acierto. Con los BIE tenían la oportunidad de remediarlo, pero ni por estas. A la vuelta, show de Vinicius, el Tavares de la Copa Colegial: alley-oop a pase de Pol Díaz, par tres posteriores tapones “a lo superman” y ovación del público. “OOOOOOH!” exclamaban los cerca de 150 aficionados, independientemente de si llevaban puesta la bufanda local o la visitante tras ver al junior de La Penya desprendiendo baloncesto cinco estrellas.

A todo esto, con el partido visto para sentencia, Martín volvía a penetrar en la pintura y pulía distancias en el electrónico para acabar el match con 68-40. Los aficionados aplaudieron el pase y elogiaron tanto la actitud del Badalonès como la del Tecla Sala, que ambos jugaron un gran partido a la altura de esta maravillosa competición mostrando coraje y corazón en todo momento.

Eduard Martín (Tecla Sala) y Roger Martí (Badalonès) fueron elegidos MVP’s del partido.