Los Cuartos de Final de la Copa Colegial aterrizaron en el pabellón del Colegio Arturo Soria en la tarde del viernes. No cabía un alfiler y no era para menos, enfrente estaba el colegio Maravillas y todo parecía indicar que el partido iba a ser de mucha categoría. Efectivamente, así fue.

No era la primera vez que se veían las caras estos dos conjuntos. En 2014 se enfrentaron en Semifinales y los Numantinos de Arturo Soria consiguieron el pase a la Final. Tres años después vuelven a encontrarse.

El ambiente estaba a la altura del encuentro y las aficiones no dejaban de animar a sus equipos. Los hinchas del conjunto local, conocidos por no faltar nunca a la cita con sus jugadores, y los seguidores de Maravillas disputaron su duelo particular desde la grada.

Comenzó el partido. No hizo falta mucho tiempo para localizar a los líderes de cada equipo. Álvaro Rodríguez Mújica por parte de los Abejorros y Rómulo Aguillaume de los Numantinos llevaban el timón de sus equipos y no dudaban en tomar la responsabilidad cuando el partido así lo exigía. Los visitantes empezaron más acertados y terminaron el primer cuarto con un 12-17 a favor.

Álvaro Rodríguez no paraba de hacer cosas positivas para su equipo. Reboteaba, corría la pista, anotaba un dos más uno y, además, no era egoísta y compartía el balón con sus compañeros cuando la defensa conseguía frenarlo. Fue en este punto cuando Rómulo contestó de la misma manera, completando una jugada de tres puntos para demostrar que él y los suyos también estaban ahí. También apareció Alejandro Hernández, que acabaría siendo el jugador más importante de los Numantinos en este partido, para anotar canastas en el poste y poner un tapón espectacular que mandó el balón fuera de la pista.

Gracias, entre otras cosas, al rendimiento de estos dos jugadores, Arturo Soria consiguió disminuir la distancia en el marcador y poner el 34-38 al final del segundo cuarto.

El segundo tiempo empezó del mismo modo que terminó el primero. Los Numantinos seguían apretando y consiguieron ponerse a dos puntos, 40-42. El público animaba, se veían cerca de los abejorros y sabían que era un buen momento para dar un golpe sobre la mesa. Pero los chicos de Maravillas no se relajaron. Volvieron al ataque y consiguieron marcharse de nuevo en el marcador. Un triple de Enrique Perpiña puso el 43-51 en el casillero, haciendo evidente que los visitantes habían vuelto a coger las riendas del partido.

El tercer cuarto terminó con 50-58 a favor de Maravillas. Aún quedaba tiempo para pelear por la victoria y ninguno de los dos conjuntos parecía tener entre sus planes bajar la guardia.

El último periodo fue una lucha constante de los Numantinos por intentar acercarse en el marcador pero los abejorros se lo pusieron realmente complicado.

En especial un jugador, que merece capítulo aparte. Álvaro Rodríguez terminó el partido con 43 alucinantes puntos y 14 rebotes. Lideró a su equipo en todo momento, tomando buenas decisiones y aportando en todos los aspectos del juego. Activo en defensa, protegiendo el rebote y siendo decisivo en ataque con su tremendo despliegue de recursos.

Maravillas, además, hizo una gran defensa sobre Rómulo en los últimos minutos de partido. Le pusieron las cosas realmente complicadas y el base Numantino no encontraba la manera de anotar. Alejandro Hernández fue el mejor de los suyos terminando el encuentro con 19 puntos y 8 rebotes.

Maravillas superó a los Numantinos de Arturo Soria en un duelo realmente competido. Los locales terminan su paso por la Copa Colegial después de haber jugado un gran baloncesto y dejado muestras de sobra de su calidad y talento.

Los abejorros, por su parte, pueden estar orgullosos por la victoria conseguida y pensar ya en las Semifinales, donde se enfrentarán a San Agustín.