Tras la apabullante victoria de las chicas de Arcángel Rafael ante Villaeuropa, los  jugadores de Arcángel salieron con la pretensión de repetir la hazaña en su estreno en la Copa Colegial 2017 ante un rival que que plantó cara todo el partido, aguantando las acometidas del Arcángel hasta ya comenzada la segunda mitad, donde ya ni las fuerzas  ni la técnica individual fueron capaces de frenar a sus rivale s, llevándose el partido el equipo más físico.

 El equipo arcangelino salió con muchas ganas a la pista, anotando de inicio un parcial de 1-5, pero los murciélagos del Villaeuropa supieron reaccionar, acercándose en el marcador hasta el 6-7 para los visitantes.

Viendo que los murciélagos se les echaban encima, el “coach” del Arcángel, Nacho Losilla, pidió un tiempo muerto para que despertasen los suyos y tras un par de cambios y unos dos últimos minutos del cuarto más intensos los del colegio Arcángel se fueron 7-11 arriba al final del primer cuarto.

 El segundo periodo fue totalmente diferente, ambos equipos estuvieron muy igualados y no hubo apenas parciales destacables, pues el Villaeuropa mantuvo bastante tiempo en pista a sus titulares, sin usar apenas la rotación, y en cambio, el  Arcángel dió la oportunidad de destacar, en forma de minutos de juego, a sus suplentes. El segundo cuarto acabó 14-13, situando la puntuación total en 21-24, con una ligera diferencia a favor de los visitantes.Sobre  Alberto Fernández recayó el peso de la anotación este cuarto, que asistido por Jaime García y Javier Alvarado se aprovechó de su superioridad ante un rival mucho más pequeño.

 Ambos equipos se dirigieron al vestuario para despejarse y escuchar las palabras de sus técnicos, que sentaron muy bien al Arcángel, que con una sólida defensa y una presión intensa y acertada, consiguieron alejarse en el marcador, el inicio del cuarto fue más o menos igualado. Durante este periodo destacó el dominio de los jugadores interiores del Arcángel en el rebote, con Carlos Losilla, Alberto Sánchez, Daniel López y un excelso Alberto Fernández impidieron los rebotes rivales y cargaron el rebote ofensivo con gran eficacia.

 La entrada en pista del escolta arcangelino Miguel Marín fue el punto de inflexión, intensificó la presión y, en general, la defensa de los “monos” que, liderados por el escolta, comenzaron a robar balones y a endosaron un buen parcial a sus rivales, acabando el tercer cuarto con un parcial de 7-16 para los del Arcángel.

 En este tercer cuarto se notó la profundidad de banquillo de la que carecía el Villaeuropa, y que en cambio, los técnicos del Arcángel, Nacho Losilla y David  Caballero usaron muy bien para aprovecharse del déficit de jugadores reservas que tenían los murciélagos y del cansancio que esto suponía para sus jugadores titulares.

 En el último cuarto ya los jugadores que contaron con menos por parte del Arcángel metieron tierra de por medio en el marcador, retocando el resultado a su favor, pues los jugadores principales del Villaeuropa, que no habían descansado apenas, no pudieron seguir el ritmo de unos suplentes deseosos por demostrar lo que valían de parte del Arcángel y que no dejaban de atacar y presionar sin piedad alguna. El último parcial acabó 7-20 para el equipo visitante, con un despliegue precioso de intensidad en defensa y baloncesto en transición digno de los Bad Boys, que con ciertos jugadores como Alberto Gómez, Jaime García, Miguel Marín o Javier Alvarado se aprovecharon de su ventaja en cuanto a velocidad.

 El partido se ganó y se perdió por la capacidad física y la profundidad de banquillo de ambos equipos, de la cual los entrenadores del Arcángel supieron aprovecharse.

 Ya al final del partido, el más pequeño entre los jugadores del Arcángel, Bruno Castañar, nos deleitó con su sublime manejo del balón. Alberto Fernández se llevó el MVP WIBO por su contribución anotando y reboteando para el equipo.

 Todos los jugadores del Arcángel pusieron su granito de arena, aunque fuese sin lucirse mucho, como Álvaro Muñoz con su tirito de toda la vida a media distancia, Pablo Martín anotando según salió al campo y Jorge Ramos aportando en todas las facetas del juego, aportando verticalidad y un juego muy físico perfecto para el estilo de juego del equipo arcangelino.

 Una noche más de locura colegial, que acabó con sendas victorias para el colegio Arcángel Rafael y una merecidísima ovación al equipo local, a un Villaeuropa valiente ,que tras una dura lucha, tendrá que esperar al año que viene para seguir viviendo el sueño que significa la Copa Colegial, la competición favorita de todo estudiante jugador de baloncesto, donde estos demuestran su pasión por el baloncesto.