Viernes de Copa Colegial en San Agustín, viernes de emociones. Un pabellón lleno con un solo objetivo: llevar a las Águilas a los cuartos de final. En frente, un Colegio Ábaco que era consciente de la dificultad de esta empresa: derrotar a un equipo que el año pasado se quedó a las puertas de la gloria. Pero eso no desmotivó a los visitantes en un partido que desde antes ya comenzaba a coger color. La grada llena y las cheerleaders animando eran los mejores prolegómenos para este partido. 

Primer cuarto: Las Águilas demuestran sus credenciales.

Desde el salto inicial se vio que San Agustín iba en serio a por los cuartos de final. Un 10-2 de parcial lanzaba en el marcador a las Águilas, aunque Ábaco no se rendía. Álvaro Cano se echaba el equipo a la espalda para intentar reducir diferencias con los locales. Una misión casi imposible ya que la facilidad con la que encontraban aro era increíble. Guillermo García se convirtió en una de las figuras del conjunto local durante el primer cuarto, cerrando un parcial de 19-12 tras los primeros ocho minutos. 

Segundo periodo: Showtime local ante una afición volcada.

Y es que las Águilas de San Agustín no iban a cesar en su lucha por estar en cuartos. Los locales comenzaron el segundo cuarto como el primero: apretando el acelerador con un parcial de 13-0 y obligando a Ábaco a intentar seguirles el ritmo. Una misión imposible para los visitantes. Especialmente ante un equipo que tenía a un Gonzalo Lardies totalmente inspirado. El jugador de San Agustín iba a demostrar por qué las Águilas son candidatos a todo este año. A su lado, un Pablo Montes que también brillaba para los locales y que contribuyó a dejar al descanso un marcador de 45-25 que encarrilaba la victoria.

Tercer periodo: El golpe casi definitivo al partido.

Tras el paso por vestuarios, arrancó un tercer cuarto que fue un monólogo local. Ábaco se mostró voluntarioso en todo momento. Pero no pudo hacer nada ante un vendaval de juego y canastas que realizó San Agustín. Si en el segundo cuarto era Gonzalo Lardíes el que brillaba, en el tercer periodo era su hermano Rodrigo el que voló sobre la cancha para llevar a los locales a conseguir la máxima diferencia del partido (74-29, m.23). Un partido que quedaba encarrilado para los locales al final del tercer cuarto, 74-33. 

Cuarto periodo: Ábaco no deja de dar la cara

Resultó un partido difícil para los visitantes. Ábaco tuvo que ver cómo los locales conseguían un amplio triunfo en casa. A pesar de ello, los visitantes se negaron a rendirse y acabaron el partido peleando hasta el final. Ismael Buj era el principal referente de Ábaco en un partido en el que las Águilas de San Agustín acabaron llevándose la victoria definitiva por 83-40 y el pase a cuartos de final.