«Hemos hecho historia». Bien lo sabía Irene Jiménez tras levantar el trofeo que acreditaba a San Agustín como campeón de la Copa Colegial 2017, después de derrotar en la gran final a Corazonistas por un emocionante y apretado 39-34, con remontada incluida. 

Una victoria con un sabor especial y no solo por la forma en la que se produjo o la importancia intrínseca de coronarse vencedor. Por lo que ambos bandos se jugaban, nadie puede tildar de exagerado el calificativo de ‘histórico’, como lo son las dos escuadras que este viernes afrontaban en El Nido de las Águilas una cita con la historia. 

No cabe duda de que siempre es así cuando lo que está en disputa es el Estandarte, pero más aún si su conquista significa estrenar tu palmarés o igualar la plusmarca de campeonatos ganados por un equipo en esta competición. 

Era el caso de San Agustín y Corazonistas; dos colegios de larga tradición baloncestística presentes en las once ediciones del torneo y separados apenas por dos kilómetros de distancia. 

‘Las Águilas’ buscaban su primer título en su debut en una final, tras haber rebasado por fin la barrera de cuartos que hasta esta campaña significaba su techo y en los cuales fueron apeadas en 2010, 2011 y 2016. 

Mientras, ‘Coras’ esperaba empatar los tres entorchados de Estudio, habiendo alzado ya el Estandarte en 2012 y 2013, quedándose a las puertas del mismo en 2010 y 2015. 

Así pues, ningún aliciente faltaba para que presenciáramos un gran encuentro. La calidad de los contendientes estaba más que contrastada -si no, no habrían llegado hasta aquí-, la recompensa era muy grande y las aficiones lo sabían. Por eso, 1200 espectadores abarrotaron la grada, dejándose hasta el último aliento animando a las suyas. 

Conscientes de la trascendencia del duelo, ambos conjuntos saltaron a la pista con una instrucción clara en su juego, difícilmente más adecuada a la situación: ‘El ataque gana partidos, pero la defensa gana campeonatos’. 

De esta forma, los compases iniciales del choque estuvieron marcados por el excelso desempeño atrás de uno y otro equipo, lo cual provocó que el luminoso no se inaugurara hasta pasado dos minutos y medio. Ana Minué fue la encargada de hacerlo, mediante un tiro libre, después de una tempranera segunda falta de la base local Julia Juan que la obligo a retirarse al banquillo. 

Este 0-1 sería la única ventaja de las visitantes en el electrónico hasta bien entrado el tercer acto, si bien nunca dejarían de ‘hacer la goma’ manejándose casi siempre en torno a diferencias a los tres tantos abajo. 

De hecho, San Agustín alcanzó su mayor renta (+7) a la conclusión del periodo inaugural (13-6), al compás de una gran Patricia Merino. Imprimiendo rapidez o pausa al juego según lo exigiese, de sus manos nacieron los primeros puntos del conjunto azulón, con una veloz asistencia a Laura Ramírez y luego, materializando ella misma una bonita penetración marcando los pasos. La alero acabaría la contienda con 6 puntos, 6 rechaces y 3 pases de canasta, aunque su importancia fue mayor de lo que pueda dar a entender la estadística. 

En el segundo cuarto, las locales optaron por ensanchar la pista buscando el triple, con la seguridad de que si fallaban, bajo aros contaban a priori con el poderío reboteador de Elena Alaix. 

Haciendo valer sus 185 largos centímetros de estatura, la pívot venía dominando la competición como a pocas jugadoras se les recuerda, con unos salvajes promedios de 20,5 tantos y 22 rechaces por partido. Sin embargo, en esta ocasión se encontró delante con la horma de su zapato: Natalia González, con quien protagonizó un espectacular emparejamiento y la cual minimizaría sus daños… hasta la recta final del encuentro. 

La ‘center’ de Corazonistas estuvo especialmente activa en este segundo asalto, sumando 5 puntos, 5 rebotes y 2 robos a lo largo del mismo. Gracias a ella, el equipo rojillo recuperó el oxígeno cuando peor lo estaba pasando, comenzando su exhibición con un acrobático 2+1 en la reanudación. 

Mientras, las de Borja García Prados se ofuscaban desde el perímetro, errando seis lanzamientos exteriores e incapaces de anotar hasta transcurridos más de cuatro minutos. No obstante, el colchón obtenido al inicio del choque las permitió irse al descanso 19-16 arriba. 

Tres tantos de diferencia que las visitantes terminaron de remontar al regreso de los vestuarios, comandadas por una acertada Irene Iglesias. Encestando dos triples seguidos, la ‘playmaker’ cerró un tercer periodo de baja puntuación y devolvió a ‘Coras’ el liderato en el electrónico una hora después (25-27).  

Con todo por dilucidar, las chicas de Santiago Alejandro Corral amagaron con despegarse absolutamente de su rival, arrancando el último acto con un 3-5 de entrada (28-32). Una racha en realidad poco o nada ostentosa, pero que podría haber sido decisiva en un duelo en el cual las férreas defensas hacían que los puntos llegaran a cuentagotas. 

Nada más lejos de la realidad. Entonces, San Agustín contestó con otro parcial de 6-1 (34-33), con cuatro tantos de Irene Jiménez y un canastón de Patricia Merino que entró limpio. 

Ya en el último minuto, la puntería en los tiros libre dictó sentencia, con Corazonistas firmando un mortal 1 de 6 desde el 4.60. En cambio, restando 11 segundos, Laura Ramírez sí materializó uno para el cuadro local (37-34) y aunque falló el siguiente… ¡ahí estaba Elena Alaix para capturar el rebote ofensivo, provocar una nueva falta y encestar los dos lanzamientos definitivos! (39-34). 

Una acción con la que además la pívot refrendaba su condición de MVP de la Copa Colegial 2017; un galardón que le sería otorgado posteriormente durante la entrega de trofeos. 

En medio de una atronadora ovación, con las vencedoras fundiéndose en abrazos y las subcampeonas aceptando su derrota con deportividad -y la cabeza bien alta-, ambos conjuntos fueron recogiendo sus premios, de manos de Alberto López Ribé, Presidente de la Asociación de Baloncesto Colegial (ABC); Jaime González Lasso, miembro del Consejo Asesor de la ABC; Alejandro Fernández de las Peñas, del Área Territorial y Centros de la Obra Social "la Caixa"; Ana Bujaldón, Presidenta de FEDEPE e Ildefonso Trigueros, Director de San Agustín. 

Para su colegio, por fin había llegado la recompensa a tantos años de esfuerzo: un Estandarte en categoría femenina que ya cuelga del techo del pabellón junto al obtenido en categoría masculina en 2007. 

«Ha sido un honor y un placer jugar con todas mis compañeras», afirmó una humilde Elena Alaix una vez coronada como mejor jugadora del torneo. Un torneo en el cual todos los equipos demostraron de nuevo un gran nivel deportivo y competitivo, haciendo de la Copa Colegial una competición cada día más especial. 

El honor y el placer es nuestro. ¡Muchas gracias, chicas, y enhorabuena a todas!