Las chicas del Colegio Americano de Madrid necesitaron un período extra y una sublime actuación de su mejor jugadora, Susana Janez, para derrotar a la Nueva Institución de Libre Enseñanza. Las visitantes fueron por delante durante casi tres cuartos, se encontraron 8 abajo a falta de dos minutos, y con una gloriosa remontada (y una épica canasta sobre la bocina) forzaron un quinto cuarto. En la prórroga, la defensa local, el aliento del público y las expulsiones que había sufrido NILE fueron una clara ventaja para ASM, quien cerró el partido 31-29.

Primer cuarto: un manojo de nervios

El partido empezó con un tiro libre de Cristina Audera y 4 minutos seguidos sin anotación hasta que NILE contestó con otro lanzamiento desde la línea de personal. Las Faraonas sabían de la exigencia de este partido, y su actitud defensiva fue admirable desde el minuto uno. Mireya Bermúdez y Ana Mateos robaban balones sin parar, y aunque ASM no lograse pasar de medio campo las visitantes tampoco eran capaces de convertir los robos en canastas.

A dos minutos del final del cuarto, el marcador seguía con empate a uno, y las cheerleaders que rodeaban el campo entonaban un “Let’s go Lancers” cada vez más enfático. Pero cuánto más animaba el público, más nerviosas se ponían las jugadoras, y no había quién consiguiese una canasta entre las enmarañadas defensas y la excesiva excitación. Por último, en una jugada de cuatro rebotes ofensivos, Paula San Román anotaba un 2+1 (errando el tiro libre) que ponía la ventaja visitante tras el primer asalto.

Segundo cuarto: cogiendo confianza

Esther Blázquez abría el cuarto con un soberbio tapón que premiaba a las buenas defensas del equipo, pero en la siguiente jugada Susana Janez colocaba otro gorro tremendo, que además sirvió para encender al público local. Una vez las jugadoras se sentían más sueltas, el partido ganaba ritmo, y nos deleitaron con una sucesión de contraataques y pases largos que encadenaron 4 canastas en 4 ataques. Y a pesar de que Susana Janez estaba en todas partes; reboteando, robando el balón, forzando faltas y anotando desde el 4,60, el ímpetu de las Faraonas las llevó a anotar dos canastas más tras rebote ofensivo, yéndose a los vestuarios con la ventaja de 10-11 en el electrónico. 

Tercer cuarto: Isabella toma las riendas

El cuarto empezó con dos minutos sin anotación, en el que ambos conjuntos dejaban signos de haberse quedado frías tras el descanso. Las jugadoras de la Nueva Institución Libre de Enseñanza no eran capaces de frenar la subida de balón de ASM, que se encomendaron a la velocidad y al manejo de Isabella Rivero. La base local parecía tener un yo-yo, y fue sacando falta tras falta a sus rivales hasta colocar a su equipo en bonus.

Con empate en el marcador y muchas visitas (sin éxito) a la línea de tiros libres, las Lancers parecían tener todo controlado, jugando al ‘tran-tran’ y muy seguras de sí mismas. Fue entonces cuando dos canastas de mucho mérito y fundamentos por parte de Paula San Román y Sara González le daban la vuelta al tanteo y cambiaban las sensaciones a falta de un minuto para cerrar el cuarto.

Pero instantáneamente Isabella Rivero se puso el mono de trabajo, y a pesar de su estatura: colocó un impresionante tapón evitando otra canasta visitante, se quedó con la bola en la mano, y tras un escurridizo dribbling asistió a un triple lejano de Susana Janez que devolvía la ventaja (19-17), y la tranquilidad, al equipo de Cam Ducharme.

Cuarto cuarto: y cuando parecía hecho…

El cuarto período comenzó con dos lanzamientos de media distancia por parte del Colegio Americano, que cada minuto que transcurría se veían más enchufadas. NILE, tras una canasta de garra y esfuerzo en el rebote ofensivo, decidió defender presionando en todo el campo para forzar pérdidas y remontar la desventaja que tenían por entonces. ASM volvió a ceder la responsabilidad del manejo de balón a Isabella Rivero, que en dos jugadas consecutivas conectó a la perfección con Susana Jarez, quien se había adueñado del partido. Con cinco de ventaja para las locales, Susana Jarez anotó un triple bombeadísimo que, por la alegría del público, parecía haber sentenciado el encuentro. Ocho de ventaja con tan solo 2 minutos por jugarse.

Rápidamente Paula San Román metió para las Faraonas, en lo que parecía ser un intento de lavarle la cara al partido y demostrar que lo habían intentado hasta el final. Y de repente, las Faraonas se encontraron con otra canasta tras recoger un balón suelto, una buena defensa con un tapón a la mejor jugadora local y su correspondiente canasta al contraataque. Quedaban 30 segundos, pero NILE ya estaba tan solo 2 abajo y con una sensación de acierto que no había tenido en todo el partido. A pesar del silencio sepulcral que se hizo en la grada, ASM falló cuatro tiros libres consecutivos, otorgando una vida extra a las jugadoras entrenadas por Laura Sánchez.

Y tras coger el rebote en el tiro libre errado, con 12 segundos en el reloj de partido, Ana Mateos se recorrió todo el campo, finalizando el coast-to-coast con un tiro lejano a tablero mientras sonaba la bocina final. La canasta fue válida, las visitantes habían empatado el partido, los aficionados de NILE enloquecieron, y era el momento de irse a la prórroga.

Prórroga: parecían penalties

Retornaron los nervios del primer cuarto, y con todo en juego las jugadoras parecían ceder ante la presión y la responsabilidad de ganar el primer partido del año. A falta de un minuto para el final, Patricia Fernández anotaba un tiro libre que ponía a las Faraonas por delante. Y con el miedo en el cuerpo, ASM logró anotar tan solo un tiro libre de seis intentos. Con empate a 29, las visitantes desaprovecharon dos tiros libres decisivos, e inmediatamente después Cristina Audera anotó la canasta decisiva para las Lancers a falta de 17”. NILE no consiguió anotar tras la jugada elaborada en el tiempo muerto, y tras el pitido final, y con 31-29 en el electrónico, el equipo masculino de ASM y demás aficionados invadieron la pista para celebrar el valioso triunfo de las Lancers sobre unas sorprendentes Faraonas.

Las chicas del Colegio Americano avanzan a la siguiente ronda. Y a pesar de la derrota, las jugadoras de la Nueva Institución de Libre Enseñanza se despiden por todo lo alto tras haber plantado cara y haber peleado hasta un final de infarto.