Las osas de Pilaristas rompieron la resistencia de las dinos de Cabrini tras el descanso, gracias al acierto de la ala-pívot Marta Castillo en ese tercer periodo.

La cercanía del Palacio de Hielo y que el “Cabrini Arena” sea un campo semicubierto no fueron óbice para que la grada tuviera ganas de caldear el partido desde mucho antes de empezar: bombos, bufandas y cánticos llenaron de color la jornada inaugural de la Copa Colegial 2017.

Las dinos de Cabrini y las osas de Pilaristas empezaron como motos. Imprecisas, pero sin miedo al asfalto. Si para recuperar un balón para mi cole tengo que tirarme por el suelo… no hay duda. Más robos que canastas en un primer cuarto donde mandaban, por poco, las de casa: 7-6.

¿Hablábamos de robos? ¡Carterista Ana Montero Giménez para Pilaristas! Las recuperaciones de la base visitante sirvieron para dar el mando a las osas al inicio del segundo cuarto: 7-12. Tiempo muerto de “coach” Pérez para pedir a las suyas que fueran más estrictas y serias en ataque.

Dio resultado. Sin conceder canastas fáciles a las osas, las dinos volvieron a morder, ahora con tiros lejanos: empate a 12 con sendos canastones lejanos de Requena y Melle. Ahora el tiempo muerto era visitante.

Tras fallar dos tiros libres, Navarro capturaba su propio rebote y abría una ínfima brecha en el marcador para Pilaristas, el 12-16 con el que se llegaría al descanso.

Llega el zarpazo

Empezaron la segunda mitad mucho más enchufadas las osas, con un parcial de salida de 0-5. Cabrini no encontraba el aro, pero dejándose la piel en defensa contagiaron ese desacierto a Pilaristas. 12-21. “Sí se puede”, coreaba la grada verde.

Pero Marta Castillo parecía replicar “no, no podéis” con su acierto desde la línea de tiros libres, justo frente al sector más animoso de la afición dinosáurica. Un peleado gancho de Requena rompió la sequía local, y Castillo empezó a fallar desde el 4.60… ¿podría Cabrini? 2-10 de parcial, y 14-26 para llegar al último cuarto.

La ala-pívot Nuria Pérez, entrando con todo, abrió el periodo decisivo para devolver la fe a las Dinos. Aunque falló el tiro libre adicional, la cara de las locales empezaba a ser otra en el momento más oportuno. (16-26)

Pero si eso no se corresponde con canastas… el aro parecía haber empequeñecido y a intercambio de golpes la ventaja era para unas osas que supieron mantener la ventaja. Para colmo de males para Cabrini, Montero se retiraba cojeando tras lanzarse a por un balón. Hasta ahí aguantaron las de casa. Laura Sopesén sentenció el partido con dos canastas casi seguidas; y Ana Heras puso el definitivo 18-37.

Sin embargo, la imagen de, 21 abajo y 6 segundos por jugarse, tres jugadoras de Cabrini luchando el balón por los suelos como si aun hubieran opciones… fue puro baloncesto. Era pura Copa Colegial